Pami emitió el lunes un comunicado en el que informaba la quita del 100% de cobertura de medicamentos a jubilados que superen 1,5 haberes previsionales mínimos. Se trata de un grupo de adultos mayores que cobran por encima de los $ 389 mil. Aun así, aquellas personas que necesiten seguir con la cobertura total ante la imposibilidad de abonarlos pueden tramitar el subsidio llenando un formulario desde la página web de Pami. Uno de los principales requisitos para acceder al beneficio es contar con una autorización del médico de cabecera de cada jubilado.
Sobre números, el aumento que se registró en el precio de los medicamentos en este último año fue del 220%. Un jubilado consume en promedio entre cinco y seis pastillas por día.
Alrededor de 500 jubilados se agolparon a la dependencia de Pami cada día de esta semana para comenzar a gestionar la solicitud de los formularios. En tanto los médicos de cabecera atendieron alrededor de 10 pacientes por día en estos últimos días y esperan que la próxima semana sea aún mayor la demanda.
Volviendo a la quita de la cobertura del 100%, los especialistas de la salud consultados por La Voz explicaron que hay un alto porcentaje de jubilados que no toma medicamentos o sólo los ingiere en situaciones particulares. Y, a la vez, hay enfermedades frecuentes en adultos mayores como la hipertensión arterial, artrosis e hipotiroidismo. La tensión va aumentando a medida que pasan los años y la mayoría de los pacientes requieren fármacos como enalapril, losartan, valsartan, hidrocolhazida y amlodipina. En algunos casos, consumen dos de estas drogas que previenen principalmente los ACV (accidentes cerebrovasculares) y enfermedades cardiovasculares, y que, en caso de suspender la toma, el paciente podría sufrir alguna incapacidad. La artrosis dificulta las articulaciones y altera la capacidad de movilidad. En tanto que, para la tiroides, la mayoría de los médicos recomiendan tomar levotiroxina.
Al consumo de estas drogas hay que agregarle analgésicos, protectores gástricos y antibióticos en caso de enfermarse por ejemplo de infección urinaria, neumonía, entre otras; y aspirinas.
Es relativamente sencillo armar un “combo típico” para los profesionales con mucha práctica de consultorio. Un adulto mayor sin enfermedades complejas, que debe tomar una pastilla para regular la tensión, atiende dolores comunes de la edad con analgésicos, toma protectores gástricos y aspirinas y requiere antibióticos por alguna enfermedad en particular, gasta más de $ 75 mil en la farmacia. Aquí el detalle: el enalapril es el medicamento más recetado para la hipertensión y cuesta $13.200 (los jubilados cuentan con un descuento del 80%); tafirol de 1 gramo cuesta $ 7.330; ibuprofeno por 20 comprimidos, $ 13.395; pantoprazol $ 11.003, aspirina 100 mg x 50 comprimidos, $ 2.083, y un antibiótico común como el Optamox duo, $ 22.015.
Es importante destacar que, al momento de comprar algunos medicamentos, los jubilados cuentan con un porcentaje de descuento que oscila entre el 50% y el 60%, según el tipo de fármaco. En el listado que detallamos anteriormente, el descuento sólo aplicaría para la medicación de la tensión. El resto fue quitado de la lista de vademécum y tiene el mismo precio para todo público. Este ejemplo corresponde a una persona sin complejidades, pero para pacientes que requieren, por ejemplo, la pastilla para tratar la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc), anticoagulantes, deterioros cognitivos, fármacos para diabetes, entre otros, el costo total que terminan abonando es mucho más alto.
Especialistas y farmacéuticos advierten que en la práctica existe un enorme riesgo de algunos pacientes de desistir de la compra de algunas drogas por la imposibilidad de comprarlas. Esa situación genera además un impacto en la salud emocional de los adultos, quienes recaen en angustia, desazón y desmotivación. Algunas farmacias tomaron la decisión de ofrecerles gestionar el formulario de solicitud para que pudieran tener su medicación. Esperan un mayor impacto de gestiones la próxima semana en Pami, en farmacias y en consultorios médicos.