Claudia Sheinbaum, presidenta de México, defendió este jueves el aumento propuesto al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que grava las bebidas azucaradas, argumentando que la medida busca que “se consuman menos” debido a los probados daños a la salud. Desde Palacio Nacional, la mandataria afirmó que la preocupación expresada por el sector privado sobre este incremento “no tiene sustento”.
Sheinbaum recordó que el objetivo principal es la salud pública.
El exceso de consumo de bebidas azucaradas, como las gaseosas, está “demostrado científicamente que provoca daños a la salud”, explicó la presidenta en su conferencia diaria.
El gobierno mexicano busca incrementar el IEPS en el marco del Paquete Económico 2026, con la meta de reducir hasta un 7% el consumo de refrescos en el país.
La medida que se aplicará en México
- La propuesta prevé elevar la tasa a 3,08 pesos (casi 0,16 dólares) por litro.
- Este incremento de la tasa significa un aumento del 87%.
Además, se planea aplicar un nuevo gravamen a las bebidas que contienen edulcorantes no calóricos.
El impacto económico y las cifras de recaudación
Aunque el Gobierno espera recaudar 41.000 millones de pesos (equivalentes a 2.237 millones de dólares) con esta medida, la Secretaría de Hacienda ha advertido que el propósito no es principalmente recaudatorio.
La Secretaría de Hacienda sostiene que es una medida de prevención y atención a fenómenos sociales.
La finalidad oficial es ampliar los recursos destinados a los servicios de salud pública.

En contraste, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) se ha opuesto firmemente a la iniciativa fiscal para bebidas saborizadas y cigarros.
La ANPEC argumenta que esta decisión afectará a 60.000 pequeños comercios que se verán forzados a cerrar por falta de equilibrio en sus ventas.
Los voceros de la ANPEC señalaron tras una reunión en la Cámara de Diputados que se podría perder un estimado de 120.000 autoempleos en todo el territorio mexicano.
Apoyo público a mayores impuestos
Para respaldar su postura, Sheinbaum presentó una encuesta que mide la percepción pública sobre el consumo de refrescos.
- Los resultados de la encuesta indican que el 88% de las personas considera que tomar refrescos (sodas) es “muy dañino”.
- Respecto a la política impositiva, el 54% de los encuestados está de acuerdo con aplicar un impuesto más alto como medida para reducir el consumo.
- Adicionalmente, el 49% de los consultados afirmó que, si el precio aumentara por efecto del impuesto, “dejaría de comprar los refrescos y tomaría algo más”.
La presidenta concluyó su mensaje señalando que existen conversaciones en curso entre empresarios y la Secretaría de Salud, reiterando la necesidad de promover “bebidas más saludables”. La discusión sobre el futuro del IEPS, crucial para el financiamiento de salud pública, continuará en los ámbitos legislativos.