Con el conflicto de los residentes en el hospital Garrahan a la vista y los cambios impulsados a nivel nacional, el sistema de formación de los médicos especialistas en el país volvió a generar debate.
Especialistas en Córdoba proponen cambios en las residencias, para evitar que en un futuro próximo desaparezcan equipos de salud, sobre todo en pequeñas y medianas localidades.
“Deberíamos avanzar hacia una planificación sanitaria que integre los sistemas universitarios, la salud pública y el sector privado. Esto implica definir, basándonos en la evidencia, cuáles son las especialidades críticas en cada región y garantizar cupos de formación que respondan a esas necesidades”, expresó Sergio Ruffino, decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Católica de Córdoba (UCC)
Ruffino explicó que las residencias médicas son hoy el pilar fundamental en la formación de especialistas en el país, pero “requieren una actualización profunda y articulada entre todos los sectores de la sociedad”.
“Es nuestro deber como Universidad revisar la duración y los contenidos formativos, para incorporar competencias ligadas al avance vertiginoso de un nuevo escenario y un nuevo rol médico. Debemos formar médicos también tecnológicamente competentes, que puedan convivir críticamente con las nuevas tecnologías, éticamente sólidos y humanamente presentes”, agregó el decano.
En la misma línea, Patricia Paglini, vicedecana de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), planteó que Provincia y Nación deberían organizar los cupos de las residencias en función de la demanda.
“Si nos alejamos unos 100 kilómetros de la ciudad de Córdoba, ya nos cuesta encontrar médicos y más aún especialistas. Por eso sería bueno evaluar cuántos profesionales se necesiten en cada lugar y en función a eso incentivar residencias”.
Paglini destacó como positiva la experiencia del Ministerio de Salud de Córdoba, que intenta fomentar la radicación de médicos en el interior, con la provisión de becas diferenciadas, alojamiento y comidas. “Sería muy positivo que ese programa continúe”, opinó.
La vicedecana enumeró los factores que inciden en la elección de una especialidad. Explicó que hoy son más las mujeres que eligen la carrera. Aunque la feminización de la medicina no es un limitante, esto incide en la elección de orientaciones que no demanden full time, como terapia intensiva.

El factor económico también incide a la hora de escoger una orientación. Los médicos recién recibidos ganan más haciendo guardias que cursando una residencia.
A la hora de fomentar la elección de pediatría, desde la Universidad Nacional de Córdoba se fomentan las prácticas en los estudiantes de cuarto año de la carrera.
Por su parte, Ruffino destacó la reciente expansión de la Universidad Católica de Córdoba en Río Cuarto “por fortalecer el arraigo de los profesionales en el interior”.
En general, sostuvo que se deben generar condiciones estructurales básicas (vivienda, desarrollo profesional continuo y una infraestructura sanitaria adecuada) para que sea efectiva la radicación de médicos en el interior. Además se necesita una inserción laboral estable, acceso a la educación y vínculos con la sociedad.
“La Universidad Católica de Córdoba cree y trabaja en un modelo centrado en el acompañamiento personalizado que los jesuitas, inspirados en San Ignacio, apoyan en el concepto latino de “cura personalis” (“el cuidado de la persona”) y el desarrollo ético profesional. Promovemos la formación con sentido crítico, sensibilidad social y respeto por la dignidad del paciente y de nuestros profesionales en formación”, agregó.
Poder hacer carrera
Héctor Oviedo, presidente del Consejo de Médicos de Córdoba, considera que se debería trabajar en la proyección de una carrera laboral a tiempo completo, “con ingresos dignos”. Coincidió en que “el Estado debe regular e incentivar la elección de las especialidades críticas según las necesidades y en beneficio de la población”.
En Córdoba, profesionales de especialidades que escasean –como neonatología y terapia intensiva– cobran un adicional por “recurso humano crítico”. Esta herramienta “es válida pero insuficiente para su proyección en el tiempo”, agregó Oviedo.
El presidente del Consejo advirtió que si no se generan modificaciones sustanciales en lo inmediato, la situación se puede agravar en un futuro cercano”.
Según datos del Observatorio del Talento Humano del Consejo de Médicos, cada vez más mujeres eligen la carrera y hay especialidades críticas, como neonatología y terapia intensiva. En departamentos con mayores índices de mortalidad infantil también faltan médicos generalistas.
“En la provincia de Córdoba se trabaja en conjunto con las distintas entidades involucradas con la finalidad de unificar estándares de calidad en los programas y tiempos de formación teórico-práctico, lo cual es necesario para adquirir destrezas y habilidades pertinentes a cada especialidad. Creemos que se debe incentivar aquello que mejore los aspectos formativos, radicación, progresión en la carrera, financiamiento para las actividades de formación y actualización”, indicó Oviedo.
Consultado sobre porqué no se cubren los cupos en residencias clave, como terapia intensiva, Ruffino tuvo en cuenta distintos factores: “Algunas de estas especialidades tienen una altísima carga emocional, altos riesgos laborales, horarios exigentes y remuneraciones poco competitivas. Esto lleva, lamentablemente, a que muchos profesionales jóvenes opten por especialidades consideradas menos demandantes o con mejores proyecciones laborales”.
El decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de Córdoba consideró que deben tenerse en cuenta distintos modelos en el mundo. Por ejemplo, “aquellos que establecen un número de plazas en estas especialidades críticas según las necesidades del sistema. Así se logra dar respuesta a esta realidad”, finalizó.