La Justicia de Garantías de Bariloche dictaminó la liberación de 19 mujeres y un hombre de nacionalidad rusa que habían sido detenidos en el marco de la investigación sobre un supuesto intento de radicación de una secta de Montenegro en la ciudad. Sin embargo, el hombre señalado como el líder del grupo, Konstantin Rudnev, de origen siberiano y con antecedentes penales por abuso sexual en su país, permanecerá detenido.
La decisión judicial fue tomada este sábado por el juez Gustavo Zapata al finalizar la última audiencia de formalización de imputaciones, la cual se extendió hasta la madrugada. A pesar de los “detalles escabrosos” presentados por el fiscal federal de Bariloche, Fernando Arrigo, la Justicia optó por liberar a la mayoría de los imputados, aunque con ciertas restricciones.
Los 20 liberados no podrán abandonar el país durante un año, ya que seguirán siendo investigados. Además, se les impuso la obligación de presentarse semanalmente en la comisaría de la Policía Federal más cercana a su domicilio y la prohibición de acercarse, de manera directa o indirecta, a la víctima (la mujer rusa embarazada) y a su bebé. Sus pasaportes también fueron retenidos por el mismo período de tiempo.
Por otro lado, Rudnev, identificado como el jefe de la secta denominada “Ashram Shambala”, continuará detenido en el penal de máxima seguridad del Servicio Penitenciario Federal en Rawson, Chubut. Sobre él pesan graves sospechas, incluyendo su presunta participación en la desaparición de personas.
El fiscal federal Fernando Arrigo brindó detalles a la prensa sobre la investigación, señalando que se presume que el líder de la secta, utilizando una organización criminal, habría cometido el delito de trata de personas. Específicamente, se refirió al caso de una joven de 22 años a la que habría captado en su país de origen con la intención de obtener documentación argentina.
Según los investigadores, Rudnev habría diseñado un plan para obtener la nacionalidad argentina a través del hijo recién nacido de la joven. El fiscal Arrigo explicó que el líder buscaba el reconocimiento legal como padre del niño, nacido el 21 de marzo en un hospital local, lo que le habría permitido eludir el requisito de residencia para acceder a la ciudadanía argentina.
Además, se sospecha que Rudnev – quien tenía un pedido de captura de la Justicia de Montenegro y se encontraba prófugo desde octubre pasado – también buscaba acceder a la residencia brasileña con la intención de establecerse en la región. Arrigo detalló que la organización se estaba asentando en la zona desde octubre del año anterior, coincidiendo con el momento en que la justicia de Montenegro comenzó a buscarlos.
El fiscal también destacó la “capacidad económica destacable” del grupo, evidenciada en el alquiler de numerosos inmuebles y autos de alta gama desde su llegada a la región. Explicó que la legislación argentina exime del requisito de permanencia de dos años de residencia para la naturalización a quienes tienen cónyuge o hijo argentino nativo. Asimismo, mencionó los acuerdos bilaterales entre Argentina y Brasil que permiten a los residentes moverse libremente entre ambos países y solicitar la residencia permanente.
La investigación continúa en curso para determinar el alcance de las actividades de esta presunta secta en la región y las posibles implicaciones legales para los involucrados.