Un final inesperado tuvo el juicio por un escandaloso hecho suscitado en el Complejo Multiespacio Club Ciudad de Río Cuarto en la madrugada del 19 de octubre de 2014.
Heber David Lescano (37) llegó a juicio acusado de doble tentativa de homicidio, doblemente calificada por violencia de género vinculada y transversal. Está probado que le propinó siete puñaladas a la joven dominicana Julay Duval Ramírez, quien junto a su novia Micaela Arguello trabajaron como promotoras esa noche en el boliche.
Julay perdió un riñón por las lesiones. En medio de una confusa situación también resultó herido un empleado del lugar, Juan Manuel Cuello.
A último momento, el fiscal Julio Rivero acusó por lesiones graves doblemente calificadas por el contexto de género y violencia transversal y vinculado. Pidió una pena de tres años, de ejecución condicional.
Pero al jurado lo convencieron más los argumentos de la defensa. Y por mayoría, ante la duda, se descartó el agravante de género. Sin calificantes, la acusación de lesiones graves terminó prescripta y Lescano quedó absuelto.

El caso tuvo condimentos de gran impacto que nunca fueron esclarecidos. Hace una década, el Club Ciudad era regenteado por Hugo Irusta, productor de espectáculos, ex integrante del gabinete de José Manuel de la Sota en Río Cuarto, y dirigente del Club Estudiantes. Irusta falleció en 2021 por COVID-19.
Siempre hubo dos versiones sobre el incidente. Duval y referentes del boliche sostenían que Lescano era “violento”, que había irrumpido con un cuchillo mientras ellas se cambiaban, y que la había atacado a ella por considerar que incentivaba a Arguello para que trabaje como promotora. En tanto, el acusado juraba que su reacción se explicaba porque encontró a las jóvenes presuntamente intoxicadas, en una situación sexual con Irusta. Su novia, Arguello llegó a denunciar al dueño del boliche por abuso sexual. Pero esa causa se cerró por su fallecimiento.
El sangriento ataque a la promotora dominicana en el Club Ciudad se produjo tras la celebración por el 20° aniversario de la banda musical La Barra. En el requerimiento de elevación a juicio, se afirmaba que el 19 de octubre del 2014, aproximadamente a las 6, cuando las promotoras Duval y Arguello se estaban cambiando en el primer piso, Lescano irrumpió en el baño con un puñal de 30 centímetros, y comenzó a agredir a Julay Duval (19) “con la finalidad de darle muerte”.
Sorpresivamente, tanto Duval como el empleado que resultó herido, Juan Manuel Cuello, renunciaron a la querella antes del juicio. Trascendió que la joven llegó a un acuerdo y recibió un resarcimiento económico por lo sufrido.

“No estaba atacando a la novia, la estaba rescatando”
El defensor de Lescano fue Enrique Zabala, quien se hizo conocido en el 2007 como abogado del llamado “perejil” del caso Nora Dalmasso: Gastón Zárate.
Sobre lo ocurrido en el Club Ciudad y lo resuelto en el juicio, Zabala explicó: “Mi defendido confesó la agresión, pero no estaba atacando a su novia, la estaba rescatando de una situación ambigua de índole sexual. No hubo una intención de matar directa y comprobada. Tampoco se probó que la agresión se diera en un contexto de violencia de género. No la atacó a Duval por ser mujer. De hecho también hubo un hombre lesionado”.
El fallo fue por mayoría. Según Zabala, “por los dichos de testigos la acusación de violencia de género se corrió hacia el dueño del boliche”. “No se puede probar el abuso porque el imputado (Irusta) murió y se extinguió la acción penal. Pero hay elementos objetivos que hacen sospechar que el hecho fue así, por su posición de poder. Irusta ordenó que sólo él les suministraría bebida a las promotoras. Les dijo que les pagaría arriba después que se fueron todos, incluso los de seguridad. Los testigos dieron cuenta de que la joven estaba como perdida, y además, saltaron chats”, enumeró el letrado.

Destacó que la expareja de Lescano incorporó mensajes al expediente en los que Irusta le ofrecía dinero y un abogado, presuntamente para cambiar la declaración, además de amenazarla.
De acuerdo a la versión del defensor, hasta se habría producido un incidente en la Policía cuando Lescano estuvo detenido. “Hubo otra causa porque a mi defendido le hicieron perder el oído en una paliza en la Alcaidía, supuestamente de parte del dueño del boliche, y creo que los policías fueron trasladados”, expresó Zabala.
Con todo, argumentó que en el caso “había más elementos para presuponer violencia de género del dueño del boliche hacia Arguello que de parte de su cliente”.
“Si hay duda respecto a si mi defendido estaba aplicando violencia de género contra su ex, la acción contra Julay ya no tendría un motivo de género. Eso no quiere decir que Julay no sufrió lesiones graves, sino que no fue en el contexto se la violencia de género. Mi defendido solo sería autor de lesiones graves y ese delito, está prescripto. Entonces: absolución”, razonó.
En su momento, Lescano se presentó espontáneamente ante la Policía. Argumentó haber actuado en estado de “emoción violenta”.
En el 2017, en una nota sobre inmigrantes en Rio Cuarto, Julay Duval reclamaba por la falta de celeridad judicial. ”Mi caso fue antes de todas las marchas #Niunamenos. Quedó en la nada. Mi abogado no me atiende, estaba involucrada gente importante y nosotras no teníamos seguro, nada”, dijo la joven.
El presidente del Tribunal Daniel Vaudagna informó que el 27 de mayo se conocerán los fundamentos del fallo.