El exfuncionario judicial de la provincia de Córdoba Eduardo Zanello fue detenido la semana pasada en el marco de la causa en que se investiga una posible red de trata de personas que se inició por la denuncia de una joven, “Nora”, y que no se descarta que haya otras posibles víctimas.
La causa, que se tramita desde junio de 2020 en los Tribunales Federales de Córdoba ya tiene imputado procesado y detenido a otro exfuncionario judicial, Eduardo Garzuzi, quien se desempeñaba como secretario de la Mesa de Coordinación y Enlace de Tribunales II, de la Dirección de Policía Judicial. La presunción es que Garzuzi y Zanello, 30 años mayores que Nora, se conocían y que actuaban en conjunto.
Zanello, vecino de Nora, ya estaba jubilado pero había sido secretario en una fiscalía del fuero penal. “Para nosotros era un riesgo que esa persona estuviera libre. Lo señalamos como involucrado desde un principio”, dijo la abogada querellante de la mamá de Nora, Natalia Bilbao. Para la letrada, habría más involucrados en esta supuesta red. Tanto él como Zanello tienen unos 30 años más que Nora.
La acusación de Garzuzi por presunto autor del delito de trata de personas con fines de explotación sexual de una joven (22) y de reducción a la servidumbre, agravado por abuso de una situación de vulnerabilidad y por haberse consumado tal finalidad y por amenazas. Su prisión preventiva, que ya cumplió dos años y fue prorrogada por la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba. Garzuzi era secretario de una fiscalía del fuero penal de Córdoba.
La causa se tramita en la Fiscalía N° 2 a cargo de Carlos Casas Nóblega, aunque la acusación con Zanello se armó en un cuerpo aparte para no seguir demorando la prisión preventiva de Garzuzi.
“A partir de la profundización de la investigación a Garzuzi se constatan las implicancias de Zanello en esta concatenación de acciones. Son dos personas que se conocían del fuero penal, que tenían el ámbito de la música como puerta de entrada a gente joven y que atraían a estas chicas en esta situación”, añadió Bilbao.
Desde la organización feminista Asamblea Ni Una Menos Córdoba, que acompañan la causa desde un inicio, indicaron a través de un comunicado: “Se confirma lo que sosteníamos desde el inicio: la existencia, en nuestra provincia, de un entramado complejo para la consumación del delito de trata con fines de explotación sexual, de manera organizada (red). Sujetos como Garzuzi y Zanello no actúan solos ni son casos aislados. Son funcionarios judiciales, en este caso, como Garzuzi y Zanello, miembros del Poder judicial de la provincia y con estrechos vínculos con sectores del poder político”.
El caso
La madre de la víctima denunció en junio de 2020 por búsqueda de paradero y por una valoración para una posible internación psiquiátrica involuntaria, ya que la joven tenía problemas de consumo de drogas. La rescataron el 5 de junio de 2020 y también radicó la denuncia contra Garzuzi por el presunto delito de trata de personas.
En una reunión organizada supuestamente por Zanello, en noviembre de 2019, Garzuzi habría obtenido el número de celular de la mujer a través de su colega.
A partir de allí, Garzuzi habría montado una estrategia de captación durante más de un mes, enviándole a la mujer mensajes y fotos y realizándole ofrecimientos de droga y alcohol. Esto logró comprobarse a través del celular que utilizaba la joven, por las declaraciones de su hermana y otros testimonios clave en la causa.
Según consta en la causa, Garzuzi habría insistido en encontrarse con la joven, aunque ella intentó evitarlo de diversas maneras. No obstante, el exfuncionario habría sido insistente hasta que, en diciembre de 2019, la mujer accedió a pasar con él un fin de semana en un hotel de Villa Carlos Paz.
En el fallo que confirman el procesamiento de Garzuzi, la vocal de la Sala B de la Cámara Federal de Córdoba, Liliana Navarro compartida por sus pares Abel Sánchez Torres e Ignacio Vélez Funes indicó: “Las probanzas (…) evidencian claramente que el accionar de Garzuzi tenía por finalidad explotar sexualmente a la presunta víctima y reducirla a la servidumbre, para lo cual habría desplegado estrategias con coordinación y manejo de los tiempos, hasta lograr una clara dominación de la voluntad (…), que le posibilitó explotarla sexualmente y reducirla a la servidumbre”.
Cómo está hoy Nora
Según relató su abogada, Nora ha evolucionado favorablemente al tratamiento terapéutico, terminó su secundario y está estudiando un terciario. “Progresivamente va adquiriendo mayor autonomía. Son tratamientos largos pero la parte más intensiva ya pasó. En general está bien y mantiene su custodia”, dijo.
