“Todas las personas son iguales con independencia de su raza, color, sexo, idioma, religión, política o el lugar donde haya nacido”, dice el artículo 2 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Sin embargo, en la inserción laboral, han operado prejuicios, sesgos y barreras que generan desigualdad. Ejemplo de ello, son los resultados del relevamiento “Búsquedas irreales” que realizaron este año la bolsa de empleo Bumeran y la ONG Grow, que reveló que el 84% de los argentinos encuestados entiende que la discriminación condiciona la búsqueda de empleo.
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Además, el 68% de los participantes identificó a la edad como el principal motivo de discriminación y una de cada cuatro personas cree que el aspecto físico influye en la selección de personal. Finalmente, una de cada tres mujeres cree que la maternidad genera una desventaja a la hora de conseguir trabajo.
¿Quién crees que tiene más oportunidad de conseguir trabajo? Los cordobeses opinan
Consultores de Empresas, la consultora de recursos humanos con más de 40 años de trayectoria, aplica en sus procesos la “selección inclusiva”.
La licenciada Soledad Fernandez, responsable de capacitación y desarrollo de selección; y la licenciada Belén Amato, selectora de personal, explican qué implican estos enfoques que dan respuesta a la discriminacion laboral.
Soledad Fernandez afirma que los procesos de selección inclusiva son “la construcción de culturas laborales donde las personas puedan ser escuchadas antes que sus características físicas”. Además observó que “en el pasado era muy habitual que candidatos y personas eram prescindidos en un proceso de selección debido a diferentes cualidades, tanto de género, edad o apariencia física”. Ambas profesionales refuerzan que la selección inclusiva va más allá de cumplir con un cupo. “Hablar de selección inclusiva es entender que el talento no es homogéneo y como no es homogéneo se trata de incluir y no delimitar a una persona”, dice Fernández. Desde Consultores de Empresas consideran fundamental que haya un cambio de paradigma.
Repensar la inclusión laboral para derribar barreras
En primera instancia, para Fernandez, se trata de repensar el concepto de inclusión laboral, ya que “por lo general se lo relaciona con una perspectiva solidaria, como si fuese una acción que está impulsada por hacer o tener un gesto de buena voluntad”.
Para Amato, lo esencial es generar estos nuevos conceptos desde adentro de las empresas: “Tiene que siempre empezar desde los directivos hacia el resto de la organización, haciendo este cambio es que se va a poder generar alguna estrategia de inserción laboral que sea prolongada en el tiempo y que sea estable”.
Las especialistas consideran que la implementación de las selecciones inclusivas es un motor hacia un cambio cultural que permite un mercado laboral más accesible e inclusivo para todos.
La inclusión tiene, además, un impacto económico. “Invertir en equidad de género es parte de una economía inteligente”, señaló en su paso por Córdoba en noviembre, Lourdes Rodriguez-Chamussy, Economista Señor del Banco Mundial.
Si bien la discriminación en el ámbito laboral es una realidad social que en mayor o menor medida involucra a todas las clases sociales, existen diversas maneras de afrontar esta desigualdad. Lo cierto es que hay organizaciones que asumen la responsabilidad de romper paradigmas e intentar cambiar la realidad de una parte de la sociedad.
*Por Díaz Alma, Rosario Levy y María Sol Pozzi, estudiantes de Periodismo del Colegio Universitario Politécnico (CUP)
