Están avanzadas las obras para sumar un nuevo módulo con capacidad para alojar a otros 896 varones condenados en el complejo carcelario de Bouwer. De este modo, la capacidad total del sistema se aproximará bastante al número actual de detenidos, estimado en 14 mil presos, entre procesados y condenados, en toda la provincia.
Se pone que la capacidad del sistema se aproximará porque no se conoce con exactitud el número de plazas disponibles. Desde hace tiempo el Servicio Penitenciario de Córdoba (SPC) no proporciona esa información. La Voz hizo esa consulta en las últimas horas y el dato no llegó a tiempo para el cierre de esta nota.
La novedad de la ampliación en la capacidad de alojamiento se conoció a partir de una recorrida que hizo este miércoles el ministro de Justicia y Trabajo Julián López por las obras del “M3″, un nuevo predio ocupará una superficie de casi 120 mil metros cuadrados, de los cuales 24.617 serán cubiertos y que contará con áreas técnicas, talleres, escuela, salas de visitas y sectores identificados, según el grado de complejidad y seguridad requerida.
Esta es la obra más importante que se realiza en el complejo carcelario “Rdo. Francisco Luchesse”, en Bouwer, desde su construcción, hace más de 20 años, cuando se inauguró para una población de tres mil internos condenados. Hoy ese número supera el doble.
Este módulo se suma a la reciente inauguración y habilitación del nuevo módulo para aprehendidos que recibió a todos los detenidos en la Unidad de Contención del Aprehendido (UCA) N°9 ubicada en barrio Cáceres. Fueron 398 internos que quedaron alojados en este módulo, que tiene celdas para cuatro presos (dos cuchetas) con un baño a compartir por “cuarto”.
También se amplió la capacidad penitenciaria en Villa María, donde en distintas etapas se construyeron 448 nuevas plazas en los últimos dos años.
Según detalló la Provincia, el nuevo módulo para varones condenados contempla espacios para circulaciones, torres de vigilancia externas e internas, y la construcción de 448 celdas para alojamiento de internos, diferenciados en pabellones comunes, atenuados y de pre egreso. Es decir: en este caso, las celdas serán a compartir entre dos internos.
Dentro del nuevo módulo también se construye un sector de tratamiento con sus respectivas áreas técnicas, locutorios para abogados y videollamadas. Y habrá un sector de visitas con salones de servicios, de apoyo y habitaciones para visitas íntimas, consigna el parte de la Provincia.
El nuevo módulo también incluirá servicios generales con lavadero, cocina general y economato, un sector destinado a la escuela y otro para culto; un sector administrativo (ingreso, requisa, oficinas); otro de guardia de prevención, sala de tablero general y grupo electrógeno, ingreso de comisiones y de guardia interna.
Mientras que para el personal se está construyendo un sector de dormitorios, comedor, baños y cocina.
Otro espacio del módulo estará reservado para los talleres de capacitación y trabajo para carpintería, mimbrería, tapicería, colchonería, artesanía en chapa, tornería, bobinado y herrería. Esto es clave para poder desarrollar tareas de resocialización y capacitación laboral, algo que la superpoblación -por un lado- y la corrupción penitenciaria, encabezada por una cúpula hoy detenida -por el otro- dejaron olvidadas durante años.
En la inspección el ministro López estuvo acompañado por la nueva jefa del Servicio Penitenciario de la Provincia, Carolina Funes; y profesionales de la empresa que llevan adelante la construcción.
