Ángel Berón tuvo su propio “ángel”. Se llama Trinidad Toledo, una joven que todavía no sale del asombro por lo que vivió en la madrugada del domingo pasado, cuando salía del baile de Damián Córdoba.
La joven de 23 años, que vive en el sureste de la ciudad de Córdoba y fue con dos de sus a amigas al Estadio del Centro, le dijo a La Voz que al ver a Ángel tirado en el suelo lo primero que se le vino a la mente fue lo que le sucedió a Fernando Báez Sosa, y fue corriendo inmediatamente a socorrerlo.
Cuando Trinidad llegó, los tres atacantes se dispersaron y ella se quedó sola con el joven golpeado e inconsciente. “Me tiré al lado de él, le hice tareas de reanimación cardiopulmonar (RCP) durante cuatro minutos, le mojé con hielo la frente y la nuca hasta que sentí que tenía pulso”, recordó la joven.
Después de 10 minutos, Ángel despertó y sus amigos lo trasladaron a un centro de salud. Durante el fin de semana la víctima estuvo internada en el Hospital del Noreste Elpidio Torres, hasta que se recuperó. Ayer regresó con su mamá para una nueva consulta médica.
Trinidad relató que alrededor de las 5.30 se juntó mucha gente a la salida del Estadio del Centro y tres jóvenes comenzaron a golpear a Ángel. “Estaban todos amontonados y nadie hacía nada”, advirtió.
El Estadio del Centro es un espacio donde habitualmente y desde hace más de 35 años distintas bandas de cuartero realizan shows especialmente durante los fines de semana. La brutal golpiza habría ocurrido en la intersección de avenida Santa Fe y la vera del río Suquía, en barrio Alberdi.
“Él tenía heridas en la cabeza y detrás de las orejas, había perdido el conocimiento”, dijo Trinidad sobre lo primero que observó al acercarse al joven golpeado.
Para Trinidad faltó intervención policial y personal de seguridad del establecimiento en la atención primaria de Ángel. Incluso, remarcó que a la víctima le robaron el celular.
Desde la Policía de Córdoba informaron que no hubo comisión de la fuerza de seguridad en el hecho, pero más tarde la familia del joven golpeado realizó la denuncia ante la Unidad Judicial.
“Fue un impulso. Por dentro me dije: ‘No habrá otro Fernando’. Recordé lo que había hecho Virginia –la joven que le practicó RCP a Báez Sosa en la trágica noche de Villa Gesell– y actué”, recordó Trinidad.
“Logré que se despertara, no se imaginan lo que fue y cómo me siento”, expresó la joven desde su cuenta de Twitter. Entre los comentarios, recibió el agradecimiento de la hermana de la víctima: “Hola, es mi hermano al que salvaste hoy. Gracias a Dios y a ti está bien en casa”.
En las últimas horas, la joven pudo comunicarse con Marta, la mamá del joven golpeado, quien le agradeció y le dijo: “Fuiste su ángel”.
Trinidad reivindicó la importancia de haber aprendido RCP. “Es importante involucrarse”, dijo. En ese momento, recordó las enseñanzas aprendidas en el Instituto “Jorge Luis Borges”, de barrio Dean Funes, donde fue alumna durante la secundaria, y del curso de Secretariado Médico y Facturación Sanatorial que realizó en el Instituto Superior Mariano Moreno.
Los hechos de violencia a la salida de los boliches o de los bailes de cuarteto no escapan a la noche cordobesa. En los últimos meses se registraron agresiones en Nueva Córdoba pero también durante el verano en localidades como Santa Rosa de Calamuchita, Alta Gracia y La Falda.
¿Qué es la RCP?
La Reanimación Cardiopulmonar (RCP) es una maniobra de emergencia que consiste en aplicar presión rítmica sobre el pecho de una persona que haya sufrido un paro cardiorrespiratorio para que el oxígeno pueda seguir llegando a sus órganos vitales.
El inicio inmediato de RCP por parte de alguien entrenado, aunque no sea un profesional, puede aumentar en un 40% las posibilidades de supervivencia de los afectados, según datos del Ministerio de Salud de la Nación.
Para el médico cardiólogo Alejandro Allub es muy importante que la población en general pueda acceder a un curso de RCP. “Está comprobado que muy pocas veces son los médicos o un profesional de la salud los que intervienen ante un caso de paro cardiorrespiratorio o muerte súbita en la vía pública, por lo que quien se encuentra ante esa situación es valioso que sepa como actuar”.
“Los instantes iniciales de intervención son cruciales, incluso pueden salvar vidas. Luego el personal de salud realiza una intubación, le proporciona oxígeno, adrenalina y medicación”.
