Desde hace ocho años, Carmen y Aldo ayudan a que los Reyes Magos dejen un presente a todos los niños y las niñas de su pueblo.
La pareja vive en Villa Valeria, en el sur de Córdoba, y su propia historia personal, de haber crecido con muchos hermanos y al no haber tenido un juguete de reyes los impulsó a emprender esta movida solidaria.
Con la ayuda de los vecinos, receptan juguetes usados y los ponen en valor nuevamente para que alegren a otros niños y niñas.
“La alegría que nos da cuando los chicos reciben el regalo. Ese es nuestro pago”, detalló la pareja, visiblemente emocionada por la acción que realizan.
“Ella muchas veces se queda hasta las 2 o tres de la mañana para acondicionar los juguetes”, recalcó Aldo, sobre el accionar de su esposa.
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