El Juzgado en lo Civil, Comercial, Familia y Conciliación de 1ª Nominación de Cosquín, resolvió que un adolescente sea inscripto con el apellido materno en primer lugar y el paterno en segundo término en el Registro de Estado Civil y Capacidad de las Personas. El juez Carlos Fernando Machado tomó esta determinación con el objeto de asegurar el interés superior y el derecho a la identidad del menor.
En principio el adolescente fue anota con el apellido de la madre y luego la mujer inició una acción de filiación para que el menor se declaro como hijo de su padre biológico. Fue después de este proceso que el juez Machado citó al menor a una audiencia para escuchar su opinión en la cual manifestó “con claridad y contundencia” que deseaba llevar primero el apellido de la madre y luego el paterno.
Los fundamentos del Juez
Entre las consideraciones del magistrado para considerar razonable que se mantuviera el apellido materno en primer lugar y el paterno en segundo término, destacó que si bien los jueces no tenemos la obligación o mandato imperativo de seguir puntillosamente las pretensiones del niño (…) deben ser tomadas como una guía válida de nuestro accionar, si es que pretendemos actuar con equidad y justicia”.
En la resolución también figura que “los niños, niñas y adolescentes tienen pleno derecho a participar y expresar libremente su opinión en los asuntos que les conciernen y que el tribunal tenga en cuenta dichas opiniones conforme a su madurez y desarrollo”.
Además, el juez recordó que estos derechos tienen jerarquía constitucional en virtud de los tratados de Derechos Humanos que ha suscripto Argentina.
En este caso concreto, Machado explicó que el interés superior del niño “se debe traducir en una sentencia que haga lugar a su pedido, por tratarse el derecho al nombre y a su identidad de derechos inalienables, del pleno ejercicio de su tutela judicial efectiva”.
