Durante años en San Francisco quien llegaba a la Estación Terminal de Ómnibus y se quería ir rápido no encontraba un remis, solo había taxis y este transporte era más caro. Muchos se resignaban, era lo que mandaba la ordenanza. Ahora después de muchos tire y afloje se modificó la norma para que convivan equitativamente.
Por lo pronto habrá una sola parada en la que puedan estacionarse los taxis y remises (antes solo podían hacerlo los taxistas) y se abordarán los autos conforme al orden en que lleguen a la zona.
Además, no importará más qué tipo de servicio se prefiera porque el tarifario será el mismo. Esta disposición rige desde este mes y especifica 400 pesos para la bajada de bandera, 25 pesos por cuadra y aún está pendiente el kilómetro en ruta.
Por otro lado, se amplió el área de prohibición donde otros vehículos pueden esperar pasajeros. Pasó de ser 100 metros a 200. Esto tiene sentido en la práctica puesto que el acuerdo involucra a los taxistas que están unidos en un mismo grupo y la empresa de remises “Los Rápidos”.
Finalmente otro punto a tener en cuenta es que para mantener la flota de vehículos que prestan estos servicios se modificó el tiempo de antigüedad, pasó de ser de 5 a 10 años. La medida es importante dado que luego de las restricciones y con la crisis económica el número de móviles bajó sustancialmente.