Un nuevo tratamiento farmacológico potencial para personas con diabetes tipo 2 y obesidad logra reducir el azúcar en sangre y aumentar la quema de grasa, sin afectar negativamente el apetito ni la masa muscular.
Es el resultado de un nuevo estudio de investigadores del Instituto Karolinska y la Universidad de Estocolmo, Suecia, publicado en la revista Cell.
El nuevo remedio, que se administra en comprimidos, tiene un mecanismo de acción completamente diferente al de los conocidos fármacos basados en GLP-1, como Ozempic, que se administra mediante inyecciones.
Sin efectos secundarios
Los fármacos GLP-1 afectan el hambre mediante señales entre el intestino y el cerebro, pero suelen tener efectos secundarios como pérdida de apetito, reducción de la masa muscular y problemas gastrointestinales.
La nueva sustancia, en cambio, activa el metabolismo del músculo esquelético. En estudios con animales, el tratamiento demostró buenos efectos tanto en el control de la glucemia como en la composición corporal, pero sin los efectos secundarios asociados a los fármacos actuales basados en GLP-1.
Un ensayo clínico inicial de fase I en el que participaron 48 personas sanas y 25 personas con diabetes tipo 2 muestra que los seres humanos también toleran bien el tratamiento.
“Nuestros resultados apuntan a un futuro en el que podremos mejorar la salud metabólica sin perder masa muscular. Los músculos son importantes tanto en la diabetes tipo 2 como en la obesidad, y la masa muscular también está directamente relacionada con la esperanza de vida”, comenta uno de los investigadores del estudio, Tore Bengtsson.
Pérdida de peso saludable
El nuevo medicamento se basa en una molécula, un tipo de agonista B2, que los investigadores desarrollaron en laboratorio.
Esta molécula puede activar importantes vías de señalización en el organismo de una forma innovadora, lo que tiene un efecto positivo en los músculos sin sobreestimular el corazón, un problema conocido con los agonistas B2.
“Este fármaco representa un tipo de tratamiento completamente nuevo y tiene el potencial de ser de gran importancia para pacientes con diabetes tipo 2 y obesidad. Nuestra sustancia parece promover una pérdida de peso saludable y, además, los pacientes no necesitan inyecciones”, destaca Shane C. Wright, uno de los investigadores responsables del estudio.
Este nuevo tipo de fármaco no sólo funciona por sí solo, sino que también puede hacerlo en combinación con GLP-1, gracias a sus diferentes mecanismos de acción. “Esto los hace valiosos tanto como tratamiento independiente como en combinación con medicamentos GLP-1”, agrega Wright.
El siguiente paso es un estudio clínico de fase II más amplio, planificado por Atrogi AB, la empresa que desarrolla el tratamiento. El objetivo del estudio es determinar si los mismos efectos positivos observados en modelos preclínicos también se producen en personas con diabetes tipo 2 u obesidad.