Es un clásico que no falta en ningún verano: los municipios serranos que cobran una tarifa por estacionar en sus balnearios. La polémica tiene argumentos conocidos: los visitantes se quejan de tener que abonar por dejar los vehículos en espacios públicos y desde las comunas marcan que el mantenimiento del lugar, algunos servicios que aseguran prestar y la necesidad de ordenar esos espacios tiene sus costos.
Este verano la historia se renueva, y con precios actualizados por inflación. Las tarifas llegan hasta los 4 mil pesos por vehículo por día, y parte, en general de los 1.000 pesos. Aunque hay muchos matices.
Desde hace más de diez años, este diario releva la evolución del cobro de estacionamiento tarifado en balnearios serranos. La impresión dominante es que antes se generaban más situaciones conflictivas: con el tiempo el cobro se fue naturalizando y las protestas bajando.
En 2010, el precio máximo que se cobraba era de 15 pesos. En 2023, había pasado a 1.500 pesos. Un año después, la cifra escaló a los 4.000 pesos como tope.
Las autoridades comunales o municipales justifican el cobro argumentando que se trata de ingresos para poder mantener los balnearios en condiciones (y sin cobrar entrada), ocuparse de la basura de los visitantes que llegan y, en algunos casos, brindar algún cuidado a los vehículos. Algunos suman baños, servicio de wifi o mesas y asadores, entre otros.
A continuación, sólo algunos ejemplos en diferentes valles.
En Paravachasca
En el Valle de Paravachasca, se suman balnearios sobre el río Anisacate en varias pequeñas localidades. Es un área muy concurrida por turistas de un día: cordobeses que llegan desde la cercana Capital provincial.
Daniel Pastorino, jefe comunal de Los Aromos, asegura que “es fundamental el cobro del estacionamiento”, ya que permite el mantenimiento de las costas y el pago de los cuidadores. Los automóviles allí pagan 1.500 pesos por día y mil pesos las motos.
Cerca, tanto el presidente comunal de La Bolsa, Alberto Nieto, como el de La Serranita, Carlos Guzmán, coinciden en que la tarifa es necesaria para limpiar los espacios usados por los visitantes. En La Bolsa, el automóvil paga 2.500 por día y la moto, 2.000. En La Serranita, son 2.000 y 1.000, respectivamente, y en este caso se agrega un servicio de guardavidas y de ambulancia.
En Anisacate, los precios este verano son de 900 para motocicletas, 2.000 pesos para autos y 5.700 para colectivos.
En Calamuchita
La Cumbrecita, el “pueblo peatonal” desde hace casi tres décadas, tiene un singular particularidad: no permite el ingreso de turistas con vehículos a su casco urbano, con la excepción de los alojados en la localidad. Que todos los que llegan ingresen en vehículos haría imposible el tráfico. En ese marco, se debe estacionar en el único acceso, en playas de estacionamiento. Ahora se sumó una techada, cuya estructura se aprovechó para montar paneles solares de generación de energía para la localidad.
Este verano, en La Cumbrecita cobran 2.000 pesos por día para motos y cuadriciclos y 4.000 para autos y camionetas. Si se llega después de las 17, la tarifa baja a 1.500 y 2.00 pesos en cada caso. Los residentes del valle de Calamuchita abonan algo menos. Los ómnibus pagan entre 15 mil y 28 mil pesos, según su capacidad.
Los Reartes, en tanto, reedita su proyecto “río controlado” y cobra una tarifa de estacionamiento en algunos balnearios. Son 2.000 sólo por dejar el vehículo y 3.000 si se agrega uso de asador, con descuentos para vecinos de Calamuchita.
También en el paraje El Durazno, en la zona alta de Villa Yacanto, el municipio anunció que cobrará este verano una ecotasa por vehículo que llegue, a cambio de uso de sanitarios y otros servicios, destinada a hacer sustentable el sitio. Hasta esta semana, no había tarifa confirmada.
En Traslasierra
Casi no quedan en el valle de Traslasierra lugares para ingresar a un río sin abonar estacionamiento. En muchos casos, la recaudación se destina a entidades intermedias, al pago de guardavidas o a grupos que limpian las playas de residuos. Sólo en los balnearios de Nono, aseguran que se recogen unas 150 bolsas de basura por día.
Estacionar en Villa Cura Brochero junto al río tiene un costo de 1.200 pesos por vehículo. Lo mismo cuesta hacerlo en torno a la plaza Centenario y al santuario del Cura Gaucho.
En Mina Clavero, estacionar en el centro urbano o junto al río en distintos balnearios, tiene un costo de 1.000 pesos. Hacerlo en paradores o balnearios privados ronda en promedio a los 4.000. El monto escala en el caso de los aparcamientos cubiertos.
En Nono estacionar cerca en los ríos cuesta 1.500 por vehículo, por día. La tarifa varía para arriba en el caso de espacios privados.
En Villa de las Rosas estacionar cuesta 400 pesos por día. En San Javier, cerca de los arroyos, se cobra 200 pesos pero por hora y se resultan más de dos horas queda en 500.
En Punilla
En varias localidades de Punilla también se cobra por el acceso en vehículos a los balnearios o a las áreas más concurridas.
En Carlos Paz, el estacionamiento en la zona céntrica, en la zona del Casino y en la Costanera, se cobra 250 pesos la hora. En algunos balnearios junto al río, por día, hay que pagar 2.000 por día, con uso de mesas y asadores.
Cerca, Mayú Sumaj tiene las playas con mayor afluencia de jóvenes y allí, se estableció una tarifa de 3.000 pesos por auto, y aseguran que a cambio ofrecen sanitarios, servicio de emergencias de salud, wifi abierto y gratuito y un sector para proveerse de agua caliente y fría. Los mismos precios tienen los vecinos balnearios de las comunas de Tala Huasi y de San Antonio.
