La Terminal de Ómnibus de Córdoba modificó los asientos ubicados en el interior del edificio lo que impide que personas en situación de calle duerman allí. Bancos con apoyabrazos divisorios reemplazaron a los anteriores que serán reubicados en otros espacios públicos. Ahora pueden ser utilizados solo de sentados.
Desde el directorio de la sociedad del Estado a cargo de la explotación de ambas terminales sostuvieron que la decisión está enmarcada dentro de un “plan de recuperación de su centralidad turística”. El plan también incluye trabajos de puesta en valor como la recuperación del túnel que conecta la T1 con la T2, refacciones, instalación de iluminación LED, entre otros.
En paralelo algunos comerciantes vienen reclamando medidas ya que sostienen que las personas en situación de calle tomaron el lugar como un albergue.
En un contexto de extrema vulnerabilidad social, la terminal de pasajeros es históricamente uno de los espacios públicos elegidos por las personas en situación de calle para pasar la noche en la ciudad de Córdoba.
Al ser cerrado ofrece mejores condiciones que la calle frente a las inclemencias climáticas. Y a su vez se vuelve un espacio más seguro por la circulación de gente y la presencia de guardias de seguridad.
Años anteriores solo se permitía pernoctar sentados pero en el último tiempo había más flexibilización, además de más personas en esa situación.
La modificación de asientos que dispuso la Terminal de Ómnibus de Córdoba Sociedad del Estado (TOCSE) no impide la permanencia de las personas en situación de calle en los edificios pero evita que permanezcan de manera horizontal en los asientos.
“Los comerciantes no realizaron ningún reclamo formal, más allá de algún contacto con el abogado de la empresa o la secretaría de modo informal”, sostuvieron fuentes de TOCSE.
Desde la Terminal de Ómnibus advirtieron que mantuvieron reuniones con la Secretaría de Políticas Sociales y Desarrollo Humano de la Municipalidad de Córdoba, a cargo del Programa de Personas en Situación de Calle, para apoyar el trabajo de acompañamiento de esta realidad y confirmaron que seguirán teniendo los mismos servicios que tienen en la actualidad.
Un gran número de las personas en situación de calle usan esas instalaciones sólo para pasar la noche. Suelen ingresar a la Terminal de Ómnibus cerca de las 20.30 y dormirse alrededor de las 23. Entre estos horarios varias organizaciones de la sociedad civil visitan los edificios para entregar viandas de comida.
Un relevamiento de La Voz un año atrás dio cuenta que había unas 30 personas que por noche dormían en ambas estaciones vecinas. Pero ese número creció en los últimos meses.
La mayoría ya pasó por un refugio municipal, pero prefiere no regresar porque les cuesta acatar las normas, les robaron o no tienen un trabajo. Muchos otros solo están de paso por un corto tiempo y tampoco tienen dinero para pagar una habitación en algún hospedaje cercano. Algunos no tienen familias y otros perdieron el contacto con ellas.
Más personas en la calle
Más de mil personas en situación de calle fueron censadas desde enero de este año por el programa específico de la Secretaría de Políticas Sociales y Desarrollo Humano municipal.
De esas 1060 personas 372 están alojados en diferentes albergues, 249 persisten en espacios públicos y casi 400 pudieron salir de este contexto de extrema vulnerabilidad.
