Los recicladores urbanos de la ciudad de Córdoba no pueden trabajar porque las motocargas eléctricas, que reemplazaron a los carros tirados por caballos, están en desuso por falta de mantenimiento y el Ente Córdoba Obras y Servicios (Coys) no les da una solución ante el pedido de repuestos.
Algunos trabajadores dejaron de usar las motos desde hace más de un año y las tienen paradas en sus viviendas. Hay familias que tienen cinco vehículos de los cuales uno solo está en condiciones de circular.
Se trata de los recicladores de barrio San Roque, integrantes de la Cooperativa La Igualdad, quienes aseguraron que las motos se fueron deteriorando rápidamente con el uso y tuvieron diferentes desperfectos con las luces, en los cableados de recarga eléctrica, en frenos, con los espejos, entre otros problemas.
“Tengo mi moto guardada en el fondo de mi casa desde hace ocho meses. Está rota porque me chocó un auto. No tengo seguro, a ninguno nos dieron y estoy sin trabajar”, contó Gustavo Maldonado, recolector y vecino del barrio.
Y expresó que cuando cambiaron sus caballos por las motos, les prometieron un seguro del vehículo por cinco años del que se hacía cargo el Ente y no cumplió.
Verónica Bruera, titular del Coys, dijo a La Voz que el ente comenzó con el proceso de compra de baterías y repuestos en octubre de 2024, pero solo falta que el service oficial, a cargo de Sunra, renueve la inscripción como proveedor de la Municipalidad.
Hasta ahora, son 100 las motos que necesitan reparación, de estas un 40% tuvieron problemas de baterías, un dispositivo de alto costo. “Hay 80 motos con problemas de baterías, y otras que necesitan repuestos de todo tipo, y otras con problemas menores”, sumó.
Bruera no dio un tiempo estipulado de cuándo contarán con los repuestos, pero se comprometió a resolver la situación.
A su vez, el intendente Daniel Passerini anunció la compra de 200 motocargas. La compra de los nuevos vehículos está en proceso administrativo y en el transcurso de los siguientes meses será subastada.
Prórroga de la ordenanza
Con las motos paradas, algunos ya volvieron a los carros tirados por caballos. La ordenanza N° 13.387, promulgada en 2023 prohibió los vehículos de tracción a sangre animal dentro del ejido de la ciudad de Córdoba. Si bien en principio la entrada en vigencia de la ley era en septiembre de 2024, esta se prorrogó para el mismo mes de 2025.
“Se prorrogó la primera fecha porque no pudimos efectivizar las compras de motos. Los recicladores no tendrán consecuencias porque la ley no entró en vigencia”, explicó Bruera.
Sin salida
Al tener las motos paralizadas, los trabajadores pierden zonas de cobertura y clientes, y no tienen otra salida laboral. “Nos dejaron sin nada, porque los camiones también recolectan lo seco”, manifestó Roberto Godoy, otro de los recicladores.
Y contó que no les dan ninguna solución: “Las veces que fuimos nos prometieron algo que después no cumplieron. Hace un año y medio que estamos en esta situación”.
Además, las motos que están circulando, que “son contadas”—afirmaron— tienen fallas y los trabajadores hacen malabares para hacerlas funcionar.
Tampoco pueden comprar los repuestos en cualquier comercio porque el único taller oficial de la marca Sunra, modelo King Kong, es el que tiene convenio con el municipio.
Sobre este punto, la titular del Coys expresó que trabajan con presupuestos nacionales más accesibles, para tener una solución antes de septiembre. De este modo, el reciclador podrá autogestionarse, conseguir el repuesto y reparar. “Sino dependerá siempre del Estado para solucionarlo”, añadió.
Para estos trabajadores la espera se hace larga en medio de una incertidumbre y preocupación: “Si no tenemos la moto, lamentablemente la familia pasa hambre”, aseguraron.
Vuelta a los caballos
El plan para los recuperadores urbanos implicaba que entregaran sus caballos y se capacitaran en oficios, además de contar con una licencia de conducir para manejar las motocargas, que ahora están en desuso.
Los animales fueron destinados a fundaciones protectoras con la promesa de verlos, aunque los recicladores expresaron que no los vieron más. Incluso hay personas que entregaron los animales y aún no recibieron la moto.
Además, remarcaron que a pesar de realizar los cursos de oficios como jardinería y herrería nunca fueron convocados para trabajar en espacios verdes y desmalezamientos en las banquinas de las rutas. Y que tampoco les dieron las herramientas prometidas.
“Nos respondieron que esa tarea la hacen empresas privadas. Al final nunca podemos acceder a nada”, dijo un reciclador.
Bruera subrayó que las compras de las herramientas están pendientes, no obstante desde octubre de 2024 a marzo de 2025, los recuperadores recibieron una beca de $150 mil por los tres meses de capacitación.
Algunos recicladores ya volvieron a poner en marcha sus carros tirados por caballos, y tienen miedo que se los quiten y terminen detenidos por la Policía. “No nos queda otra que usar el carro porque las motos no andan”, manifestaron.
Motos guardadas
Muchas familias del barrio vive de la recolección y ahora no tienen cómo trabajar, las motos “descansan” en las viviendas hasta que vuelvan a circular. Para alivianar la situación se ayudan unos a otros prestándose el vehículo por horas. Aunque esto también es un compromiso para el titular por lo que puede llegar a pasar mientras circule.
Hasta fines de 2023, la gestión municipal anterior entregó 180 motos, y estaba previsto entregar 193 más, haciendo un total de 373. Para ello realizó un censo entre quienes tenían carro y caballo, luego hizo un convenio con las universidades Nacional y Provincial para el dictado de los cursos, además de la enseñanza de manejo y normas de tránsito, y la subasta para la compra de los vehículos.
Cuando se sancionó la norma contemplaba un plan de acompañamiento y profundización con los recicladores urbanos, pero los trabajadores denunciaron que no esto no se cumple.
Oficios
Entre 2023 y 2024, la Municipalidad de Córdoba, en conjunto con la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y la Universidad Provincial de Córdoba (UPC), entregó 341 certificados a los recuperadores urbanos que accedieron a distintas instancias de formación para aumentar sus posibilidades en el mercado laboral.
Bruera dijo que hasta fines del 2024 capacitaron a 189 carreros del segundo tramo del programa, y adelantó que comprarán 200 motos. Además, realizan un nuevo relevamiento de carreros porque las altas cambian.
La ordenanza 13.387 tiene como objetivo generar oportunidades de ingreso de dinero genuino para los trabajadores y establece que se debe garantizar la capacitación y reinserción laboral a los fines de alcanzar la inclusión social.
Algo que no está sucediendo con los trabajadores de barrio San Roque porque no tienen cómo salir a trabajar ni les dan las oportunidades para hacerlo en otros empleos.
Sobre las motocargas
Las motocargas son eléctricas, modelo King Kong de la marca Sunra, y tienen tres ruedas y una capacidad de carga de 600 kilos, un peso similar al que podían soportar los carros.
Además, están equipadas con caja volcadora, dos asientos, y su carga eléctrica (parecida a la de un celular), dura entre cuatro y ocho horas. Tienen una potencia de 1.500 vatios y una velocidad de 35 kilómetros por hora. También incluía un kit de herramientas, lentes, guantes, delantal, pala y bolsas y con cada moto, el compromiso era entregar patente, seguro y dos cascos.
