Cuando comienza cada verano los ríos serranos suman visitantes, y en cada temporada regresa, inexorable, como si también fuera un clásico, la polémica en torno a los estacionamientos tarifados en espacios públicos cerca de los balnearios.
Los precios varían de una localidad a otra y también los servicios (o no) que prestan a cambio de justificar el cobro.
Hasta 800 pesos por automóvil puede llegar a pagarse en esta temporada por estacionar cerca del río, según un relevamiento realizado por La Voz.
Cada localidad y región presenta su propio método de cobro y aunque la discusión sobre el pago está presente, los turistas parecen resignados a un sistema que ya lleva hasta dos décadas en muchos municipios.
En coincidencia, las autoridades comunales que las aplican o autorizan justifican el cobro argumentando que se trata de ingresos para poder mantener los balnearios en condiciones (y sin cobrar entrada a ellos), ocuparse de la basura de los miles de visitantes que llegan y, en algunos casos, brindar algún cuidado a los vehículos.
Hay visitantes que lo admiten como razonable. Otros que se quejan por la exigencia. Y están los que se muestran predispuestos a pagar pero piden que no sea abusivo el valor.
En 2010 –hace 12 veranos– un relevamiento similar mostraba que el precio máximo de cobro llegaba a 15 pesos.
La mayoría de las localidades otorga un permiso especial para que el estacionamiento en esos espacios sea gratuito para los residentes en el lugar.
Según los casos
Paravachasca. El río Anisacate recorre pequeñas localidades del Valle de Paravachasca, que duplican en días de calor la cantidad de personas que viven en ellas durante el año. Un cuidador de autos en Los Aromos, por ejemplo, grafica la situación: “Ahora, por la mañana, no se ve a casi nadie. Pero en un rato comienza a llegar la gente y sólo en esta bajada llegamos a los 500 vehículos en un día de sol”. En esa localidad, cercana a Alta Gracia, los automóviles pagan 400 pesos, las motocicletas 200 pesos y los camiones mil pesos.
La Serranita, en tanto, cuenta con guardavidas en su playa principal y el valor que cobra por cada automóvil estacionado en las calles cercanas es de 500 pesos y de 300 para motocicletas.
En Villa La Bolsa se repite el mismo costo, pero cobra sólo en seis de sus 14 bajadas al río.
Calamuchita. El municipio de Los Reartes estableció hace varios veranos el proyecto “sectores controlados”. Desde su área de Turismo explicaron que el objetivo es “poner pautas de uso y de respeto al entorno, que faciliten la estadía de los visitantes y permitan preservar la tranquilidad, belleza, limpieza, prolijidad y seguridad del lugar”. Son cuatro los sectores tarifados, y quedan kilómetros de playa de acceso gratuito. A los turistas se les cobra 300 pesos el estacionamiento por auto a metros del cauce del río. Y 600 si suman el uso de un asador. Para residentes del Valle de Calamuchita (presentando DNI) hay rebaja: 200 pesos.
La Cumbrecita, el pueblo peatonal que no permite el ingreso con automóviles a su radio urbano central (salvo a residentes y turistas alojados) cobra un estacionamiento de 700 pesos por día, en una playa en su acceso. La tarifa incluye acceso a sanitarios y el traslado en colectivo a partir de las 15, para el regreso desde el centro.
En Santa Rosa de Calamuchita se cobra 150 pesos en el balneario Refugio de los Pájaros.
La comuna de Villa Ciudad Parque creó un estacionamiento de 250 pesos para turistas para evitar que los automóviles se instalen sobre la ribera del río: fuera de ese espacio, es gratis.
Punilla. En Villa Carlos Paz, el turno completo para estacionar en cualquiera de los balnearios sobre el río San Antonio cuesta 230 pesos, mientras que los asadores, mesas y bancos cuestan 150 y el acceso a los sanitarios marcha aparte, por 30 pesos.
En la vecina San Antonio de Arredondo, camiones y colectivos deben pagar 800 pesos. A los autos se les cobra 500 y a las motos, 200.
Traslasierra. En Traslasierra aún hay lugares donde estacionar junto a los ríos es gratuito. Sucede en sectores de Nono, Arroyo de Los Patos, Las Rabonas, Villa de las Rosas, Las Tapias y Villa Dolores.
En Mina Clavero tiene un costo de 300 pesos diarios por vehículo, excepto en los balnearios La Toma y Nido del Águila (800 y 600 pesos, respectivamente). En los balnearios públicos de Villa Cura Brochero se paga 200 pesos por vehículo.
En todos los pueblos los estacionamientos sobre balnearios cerrados, sean públicos o privados, tienen costos más altos.
Tercero Arriba. Los contribuyentes de Almafuerte, en el departamento Tercero Arriba, no pagan el estacionamiento para permanecer en las costas del lago Piedras Moras o en el balneario sobre el río Ctalamochita. Para el resto, cuesta un abono de 10 mil pesos para la temporada (de diciembre a marzo), u opciones de 10 días a 2.400 pesos o de 400 pesos por vehículo por cada jornada.
Sierras del Sur. La Municipalidad de Alpa Corral cobra a todos los autos que ingresan al pueblo 300 pesos por día, por estacionamiento. A las motos les cobran 200 y a los camiones y casas rodantes, 500.
En Achiras, la entrada al balneario, de jueves a domingo, que incluye estacionamiento, mesas y asadores (incluido el paseo hasta la presa) sale 700 pesos por auto, 1.500 para minibús o similar y 300 para motos o cuadriciclos. En la presa Las Lajas, ubicada en las proximidades del pueblo, el costo del ingreso para autos es de 300 pesos y de 100 para motos.
Todos los casos citados son ejemplos de otros tantos posibles. Aunque no en todas las localidades se cobra y en muchas hay distinción entre espacios gratuitos para aparcar vehículos y otros que exigen pago.
