La llegada de la tarjeta Sube al transporte urbano de Córdoba representará un cambio significativo en la administración de los subsidios y en la operatoria del sistema de pago de boletos. A partir de su implementación, el Estado municipal y el Gobierno provincial accederán a nuevos fondos provenientes de los atributos sociales (ATS), lo que implicará un ahorro de hasta $ 1.400 millones para las arcas públicas.
Si bien se promete desde 2015, recién ahora se implementa el sistema de pago que opera el Gobierno nacional a través de Nación Servicios. Pero la gestión de Javier Milei introdujo cambios sensibles que permitieron bajar la resistencia que había a ceder el manejo de los fondos.
Así lo destacó el secretario de Transporte de la Nación, Franco Moggeta, quien remarcó que las prestaciones y ventajas que hoy tiene el sistema son sensiblemente superiores. “Sacamos todo lo que no tenía sentido que estuviese”, sintetizó el funcionario.
Los cambios principales tienen que ver con el costo de las validadoras del sistema, con el plazo con el que se depositan los fondos para las empresas a medida que los usuarios pagan los viajes y con el canon que cobra Sube. Hasta el año pasado, la transferencia demoraba semanas y el costo era del 7%.
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Rodrigo Fernández, secretario de Gobierno de la Municipalidad de Córdoba, explicó que la incorporación de la Sube no generará costos operativos para el municipio, ya que el Gobierno nacional reintegra el canon de uso del sistema.
“El beneficio para las arcas estatales puede rondar en los $ 1.400 millones, sólo en lo relativo al impacto de los atributos sociales”, destacó Fernández.
Los beneficiarios alcanzados por los ATS son jubilados o pensionados, personal del trabajo doméstico, veteranos de la Guerra de Malvinas y monotributistas sociales.
También son beneficiarios quienes reciben la Asignación Universal por Hijo, la Asignación por Embarazo, el Programa de Jóvenes con Más y Mejor Trabajo, el Seguro por Desempleo, el Seguro de Capacitación y Empleo, el programa Promover Igualdad de Oportunidades, el programa Progresar, el programa Volver al Trabajo, el programa Acompañamiento Social y las pensiones no contributivas
Muchos de estos usuarios ya están alcanzados por los programas de la propia Municipalidad de Córdoba y, principalmente, por los boletos que financia la Provincia, como el Boleto Educativo Cordobés, el Boleto Adulto Mayor (BAM) y el Boleto Obrero Social (BOS).
Ahora, una parte de esos costos serán asumidos por la Nación. Los cálculos preliminares ubican en al menos $ 1.400 millones los subsidios a la demanda, que ya no tendrán que ser aportados por el municipio y por la Provincia.
Moggeta, por su parte, subrayó que la llegada de la Sube no modificará la potestad del municipio para fijar la tarifa del boleto.
“La tarifa la establece la Municipalidad, y a través de la Sube se gestionan los segmentos sociales que tienen atributos”, precisó Fernández.
Esto significa que, aunque los usuarios podrán acceder a beneficios con la registración de la tarjeta, el precio general del boleto no sufrirá reducciones directas con la implementación del sistema.
“Se podrían incorporar atributos sociales como los que cobran el seguro de desempleo o empleadas de casas particulares que no están incluidos en los programas provinciales”, detalló Moggeta, que hasta diciembre pasado fue secretario de Transporte en el gobierno de Juan Schiaretti.
De esta forma, se ampliará la cobertura de descuentos para sectores vulnerables, optimizando los recursos destinados al transporte.
El último punto importante es el de los dispositivos que se instalan en los ómnibus, que son pagados por la Nación.
Qué cambia para los usuarios
Para los usuarios, el principal cambio radicará en la necesidad de registrar la tarjeta para acceder a los descuentos de la Tarifa Social Federal.
Este proceso se podrá realizar en los centros de Participación Comunal (CPC) y permitirá un cruce de datos con la Anses para determinar si el usuario califica para algún beneficio de manera automática.
El registro también permite recuperar el saldo en caso de pérdida o rotura y acceder al historial de viajes.
Otra novedad es la Sube Digital, disponible para celulares con Android 8 o superior y tecnología NFC. Esta función gratuita de la app Sube permite cargar hasta $ 40 mil y pagar el boleto acercando el celular a la validadora, eliminando la necesidad de saldo de emergencia.
Además, se puede acreditar saldo con la función Carga a Bordo, que permite validar cargas electrónicas directamente en la validadora del colectivo, siempre que la unidad tenga conexión a internet.
La Sube física mantiene un saldo negativo de $ 1.200, y el saldo total no tiene vencimiento. Los usuarios pueden revisar sus movimientos en la app o en la web oficial. También es posible adherir una tarjeta de débito o utilizar billeteras electrónicas para realizar recargas en cualquier momento.
Aptas para tarjetas de crédito
Las validadoras Sube llegan con la nueva tecnología que permitirá que se pague con tarjeta de crédito débito y billeteras virtuales una vez que quede habilitado el software.
Esto genera que turistas que vayan a Córdoba por ejemplo puedan pagar sin sacar ninguna tarjeta.