Una mayor ingesta de aceite de oliva conduce a un menor riesgo de enfermedad cardiovascular, diabetes y mortalidad prematura, según se desprende de la mayor revisión sistemática realizada hasta la fecha de la evidencia epidemiológica, publicada en la revista Clinical Nutrition.
Investigadores de la Universidad de Navarra, el Instituto de Salud Pública de Navarra, la Universidad Autónoma de Madrid y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria analizaron un conjunto de estudios epidemiológicos prospectivos que incluían, en total, 806.203 participantes de los que a lo largo del seguimiento se desarrollaron 49.223 casos de enfermedad cardiovascular, y 680.239 participantes de los que se desarrollaron 13.389 casos nuevos de diabetes tipo 2 mientras eran observados, así como 733.420 participantes, de los que 174.081 fallecieron.
Tres beneficios de consumo aceite de oliva que quizá no conocías
Un mayor consumo de aceite de oliva
- reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular
- disminuye la diabetes
- modera la mortalidad prematura
Este estudio representa la valoración de mayor envergadura realizada hasta la fecha de los efectos del consumo de aceite de oliva sobre la salud.
Para llegar a estas conclusiones, se valoró el efecto por cada 25 gramos más al día de consumo. Se consideraron solo los resultados que equiparaban a los participantes por edad y por una multitud de otros factores, para verificar específicamente el efecto del aceite de oliva a igualdad de otros factores.
Se encontró una reducción relativa del riesgo del 16 por ciento en enfermedad cardiovascular, del 22 por ciento en el riesgo de diabetes y del 11 por ciento en el riesgo de mortalidad, siempre por cada 25 gramos más al día de aceite de oliva.
Qué es el aceite de oliva y por qué es tan bueno
Es el aceite más recomendado tanto en términos de salud como gastronómicos. En Argentina se consume muy poco por tradición y cuestiones económicas, pero esa tendencia se está revirtiendo.
El aceite de oliva se obtiene del fruto del olivo, denominado oliva o aceituna. Es uno de los pilares de la dieta mediterránea, patrón alimentario promovido por Organización Mundial de la Salud (OMS) por sus beneficios para la salud.