Desde este sábado, el boleto del transporte urbano en la ciudad de Córdoba cuesta $1.580.
La Municipalidad oficializó un incremento del 31,7% respecto del valor vigente desde noviembre, cuando el pasaje se encontraba en $ 1.200. Se trata del quinto incremento desde el inicio de la gestión del intendente Daniel Passerini, en diciembre de 2023.
La medida vuelve a ubicar a Córdoba como la ciudad –entre las grandes– con el boleto urbano más caro de la Argentina, por encima de Rosario ($ 1.200), de la ciudad de Buenos Aires ($ 607) y de las líneas bajo jurisdicción del Amba (Área Metropolitana de Buenos Aires), donde el pasaje mínimo cuesta $ 371.
En el plano internacional, Córdoba se posiciona como la urbe con la tarifa más alta de América del Sur si se toman como referencia las principales capitales y centros urbanos de cada país.
El incremento rige también para otras modalidades del sistema: la tarifa Anillo y la tarifa nocturna pasarán a $ 1.817, mientras que el servicio barrial se ubicará en $ 1.264. Por su parte, el Expreso Aerobús, que conecta con el aeropuerto, costará $ 6.320, y su versión nocturna, $ 7.268.
Desde el municipio argumentaron que el nuevo valor del pasaje representa una “readecuación”, que sigue por debajo del costo real del sistema, calculado en $ 1.888 por viaje. Además, destacaron que más de 40 mil vecinos que ya cuentan con la tarjeta Sube acceden al beneficio de la tarifa social, por lo que abonan sólo $ 711 por pasaje.
El aumento se da en un contexto marcado por el retiro del acompañamiento económico por parte de la Nación y de la Provincia. Según datos oficiales, en diciembre de 2023, el Estado nacional aportó $ 861 millones y el provincial, $ 740 millones.
Por entonces, esos subsidios representaban un 54% adicional sobre el valor real del boleto, lo que permitía mantener una tarifa mucho más baja. En la actualidad, el financiamiento del sistema depende exclusivamente del aporte municipal.
Subas entre 2024 y 2025
Desde que Passerini asumió la intendencia, en diciembre pasado, el precio del boleto pasó de $ 240 a $ 1.580, lo que representa una suba acumulada del 558%. En ese mismo período, la inflación fue del 205%, lo que implica que el pasaje aumentó un 172% por encima de ese índice.
El primer ajuste se aplicó a comienzos de febrero de 2024, cuando la tarifa pasó a $ 340. A los pocos días, ya sin los subsidios nacionales ni provinciales, volvió a incrementarse hasta los $ 700. En agosto, subió a $ 940 y en noviembre alcanzó los $ 1.200.
Con este nuevo aumento, Córdoba no sólo lidera el ranking nacional entre las grandes ciudades argentinas, sino que escala al cuarto puesto entre los sistemas de transporte más caros del país.
Solo la superan Pinamar ($ 2.105), Pergamino ($ 1.774) y San Carlos de Bariloche ($ 1.613), que son ciudades de menor escala y con redes de transporte mucho más limitadas en comparación con la capital cordobesa.
La comparación internacional acentúa el impacto del ajuste. Con la nueva tarifa, los cordobeses pagarán el equivalente a 1,33 dólares por pasaje, según la cotización oficial.
En Santiago de Chile, el viaje cuesta 0,82 dólares; en Bogotá, 0,77; en Montevideo, 1,20; en San Pablo, 0,96, y en Río de Janeiro, 0,82. En ciudades como Lima o Quito, las tarifas se ubican muy por debajo: 70 y 35 centavos de dólar, respectivamente.
Presión sobre el salario
También se batió un nuevo récord en la relación entre el costo del transporte y el salario mínimo. Quienes realicen dos viajes diarios durante 22 días hábiles al mes deberán destinar $ 69.520, es decir, el 22,56% del salario mínimo actual, de $ 308.200.
En febrero pasado, ese porcentaje era del 19,74%, mientras que, en 1998, al final de la convertibilidad, representaba el 17,6%.
Pero hay otro elemento clave: un boleto es caro o barato respecto del servicio que se brinda. La pregunta clave entonces es si el sistema que ofrece el municipio merece la tarifa que se dispuso.
Argumentos del aumento
En un comunicado oficial, la Municipalidad señaló que el aumento busca sostener el sistema de transporte en un contexto económico adverso. Remarcó que el retiro de los subsidios nacionales “abandonó a los gobiernos locales” y que el esfuerzo municipal apunta a garantizar la prestación del servicio sin desatender otras prioridades, como salud, educación, obras y seguridad.
El municipio también recordó que la implementación del sistema Sube permitió ampliar el alcance de los descuentos para sectores vulnerables. Actualmente, 80 mil personas ya recibieron la tarjeta, de las cuales la mitad accede a la Tarifa Social Federal. Las entregas continúan en 16 CPC, en el Palacio 6 de Julio, en el Concejo Deliberante y en puntos móviles.
Además, se mantiene la gratuidad en la combinación de viajes en el mismo sentido de circulación, una medida que busca aliviar el gasto para quienes deben tomar más de un colectivo en sus trayectos diarios.