Este jueves, el Concejo Deliberante aprobó por mayoría las bases y condiciones para que el municipio de Río Tercero llame a licitación para que se ejecute la remodelación de la céntrica plaza San Martín, la principal de la ciudad y eje de su centro “cívico”.
La obra costará 951 millones de pesos y tendrá un plazo de ejecución de ocho meses, según precisó el concejal Pedro Bossa, de la bancada oficialista.
Ese presupuesto de obra casi coincide con el aporte de mil millones que realizó la Provincia, semanas atrás, con ese destino.
Desde la oposición, Nicolás Rodríguez (bloque Nuevas Ideas), mencionó que está de acuerdo con el proceso licitatorio para ejecutar la obra, pero cuestionó (y votó en contra) respecto al gasto para incorporar una fuente de agua.
“Con 92 millones de pesos que costará la fuente de agua, en Río Tercero se pueden comprar dos casas. Esto no es Suiza. Es una cuestión de oportunidad y no se debería destinar ese fondo para eso”, agregó Rodríguez.

El proyecto del Ejecutivo municipal refleja que el presupuesto de la fuente de agua central es de $92.739.752. Será una de las novedades principales de la reforma diseñada.
Se estima desde el municipio que en unos tres meses comience la ejecución de la obra.
La plaza San Martin lleva décadas en un estado de deterioro, sin mayores mejoras. La reforma diseñada es integral: ocupa todo el espacio.

Detalles
La idea de la renovación es que los vehículos puedan seguir circulando en el tramo de plaza de la avenida San Martín que parte la plaza original en dos, aunque ya no se les permitiría estacionar en esa cuadra. Ese tramo de paso vehicular quedará además más elevado que hoy. De ese modo se ganaría espacio para el uso peatonal.
Habrá adoquines, losetas, piso hormigonado y piedra, entre otras variedades de pisos rústicos. Las actuales serán removidas.
Se elevarán los niveles de las calles centrales y de las ubicadas al costado, para que queden iguales que el resto de la plaza, como una unidad.
Además, se instalará una gran fuente de agua junto al monumento central al general San Martin.

Se asegura que se conservarán todos los árboles existentes y se sumarán nuevos ejemplares. Para una mejor conservación de estas especies, se instalará un sistema de riego subterráneo. También sería bajo tierra el cableado de servicios y de energía.
Estuvo en debate en el Ejecutivo, incluso, si la plaza central debía volver a ser cuadrada y completa, como fue la original, hasta que en la década de 1960 fue partida al medio para abrir el paso de la avenida por su sector medio. Finalmente, esa idea no prosperó: el centro de la plaza seguirá atravesado por esa avenida, pero ya más reducida en espacio.
