La Policía Ambiental de la Provincia rescató un ejemplar de aguará guazú en estado de desnutrición, en un camino rural cerca de las localidades de Saira y Chilibroste, en el departamento Unión, ubicado en el sudeste del mapa provincial.
El cánido fue trasladado a la reserva Tatú Carreta, ubicada en la localidad de Casa Grande (Punilla), para avanzar en el análisis de su estado y facilitar su recuperación.
“Es una hembra y su estado de salud es reservado, esperamos que pueda recuperarse y volver a la naturaleza. Queremos agradecer a las personas involucradas de todas las instituciones que prestaron colaboración porque en estos casos la coordinación, los esfuerzos y el rápido accionar son fundamentales para esta especie que se encuentra gravemente amenazada y que hace poco fue declarada monumento natural de la provincia, junto a otras siete especies emblemáticas de fauna”, expresó Adrián Rinaudo, secretario de la Policía Ambiental.
El aviso
El personal acudió en auxilio del ejemplar luego de haber recibido un aviso de la División Sur de Patrulla Rural de la Policía. La zona está en el área de la ciudad de Bell Ville,
Previamente a ser trasladado a Tatú Carreta comenzó “un proceso de estabilización mediante fluidoterapia en la veterinaria Raviolo, de la localidad de Saira, quienes estuvieron comunicados con los especialistas de la reserva de Punilla dedicada al rescate y rehabilitación de fauna silvestre para administrar los medicamentos adecuados”, se indicó.

“El estado de esta aguará es reservado, nos encontramos con signos de desnutrición y bajo peso. Es una adulta que pesa 21 kilos, que recibió una primera asistencia en otra veterinaria y actualmente continúa su estabilización. Observamos también un cuadro neurológico, pero aún falta determinar la causa, por ello se tomaron muestras para analizar su situación”, informó María Ahumada, veterinaria de la reserva Tatú Carreta.
Según explicaron los especialistas hay que esperar los resultados de los análisis y la evolución del ejemplar para determinar si hay mejoras respecto a su estado sanitario para definir la chance de que pueda regresar a su hábitat natural.
Una especie amenazada
El aguará guazú es una especie que se encuentra protegida en todo el país. En Córdoba está en la categoría de “en peligro de extinción”, por lo que todos los esfuerzos de conservación son muy importantes, ya que de no mediar acciones para preservar esta especie podría desaparecer de la vida silvestre.
Por ello, recientemente el Ministerio de Ambiente y Economía Circular de Córdoba le dio la máxima categoría de conservación incluyéndose como una de las ocho especies declaradas “monumentos naturales” provinciales, junto al cóndor andino, el sapo de Achala, la tortuga chaqueña, el loro hablador, el águila coronada, el guanaco y el pecarí. Este reconocimiento implica la máxima protección legal, prohibiendo su caza, captura o comercio y estableciendo planes de conservación específicos.



























