La madre de una niña de 11 años, que concurre a una escuela primaria de Río Tercero, decidió que su hija no irá a clases si no se le permite que lo haga sin barbijo. Los protocolos sanitarios por la pandemia, que estableció la Provincia, imponen ese requisito.
La mujer hizo una presentación ante la Policía por el hecho y en el Ministerio de Educación de Córdoba dijeron que, al menos en el primer día de clases, no tuvieron noticias de otro caso similar en toda la provincia.
El jefe de la Departamental Tercero Arriba, Víctor Botta, explicó a La Voz que la mujer hizo una exposición en sede policial manifestando la inasistencia de su hija al colegio, porque no la dejaban ingresar al aula sin barbijo.
El jefe policial detalló que se le explicó que el hecho no constituía un delito y que por ello no se le receptaba una denuncia policial ni judicial. Al mismo tiempo, subrayó que la exigencia partía de decretos nacionales y provinciales.
Desde el Ministerio de Educación de Córdoba se ratificó la vigencia del uso obligatorio del barbijo en las escuelas, para estudiantes, docentes y personal en los niveles primario y medio. “Es penoso que se exponga a los niños en este contexto de pandemia”, señaló un vocero, que agregó que hay destacados profesionales a nivel provincial, nacional e internacional que justifican la continuidad del uso de barbijo.
Por este caso puntual, que abre interrogantes acerca de cómo se abordará para asegurar la educación de la niña, se planteó desde el ministerio “la necesidad de hacer un trabajo en conjunto, entre la escuela y la familia de la alumna”.
La niña tampoco está vacunada contra el Covid. Pero ese requisito no es obligatorio. De hecho, hay 100 mil niños de 3 a 11 años en Córdoba que no recibieron aún ni una dosis (el 19% del total de esa población infantil).
La constitucionalidad
Desde el ámbito judicial, explicaron desde una de las asesorías letradas de los Tribunales locales (que interviene en materia de derechos de la niñez) que en este caso habría una constitucionalidad que avala la medida de exigir el barbijo, porque el fin es un tema de salud pública, en pandemia.
“La discusión jurídica es analizar si el tema supera la razonabilidad constitucional de estas normas, donde obligan a usar el barbijo. A mi criterio sí lo supera, por eso muchos jueces están concluyendo que es constitucional, porque falta evidencia para decir que el uso del barbijo te agrava tu vida, para decidir no educarte”, acotó como opinión preliminar un funcionario judicial.
Respecto al análisis jurídico de la reglamentación que impera en todo el país, agregó: “El análisis constitucional lo que busca es determinar la razonabilidad de esa limitación a un derecho. Si tiene un fundamento, es válido constitucionalmente”.
Otro punto de discusión que seguramente se abriría con este caso, o con otros eventuales que se sumen, es si padres y madres no están obligados a garantizar la educación de sus hijos e hijas.
Desde el Ministerio de Educación insisten en que las medidas tienen que ver con la seguridad sanitaria para sostener la presencialidad.
Una “cuestión ideológica”
La madre en cuestión (se evitan los nombres en protección de los derechos de la niña) planteó a través de las redes sociales que a su hija le permitieron ingresar sin barbijo a la escuela Remedios de Escalada, de Río Tercero, pero no al aula. Reclamó que la niña permaneció ese primer día llorando en la dirección hasta que decidió retirarla.
La mujer apuntó que su hija el año pasado fue (en el período de presencialidad) sin barbijo. Y señaló que en esa oportunidad “estuvo aislada” en un aula de clases.
“Es nefasto, patético, ridículo el protocolo que imponen. Es anticonstitucional, ella es una persona sana. La libertad se ejerce, y la están coartando”, dijo, a la vez que respaldó las posiciones de grupos como Médicos por la Verdad, que se oponen a la vacunación y a las restricciones por Covid.
La niña no tendría dificultades de salud por el uso del barbijo. La posición de su madre está orientada al derecho que argumenta de no acatar esa norma.
Cómo harán
En tanto, la directora de esa escuela pública, Marta Palmucci, respondió a este diario que tras esta inesperada situación se decidió otorgarle “un seguimiento virtual” a esta alumna, a quien caracterizó como “una estudiante brillante”. Pero dijo que previamente la madre deberá realizar un trámite legal ante el Ministerio de Educación, con ese fin.
La directora citó que “se respeta la cuestión ideológica de la madre, pero a la vez se debe respetar y cuidar al resto de los 500 alumnos, con las normas del Ministerio de Educación del uso de barbijo, y que sea tricapa”.
Palmucci concluyó: “La niña se merece estar escolarizada, las maestras le enviarán las tareas. Aseguraremos que ella no pierda las clases. El año pasado, en la sala de computación, un día a la semana le hacían el control escolar. Pero a la vez tenemos el deber civil y moral de cuidar al resto de los chicos”
