La suba de precio de los medicamentos se desaceleró en diciembre, un punto por debajo del incremento registrado el mes anterior. Esto se debe, según fuentes del sector, a un nuevo acuerdo suscripto entre el Gobierno y la industria farmacéutica.
El convenio establece que, hasta marzo inclusive, el valor de los remedios puede subir con un tope del 3,8 por ciento mensual. Con una excepción: que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que registra mensualmente el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) suba más del cinco por ciento.
Del relevamiento mensual realizado por La Voz se desprende que la mayoría de estos productos aumentaron un 3,9 por ciento en diciembre. Este comportamiento se dio con algunas particularidades: los medicamentos de venta libre y algunas drogas de marcas específicas que sí están alcanzadas por el convenio.
Si se tienen en cuenta los remedios de venta libre (que subieron 4,97 por ciento en el mes) y el resto de las excepciones, el promedio de aumento se ubicó en el 4,3 por ciento.
Más del doble: a lo largo de 2022, la canasta del súper se encareció un 104% en Córdoba
Por categoría
El sondeo de La Voz se realiza mensualmente sobre la base de los 100 medicamentos más vendidos. Permite establecer diferencias por categorías y saber, por ejemplo, como aumentan los psicofármacos, antiinflamatorios o digestivos.
De todas las categorías, los medicamentos respiratorios subieron por arriba del promedio, con un 5,38 por ciento de aumento, motorizado por los productos de venta libre. En segundo lugar, se ubicaron los psicofármacos (5,36 por ciento) ya que uno de los productos más vendidos (Rivotril) subió un 9,3 por ciento.
La categoría de Reproducción y bebés aumentó un cuatro por ciento. Integran este rubro desde leches de fórmula, preservativos, anticonceptivos y test de embarazo.
El dato coincide con el seguimiento de precios que realiza el Colegio de Farmacéuticos de Córdoba. La entidad monitorea los 18.700 productos disponibles. Y ese chequeo detectó una suba del 5,18 en noviembre y del 4,22 por ciento en diciembre. En todo el año, la suba fue del 85,5 por ciento.
Qué dice el acuerdo
En 2022, el Gobierno nacional y la industria farmacéutica suscribieron un convenio que establecía que los remedios podían aumentar hasta un punto por debajo del IPC que mes a mes releva el Indec.
El nuevo acuerdo, que rige desde diciembre hasta marzo de este año, establece algo diferente: estos productos pueden incrementarse con un tope del 3,8 por ciento mensual. Salvo que el IPC arroje un incremento superior al cinco por ciento.
Los medicamentos de venta libre escapan al acuerdo ya que no entran dentro del sistema de obras sociales. Por eso, en diciembre, aumentaron por encima del valor establecido: un 4,97 en relación al mes anterior.
“Los productos de venta libre registran normalmente un mayor aumento. No son cubiertos por las obras sociales, y al haber menos control sobre ellos, los laboratorios manejar márgenes mayores”, dijo Diego Miranda, vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos.
El directivo reiteró que los precios no son fijados por las farmacias sino por los laboratorios, registrándose en estos últimos un margen mucho más amplio de ganancia.
Miranda indicó que el tope en los aumentos es beneficioso para el consumidor, ya que cuenta con mayor previsibilidad sobre lo que gasta. Sin embargo, para el farmacéutico no supone la misma ventaja ya que sus honorarios están conformados según el valor de los productos.
“Se congela el precio de los medicamentos, pero no las demás variables, como la inflación, los impuestos y los gastos fijos. Entonces los honorarios de los farmacéuticos comienzan a disminuir”, indicó.
En la misma línea, Laura Cornaglia, secretaria ejecutiva de la entidad, alertó que la situación de muchas farmacias es complicada. “El margen de ganancia del farmacéutico depende del precio de los medicamentos”.
En el caso del Pami, la situación es diferente. Las subas de los medicamentos establecidos por el Gobierno son menores en comparación con el resto de las obras sociales.
