El predio de Piedra Blanca, en el que la ciudad de Córdoba y otras 27 localidades del área metropolitana depositan sus residuos urbanos diariamente, será ampliado en otras 43 hectáreas, con lo que además de aumentar su capacidad de enterramiento y evitar el colapso por el insuficiente espacio disponible actual, se asegura la extensión de su vida útil como destino final de los desechos del Gran Córdoba por unos 10 años más.
La Municipalidad de Córdoba confirmó este miércoles que tomó posesión de un predio contiguo a la actual fosa de enterramiento y se lo cedió a la empresa intermunicipal Cormecor, que opera Piedra Blanca, para su gestión y administración.
La Corporación Intercomunal para la Gestión Sustentable de los Residuos Sólidos Urbanos del Área Metropolitana de Córdoba (Cormecor SA) precisó que ese campo en el que opera, cuya capacidad operativa se encuentra al límite, “incorpora a su actual predio otras 43 hectáreas ubicadas en dos terrenos contiguos”.
“Veníamos trabajando contrarreloj, estábamos muy apretados de espacio, así que esto representa un gran alivio”, señaló a La Voz el presidente de Cormecor, Julio Bañuelos.
Cómo fue la expropiación
El 29 de diciembre de 2020, el Concejo Deliberante de la Capital había aprobado la ordenanza 13.129 que declaró de utilidad pública y sujeto a expropiación los dos terrenos vecinos al actual predio. Esa norma permitió la compra de esas tierras por 443 millones de pesos.
El actual complejo destinado al tratamiento de los residuos, ubicado en el sector sur de la Capital (sobre la ruta nacional 36, a la altura de la estación de peaje de la Red de Accesos de Córdoba) tiene una superficie actual de 66 hectáreas.
A ese lugar se destinan por día entre 65 mil y 70 mil toneladas de desechos urbanos.
“Desde Cormecor se viene trabajando fuertemente en la compactación de los residuos y el municipio incrementó sus políticas de reciclado, lo cual permitió optimizar los recursos y reducir la cantidad de residuos que llegan a Piedras Blancas para su enterramiento”, se señaló desde la Municipalidad. Aún así, el volumen a enterrar sigue siendo considerable. La enorme mayoría de la basura de los 27 municipios que envían allí sus residuos no tiene otro destino aún que el enterramiento.
“Si en un año y medio, cuando cierre esta gestión, se logra reducir el 15% del volumen total que se recibe para enterrar, por destinarlos a otros tratamientos, sería un logro enorme”, graficó Bañuelos.
Reducir, para enterrar menos
El año pasado, la Municipalidad de Córdoba presentó la planta de procesamiento y separación instalada en ese predio de Piedra Blanca con el objetivo de reducir la cantidad de basura que se entierra. “Esa estación es la más importante del país en su tipo, con capacidad para procesar 50 mil toneladas anuales, que hoy equivalen al 14 por ciento de la recolección domiciliaria de la Capital”, se indicó.
En ese planta, los residuos procesados son utilizados como combustible derivado de residuos (CDR) por la firma Geocycle, que lo destina con ese fin a los hornos de fabricación de cemento de Holcim, en Malagueño.
“Geocycle tiene en proceso una ampliación de esa planta, que la podría llevar a unas 100 mil toneladas por año, quizá en 2023. Si eso se da así, se llegaría por esa vía a un porcentaje importante sobre las 800 mil u 850 mil toneladas anuales que se reciben en Piedra Blanca”, apuntó Bañuelos.
“Proyectada a largo plazo, esa planta evitará el enterramiento de residuos equivalentes a cuatro meses de recolección en los próximos cuatro años”, planteó.
Esa operación avanzó a partir de un acuerdo suscripto entre Cormecor y la empresa Geocycle, perteneciente al grupo Holcim, que realizó una inversión inicial de más de un millón de dólares para montar la planta, recordó el municipio.
El otro predio, ¿sigue en pie?
Respecto de si esta ampliación implica el archivo del proyecto de Cormecor de montar otro complejo de tratamiento en cercanías de la comuna de Villa Santa Ana, Bañuelos dijo a este diario que “resta una decisión final del Tribunal Superior de Justicia sobre si se avala o no el uso de ese predio”. Pero acotó que la licitación para esa planta “está ya caída” y que esta novedad en Piedra Blanca “quita urgencias”.
El funcionario marcó que “habrá ahora más tiempo para buscar otro predio, si la Justicia rechaza ese, o para reformular aquel proyecto, si acepta ese lugar”.
