La ciudad de Villa Allende es la primera en toda la provincia de Córdoba en regular aplicaciones de viajes como Uber, Cabify y Didi. Marca de esa manera una profunda diferencia con la Capital, donde la Municipalidad incrementó los controles sobre los conductores que usan esas plataformas y multiplicó la cantidad de autos secuestrados.
Esta última medida, por lo que muestran los números, no baja la oferta de autos que responden la demanda de usuarios –sobre todo jóvenes–, para quienes no existe otra forma de viajar que no sea con autos pedidos a través de su teléfono celular.
La respuesta del municipio cordobés a la raíz del asunto es la varias veces anunciada –y hasta ahora nunca lanzada– aplicación de elaboración local que buscará pelearles a las empresas multinacionales de base tecnológica. Pretenden que los usuarios cordobeses, en lugar de usar Uber o Didi, utilicen la plataforma municipal.
Esa “solución”, en realidad, existe hace ya varios años. Las principales centrales de taxis y de remises ya tienen sus propias aplicaciones, y hasta la ciudad de Buenos Aires apostó por esa solución. Sin embargo, no le pudieron torcer el brazo a los usuarios que siguen usando las apps consideradas ilegales en Córdoba.
Villa Allende es parte del Ente Metropolitano. Habrá que ver si su decisión de regular las aplicaciones tiene un efecto contagio en las otras localidades que, junto con la Capital, son parte del área metropolitana.
Lo que sí está claro es que sostenerlas en la ilegalidad por presión de taxistas y de remiseros no ha tenido ningún resultado positivo hasta ahora.
