Raúl Kulichevsky es el director de la Comisión Nacional de Actividades Espacial (Conae). Cuenta qué puede aportar Argentina en esta nueva etapa de la exploración espacial que mira a la Luna. Y observa una renovación de los intereses geopolíticos en esta área.
–¿Cuál es la expectativa desde Conae sobre la misión Artemisa I?
–Esto sacude a la comunidad espacial mundial. Estamos atentos a esta nueva etapa que se está viviendo. El proyecto es volver a la Luna, pero llegar y volver como en las décadas de 1960 y de 1970. Ahora la lógica es llegar a la Luna para usarla como base hacia otros sitios del Sistema Solar. Ahí aparecen posibilidades de colaboración a futuro.
–¿Argentina tiene alguna colaboración en el programa Artemisa?
–No tenemos una participación, pero queremos tenerla. Mantenemos diálogo constante con las agencias espaciales del mundo. Con Nasa tenemos vínculos desde hace años. Hay que pensar que a futuro se necesitará mucho desarrollo tecnológico para vivir en otros planetas: infraestructura, producción de alimentos, medicina espacial, etcétera. Conae tiene una colaboración con un proyecto de la ESA en la Antártida para tratar de entender cómo reacciona el organismo durante estadías prolongadas en el espacio. También hay una colaboración público-privada en La Rioja para construir módulos habitacionales para Marte.
–Apolo ocurrió en plena Guerra Fría. ¿Ahora también hay intereses geopolíticos en la exploración espacial?
–La Estación Espacial Internacional fue la cooperación espacial más importante, pero hoy hay un resurgir de interés geopolítico y ya no se está pensando en un proyecto en conjunto. Nasa tiene sus aliados con Europa y con Japón, mientras que China y Rusia están trabajando juntos y también hay otros actores, como India. No hay una guerra fría, pero sí un renacer de una carrera espacial.
–¿Cuál es la alineación de Conae y de Argentina en ese contexto?
–La política exterior de Argentina y de Conae es tratar de mantener relaciones cordiales y de cooperación sin estar alineados con uno u otro grupo. Argentina quiere aportar a este nuevo proyecto de la humanidad.