Con los alegatos defensivos de los abogados del exministro de Salud provincial, Diego Cardozo, culmina la etapa de argumentaciones en el juicio por las muertes de bebés en el hospital Materno Neonatal de la ciudad de Córdoba.
Germán Matheu y Maximiliano García, defensores de Cardozo, reservaron este último turno entre los abogados que asisten a los acusados por responsabilidades funcionales, justamente con Cardozo a la cabeza, acusado de encubrimiento agravado por el hecho precedente (los homicidios de bebés) y su calidad de funcionario público.
Las presentaciones hicieron eje en que “Cardozo hizo lo que tenía que hacer en el momento en que se enteró de los primeros casos” el 7 de junio, que los hechos dejaron de ocurrir luego de las medidas que ordenó y que la Justicia tenían información que desde el 10 de junio confirmaba que había actos criminales, un dato que no se compartió y que no produjo ninguna investigación hasta casi un mes después.
“Hubo interpretaciones sesgadas de la prueba y algunos querellantes le hicieron decir a los testigos algo que no dijeron”, dijo García, en el inicio de las conclusiones.

“No nombraron los indicios que llevan a concluir que Cardozo sabía, el único hecho que está probado es que era el ministro de Salud de la provincia y que por lo tanto él podía saber, que debían haberle informado, pero ninguna inferencia permite saber que él sabía”, agregó García.
“Toda prueba debe ser valorada bajo el principio de inocencia y la ley obliga a interpretar cualquier duda a favor del imputado. Hemos escuchado a algunos acusadores emocionarse, gritar, pedir que le crean, lo que no vi es que hayan probado la responsabilidad de Cardozo. Mi abuela decía que cuando uno duda es porque sabe lo que es correcto, uno tiene que hacer lo que tiene que hacer, es una mala petición la condena a quienes ellos saben que son inocentes. La verdad de estos hechos es independiente de las expectativas sociales y de las madres, puede ir en contra de esas expectativas”, explicó.
“Han hecho un análisis con el diario del lunes. Consideraron que toda la información que tenemos hoy con dos años de investigación la tenían en el momento en que sucedían los hechos. Nadie puede encubrir algo que no conoce. Es un delito imposible”, alegó, a su turno, Matheu.

El abogado presentó el contexto de funcionamiento del sistema de salud y la situación sanitaria en ese momento, con una fuerte ocupación de camas pos Covid, con la atención de la patología prevalente tras los picos de la pandemia.
“Existía un sistema de salud muy comprometido, con fuertes demandas, en una crisis sanitaria, la más importante en la historia de Córdoba y nos olvidamos de eso. A este contexto los acusadores lo han omitido adrede”, consideró Matheu.
Luego, repitió que Cardozo se enteró recién el 7 de junio de dos muertes, en el contexto de descompensaciones de cuatro bebés, que se hicieron denuncias judiciales y “de manera muy genérica de episodios dudosos con anterioridad”.
Repasó también lo sucedido en torno al reemplazo de la vitamina K, en abril, en base al testimonio en juicio de la directora de Farmacia, Susana Hernández Caffot, quien contó que mientras se separaba el lote y se informaba a Anmat para que se haga el análisis de farmacovigilancia se tenía que autorizar una compra directa porque los hospitales necesitaban el fármaco. Esto es lo que llega a conocimiento del secretario de Salud, Pablo Carvajal, quien no lo informa a Cardozo porque era un trámite de rutina y estaba dentro de sus facultades.
Según Matheu, este trámite es el que usa la acusación para sostener que el ministro tenía conocimiento, en un tiempo en el que no existía ninguna sospecha de criminalidad.
Acto seguido, Matheu volvió a la secuencia de medidas que ordenó Cardozo apenas se enteró de los eventos, el 7 de junio, tras ser informado por el secretario Carvajal. Ese dio dio la orden de intervenir el hospital, pidió identificar y separar a los agentes, iniciar un sumario administrativo, darle seguimiento a los casos judicializados y formular una denuncia penal, listó Matheu.
