Es martes en los Tribunales de Villa Dolores. La joven de 33 años se aferra a un cartel que dice “No se lleven a mis hijos”, mientras vecinos la rodean para apoyar su reclamo. Hace casi un año que la Justicia decidió que sus hijos debían estar en Alemania con su padre. Incluso el hombre habría llegado por estas horas a Argentina para llevárselos.
La sentencia de una jueza del valle de Traslasierra fue cuestionada por Constanza T., la mujer en cuestión, pero su reclamo no encontró eco en el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba ni en la Corte Suprema de Justicia. Ella afirma que, incluso, la niña mayor no es hija biológica del hombre que la reclama.
El caso de reconstitución internacional conmueve a Traslasierra por sus características.
La mujer es apoyada en sus reclamos por allegados y por la Mesa de Derechos Humanos de Traslasierra.
“La jueza me manda a decir que le traiga los chicos el jueves 25, porque tienen pasajes para irse con el padre a Alemania el 27; me parece inconcebible”, dice la joven de Nono, que es traductora de inglés.
Constanza recuerda que en la Justicia Federal se tramita una causa contra ella y su exmarido por el delito de supresión de la identidad de un menor, que es su hija mayor. “La misma jueza pidió que eso se investigue porque, como padres, habríamos cometido un delito al hacer qué él reconociera a mi hija mayor, y mi niña tiene fecha para una cámara Gesell el 19 de agosto, por eso no puede irse; no se han terminado las investigaciones necesarias”.
La mujer recordó que el padre, desde Alemania, “nunca envió el monto de cuota alimentaria correspondiente, siempre fue menos de la mitad, yo no sé si ahora cumpliría allá con lo que promete”
La historia
En 2016 Constanza conoció en Bolivia al alemán Hars S., trabajador social de 31 años. Ella tenía una niña de 3 y comenzó un vínculo afectivo con el hombre que trabajaba para una ONG. Del vínculo nació un varón. Los niños, que hoy tienen 10 y 6 años, crecieron en Bolivia, pero con prolongados períodos de tiempo en la cordobesa Nono y en distintos puntos de Alemania, donde el padre se trasladaba por su trabajo.
Antes de uno de los viajes a Europa, el hombre reconoció legalmente a la hija mayor de Constanza, con el acuerdo de ésta. Ese punto es el que se investiga aun en la Justicia Federal argentina ahora.
Después, la pareja se separó y Hars regresó a Alemania, donde se lo exigía su trabajo, según argumentó.
En mayo de 2023 el exmarido hizo su reclamo de reconstitución internacional de los niños.
Constanza había regresado desde Bolivia a Nono a causa de la muerte de su madre. Los trámites la obligaron a permanecer en Traslasierra. Cuando su exmarido inicia el litigio, la joven y los niños fueron obligados a ya no salir de Argentina.
Supuestamente, los niños habían sido retirados de su centro de vida (en Bolivia) de manera ilegal.
El consulado alemán en Argentina remitió el reclamo a Córdoba. Así llegó a Sandra Cuneo, titular del Juzgado Civil de Villa Dolores. La asesora letrada, Cecilia Heredia, fue defensora de Hars S., quien argumentaba que sus hijos no tenían una atención adecuada en lo educativo y lo sanitario, y dudaba de la estabilidad emocional de Constanza, afirmando que ejercía una retención ilegítima de los chicos.
No obstante, antes, el hombre había dejado un poder general a la madre para que pudieran moverse a cualquier parte del mundo hasta la mayoría de edad de los niños.
Constanza afirma que no se puede considerar a Alemania como centro de residencia de los niños. “Estuvimos dos veces, primero un año y luego seis meses, en este tiempo cambiamos tres veces de ciudad, porque el trabajo de él así lo exigía; los niños no sienten apego a ninguno de esos lugares, sino a Bolivia”, asegura.
“En los tribunales de Villa Dolores mis hijos hablaron, pero determinaron que estaban influidos por mí, y eso invalidó lo que decían”, afirma.
La sentencia
Como exige una situación que involucra los derechos de niños, los tribunales actuaron con celeridad. Mediante videoconferencia, y con traductores, se tomaron declaraciones al padre. Declararon los niños y la madre, según fuentes judiciales. En junio de 2023, la jueza Cugneo dictó sentencia: los niños debían vivir en Alemania. El fallo le da a la madre la opción de viajar con ellos, y exige al padre brindar una vivienda para todos, además de los recursos económicos necesarios.
“Yo no tengo ninguna garantía de que eso se cumpla, él es violento y manipulador y quiere obligarme de esta forma a estar cerca de él, y yo debo anular mi vida social y profesional; ya perdí mi trabajo cuando fui obligada a quedarme en Argentina, ahora debo cumplir con lo que él quiere”, plantea la mujer.
“La jueza decidió que mis hijos se vayan con un extraño, y que abandonemos nuestra vida y nuestro lugar, la casa, la escuela, las actividades, los amigos, la familia; abandonar todo para cumplir el deseo del varón, que falsificó documentos y mintió para quitarme los niños y llevarlos a un lugar donde no conocemos a nadie, ni siquiera el idioma, no tenemos vínculos ni arraigo”, insiste.
Mientras, una fuente judicial de Villa Dolores apunto sobre el caso: “El papá pidió que los niños estén con él porque Argentina no es el lugar habitual de vida, se produjo prueba y en función de esa prueba se tomaron decisiones, lo único que se decidió en estos tribunales fue eso, todo lo demás, que rodea la relación entre los padres, debe ser gestionado ante la Justicia del lugar de residencia habitual de los niños”
Para Natalia Lescano, abogada de Constanza, la decisión de Cugneo carece de " perspectiva de niñez”.
