Con el verano en la puerta, hay un debate muy instalado en la agenda turística nacional: cuánto impactará para los destinos de turismo de Argentina la competencia que plantea el cuadro cambiario que favorece el éxodo hacia países vecinos, sobre todo a Brasil.
Las sierras de Córdoba son, junto a la costa bonaerense, el principal destino de turismo nacional en los veranos. Ambos, pero también otros sitios (por caso Bariloche y la Patagonia) miran inquietos la situación. En todos, y en Córdoba también, se admite que el nivel de reservas para enero y febrero está por debajo de lo habitual para esta altura del año.
Para algunos operadores turísticos serranos se explica por ese éxodo, sobre todo hacia el sur de Brasil. Para otros, tiene más que ver con la crisis y recesión económica argentina que deja afuera a amplios sectores para gastar en viajes.
Algunos números: entre enero y febrero de 2024 salieron de Argentina 2,9 millones de personas por razones de turismo, la gran mayoría hacia países vecinos. Para el verano 2025, si se mantiene el ritmo de aumento que se ve en los últimos meses, la proyección apunta a 4 millones de argentinos afuera. No hay modo de que eso no impacte en los destinos nacionales. ¿Pero cuánto?
La Voz consultó a operadores privados (hoteleros y cabañeros) y a funcionarios de turismo de municipios de los valles serranos cordobeses sobre la impresión que hoy tienen de ese cuadro.
A remontarla
Alejandro Kobelt, hotelero de Santa Rosa de Calamuchita e integrante de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Calamuchita, reconoce que las reservas promedio para el verano son inferiores a las que había a esta altura en los años anteriores.
“En general, están entre un 10% y un 15% por abajo del año pasado, que no fue muy bueno, y con un efecto también de depresión en los precios, porque nadie puede trasladar a tarifa la inflación. Comparativamente los precios de alojamiento van a estar más bajos que la temporada pasada al cotejar con inflación”.
La paradoja es que al turista de clase media, que es el que predomina en Córdoba, esa tarifa le resulta cara. Y al hotelero o cabañero, al mismo tiempo, insuficiente.
Kobelt sostuvo que la competencia de destinos limítrofes con un cambio actual favorable es uno de los factores que influye, aunque sostuvo que la causa principal es “la depresión económica que está atravesando Argentina”.
Por otro lado, confió en que, al final, se ocupe una cantidad satisfactoria de plazas con la demanda que surja sobre la marcha, a último momento.
Juan Manuel Busaniche, director de Turismo de La Cumbrecita, sostiene: “Argentina está acostumbrada a tiempos de cambios cíclicos, con vaivenes y desafíos por cuestiones económicas y si hay una actividad resiliente y adaptable a los cambios es el turismo. Entre el sector público y el privado hay que buscar estrategias para captar a visitantes”.
Sobre la baja en las reservas, Busaniche marca que más allá de coyunturas económicas “se han acotado los tiempos entre la decisión de viajar y la concreción del viaje, ya no se anticipa tanto, así como fue cambiando el formato de viaje, que ya no casi no es de quincenas en verano sino de salidas de una semana, o menos”.
A buscar el modo
Andrés García, presidente de la Cámara de Turismo de Carlos Paz, asegura que Brasil siempre ha sido un rival directo, sobre todo cuando queda a mano del que puede viajar en su propio vehículo a sus playas. Pero admite que este año la diferencia cambiaria hace que sea aún más competencia.
“Estamos ajustando tarifas y trabajando con alianzas con bancos, como las ventas en cuotas, para hacer frente a este contexto”, señala.
Para el caso de Villa Carlos Paz, García destaca que por su diversidad de propuestas, que incluyen teatros y actividades nocturnas a los paseos serranos, atrae a un público “que ni la costa argentina ni Brasil pueden ofrecer de manera comparable”.
El hotelero apunta otra especulación: que la alta ocupación en el sur de Brasil podría saturarse en enero y febrero y que se redirijan turistas hacia Córdoba.
Gabriela Senmartin, desde el municipio de La Cumbre, coincide en que el contexto favorece los viajes al exterior, pero enfatiza que las Sierras “apuestan a una buena temporada” reforzando la combinación de actividades turísticas organizadas por el sector público, como festivales y eventos, y un sector privado que revisa tarifas para esa competencia.
“Encaramos la temporada con promociones atractivas, como noches gratuitas por estadías prolongadas y descuentos por pago en efectivo. Además, la diversidad de tipo de alojamientos asegura opciones para todos los públicos y presupuestos”, afirma.
“No es la primera vez”
En el Valle de Traslasierra, Adrian Maitino, un experimentado hotelero de Mina Clavero, opina: “No es la primera vez que Chile o Brasil se equipara o sacan ventajas en costos con Argentina. La novedad es que en los últimos años no pasaba y ahora sí, pero quienes acostumbran a vacacionar aquí lo van a seguir haciendo”.
El empresario agrega: “Esa competencia no va a influir demasiado. Hay otras variables que son más preocupantes, como el costo del combustible, que en Córdoba nos quita gente que venía de otras provincias, y en cada lugar los altos costos operativos como de luz, gas y otros, porque si aumentás la tarifa perdés competitividad porque la gente no puede pagarlos, entonces termina cayendo la rentabilidad en este rubro”.
Maitino cuestiona que “los medios nacionales viven comparando los destinos del exterior y los nacionales, todos hablan de lo barato que está irse afuera, y generan ese clima, pero si un municipio local quiere publicitar en ellos, le arrancan la cabeza con los precios”.
Leonardo Rodríguez, titular del área de Turismo en el municipio de San Javier-Yacanto, sostiene: “Han cambiado algunas reglas. El turismo necesita previsibilidad, pero reaparece un competidor, que son los destinos del exterior. Ejemplo: aquí venía mucha gente de Cuyo, pero parte de eso ahora se irá a Chile, y parte de los turistas que podían elegirnos y que tienen mayor capacidad de gasto se irán a Brasil, o más lejos. Por eso tratamos esta temporada de captar al turismo de cercanía, al de la provincia de Córdoba y de San Luis, sobre todo”.
Rodríguez marca que los valles serranos deben mostrar más la variedad de propuestas y atractivos que ofrecen y que mueven toda la economía regional. “Recordemos que la ocupación es sólo una variable del gasto del turista”, afirma.
“Y hay que sumar estrategias. El Banco Córdoba, por ejemplo, permitirá financiar todo lo que es gasto turístico en seis o nueve cuotas sin interés, y eso ayuda mucho”, señala.
Desde la Agencia Córdoba Turismo, en tanto, preparan algunos anuncios en materia de promociones. Y buscarán hacer foco en las nuevas rutas habilitadas en zonas turísticas: las autovías de los valles de Punilla y de Paravachasca y el agregado de más carriles de sobrepaso en la ruta de Altas Cumbres, por caso.
La contracara será el Camino de los Túneles, al norte de Traslasierra, cerrado por riesgos de derrumbes tras los incendios de septiembre.