“Fue diligente, tomó decisiones y le dio la importancia al tema de acuerdo a la información que tenía en ese momento”, concluyó Matheu. Y en ese punto, respondió el cuestionamiento de que se haya ido de viaje. “Desde luego que no se hubiera ido si hubiera tenido conocimiento de la entidad de los sucesos”, dijo y destacó que tras las medidas que ordenó Cardozo “no volvieron a suceder otro evento”.
Respondió, también, el cuestionamiento sobre la falta de seguimiento de la denuncia. “Las órdenes de un superior se cumplen, si no se cumplen, se tienen que reportar, de lo contrario se dan por cumplidas. Así funciona”, detalló Matheu. “Cardozo dio por hecho de que si hubiera existido algún problema hubiera sido notificado”, abundó.
Y volvió al 7, día en que ya había dos denuncias en la Unidad Judicial 18. “Los funcionarios judiciales estaban en conocimiento en el mismo momento que los funcionarios de salud”, remarcó Matheu.
“Cuando se allana el hospital en julio, Cardozo tenía sobrados motivos para entender que eso se hizo por las denuncias que se habían hecho en junio”, examinó Matheu. “No investigaron absolutamente nada, recién después del 11 de agosto empiezan a tener actividad estos sumarios. Y la primera fiscalía del caso tenía un informe toxicológico, además de la autopsia, a los 3 días de las muertes, tenían confirmada la criminalidad. ¿Qué cuestionaron los acusadores de eso? Y nos hablan de doble vara y de corporativismo", dijo el abogado, disparando también contra la falta de acción judicial luego de las dos primeras denuncias.
Luego saltó Matheu al 11 de agosto, cuando se conocen estos casos y Cardozo da notas periodísticas. “Se interpretó de manera literal que dijo nosotros sabíamos desde marzo, cosa que ya explicó Cardozo que se refirió al sistema de salud. Y se utilizó de manera maliciosa la expresión de la testigo Viviana Martínez de que Cardozo y Asís eran carne y uña y por lo tanto él debía saber lo que ocurría”, relató.
En ese momento recién se entera que eran “13 casos, niños sanos, de madres sanas”. En ese contexto, tuvo que salir a explicar casos que él todavía no comprendía.
Cuando dijo “nosotros teníamos sospechas desde el 18 de marzo, el primer caso, en la nota con Miguel Clariá que está en la causa, habló refiriéndose al sistema sanitario, no de manera literal, se refirió a que se habían hecho análisis de causa raíz, se habían estudiado esos casos”, aclaró, otra vez, Matheu.
Luego habló de sus antecedentes como oficial de la Policía. “Él rindió para la parte profesional, como médico. Y no prestaba funciones desde hacía 10 años. No participaba en inteligencia, en tareas operativas, era médico cirujano en el Policlínico Policial”, argumentó.
Sobre la acusación por el reseteo del celular, el 14 de agosto, dijo que la herramienta forense reporta eventos en el sistema operativo que incluyen actualizaciones, errores, limpieza de caché y formateo, y no puede determinar cuál es.
“Se analizaron llamados y mensajes de Cardozo de todo el periodo que está bajo investigación. ¿De dónde sacan que él quiso resetear su celular?“, apeló Matheu, quien defendió una vez más que se trató de una actualización automática.
El 19 de agosto Cardozo mantuvo una reunión con Asís, Morales y el subsecretario de Salud, Carlos Cánovas, allí pide historias clínicas, bibliografía sobre vitamina K, y durante seis horas busca posibles explicaciones médicas de lo que había sucedido, analizando caso por caso. Según la acusación, en esa reunión se buscaba coordinar un relato común. Ese día, recordó también Matheu, se detenía a Brenda Agüero. Y no estuvo Carvajal porque “el ministro le había perdido la confianza” por la falta de cumplimiento de su indicación de denunciar.
