A un mes de su desaparición, no se encuentran rastros de Américo González, de 72 años. El hombre vivía en Berrotarán, en el departamento Río Cuarto.
La ausencia sigie y es difícil de poder descifrar.
Hasta hacía un tiempo habría vivido con una pareja, quien tendría domicilio en La Carlota. Una fuente con acceso a la causa judicial, contó que donde vivía la mujer se habría secuestrado la escritura del campo.
Finalmente, en el momento de la desaparición, el hombre ya vivía solo. Aunque habría tenido una relación con alguien de Río Tercero, persona que también fue investigada.
El ahora desaparecido era propietario de un campo en esa zona, de unas 200 hectáreas. Antes de su desaparición se lo vendió a un familiar.
Un vecino contó que fue llamativo el día en que se hicieron varias excavaciones, en cercanías de su vivienda.
Las mismas tareas se realizaron en el campo, que hasta hacía poco era de su propiedad. También en zonas rurales que solía recorrer.
En esa línea, un vecino contó que el campo fue vendido y aún faltaba una cuota para saldar ese pago.
La Justicia ordenó el secuestro de imágenes de varias cámaras de seguridad, instaladas dentro de la localidad y otras que se encuentran en la periferia.
Entre las medidas, también se ordenaron intervenciones telefónicas y de algunas computadoras.
El fiscal de Instrucción de Cuarto Turno en Río Cuarto, Daniel Miralles, avanzó hacia una línea de investigación que, de corroborarse, podría disponer otras medidas. Todas esas órdenes llevarían a la sospecha relacionada al campo de González.
El fiscal también ordenó que fuera buscado por perros entrenados para hallar cadáveres. En esa línea, se podría inferir que el fiscal tendría una alta sospecha que se está buscando a un fallecido y no a una persona extraviada.
Pero, a un mes, todo sigue siendo un enigma total y no se descarta que se sigan otras hipótesis.
En esta pesquisa intervinieron bomberos de varias localidades, agentes del grupo Duar y policías.
No son datos menores para esta causa una presunta pista, por filmaciones obtenidas, relacionada a un auto que pertenecería a un hombre cercano a la expareja del desaparecido.
Por estos días, el secreto de sumario pesa sobre una causa que tiene muchos más interrogantes que certezas. Mientras, González no aparece.