“Son médicos, no funcionarios judiciales. Son médicos, están pensando en medicina. Y están buscando, sí, ver si hay coincidencias, patrones médicos comunes”, enfatizó el abogado. Esto lo dijo en alusión a la frase de “unificar el discurso” en los mensajes entre Cardozo y Asís que se interpretó en la acusación como coordinar un relato para engañar al fiscal.
“Cardozo hizo lo que tenía que hacer, cuando se enteró de lo que sucedía. Nadie puede encubrir hechos que no conoce”, reiteró Matheu, antes de pedir la absolución.
García fue en detalle, luego, a discutir con argumento jurídico la atribución de dolo, que está presente en el encubrimiento. “Es contrario al sentido común que quisieron ocultar o favorecer a un acusada cuando apenas tomaron conocimiento pusieron en funcionamiento toda una serie de actuaciones para investigarlos. Es un disparate que las directivas del ministro estaban destinadas a favorecer a una imputada acusada de asesinar chicos. Cumplió con los deberes que le correspondía a su función y a lo que le exigen las leyes y procedimientos”, enfatizó.
“Encubridores colaboradores”, ironizó Garcia, citando esa misma expresión del abogado Felipe Trucco, defensor de Asís, que la usó para poner en evidencia que fueron las médicas las que le dieron la información que usó Garzón para su investigación.
Sobre el pedido de prisión, García dijo que es “formalmente inadmisible”. Fueron los querellantes particulares los que pidieron esto, el fiscal Ruiz Moreno solicitó prisión en suspenso y luego acompañó lo solicitado por los acusadores privados, “sin dar razones ni fundamento”.
“Se han visto en la obligación los fiscales de Cámara de sostener una acusación defectuosa, arbitraria, que hace aguas por todos lados”, consideró García, al interpretar la actitud de los funcionarios.
Cuestionó que se aluda a “peligro procesal” por poder influir en la investigación, lo que resulta “una contradicción cuando al mismo tiempo se asegura que hay justificativos para una condena”. “Son médicos, trabajan, no tienen medios para vivir en la clandestinidad. Y en el caso de Cardozo, que ha tenido actividad pública, le sería muy difícil vivir escondido y con la enfermedad que tiene, que necesita controles permanentes, ¿por qué buscaría fugarse, si está en juego su vida?“, argumentó García.
“Se busca solamente espectacularidad en esos pedidos de pena”, señaló.
“Dada su enfermedad, con un pronóstico de sobrevida que se mide en días, el error judicial de hacer eso causa un gravamen irreparable, porque para cuando el TSJ defina ya no sabremos dónde está Cardozo”, dijo, con dureza, García.

Réplicas de fiscalía y cierre de debates
Ya pasaron en las últimas audiencias las presentaciones defensivas de los exfuncionarios también acusados de encubrimiento; y de los exdirectivos y personal del Neonatal, encabezados en esa línea por la exdirectora del hospital, Liliana Asís, que llegó al juicio en calidad de detenida, en prisión domiciliaria.
Tras la exposición de Matheu y García contestará la demanda civil contra la Provincia el abogado del Estado, Pedro Saccone.
En las últimas horas se conoció que en esta misma audiencia el fiscal de Cámara Sergio Ruiz Moreno hará réplicas a argumentos defensivos expresados por los abogados de Asís y la exjefa de Neonatología, Marta Gómez Flores; la médica María Alejandra Luján; y la también médica y responsable del comité de Seguridad del Paciente, Adriana Moralez.
La principal acusada por los presuntos homicidios (cinco hechos consumados y otros ocho en grado de tentativa) es la enfermera Brenda Agüero, cuyos abogados iniciaron esta etapa de alegatos defensivos.
Lo que queda ahora, tras la réplica de Ruiz Moreno, es un tiempo para escuchar la penúltima palabra de las madres y la última palabra de los acusados. El veredicto tiene fecha en el calendario: el próximo 18 de junio.