Marcos Morales es un cordobés de 16 años, que vive en barrio Jardín y estudia en el colegio Inmaculada. Quedó seleccionado entre adolescentes de más de 150 países para participar del programa de economía sustentable “Yale Young Global Scholars”, de la Universidad de Yale, en Estados Unidos.
El programa de la reconocida universidad selecciona a alumnos destacados para capacitarlos en la búsqueda de innovaciones a problemas ecológicos del mundo.
Marcos se enteró de esta propuesta a través de una organización y no dudó en participar. “Quedaban pocos días para que finalicen las fechas de ingreso al programa. Me encerré casi tres días en casa para hacer un ensayo de 30 páginas y responder distintas preguntas. Fue una alegría inmensa haber quedado seleccionado entre tantos chicos de otros países. Además, el programa me brindó una beca completa”, relató el estudiante.
Sin embargo, las cosas no fueron tan fáciles. La beca no cubría el viaje aéreo, por lo que con la ayuda de familiares y amigos, se puso a trabajar en una colecta que se popularizó meses atrás en redes sociales. Finalmente recolectó todo el dinero y en julio viajará por dos semanas a Estados Unidos.
“Todos pusieron su grano de arena, algunos con consejos y otros con apoyos económicos. Fue una experiencia hermosa, recibí mucho apoyo de la gente, hasta de argentinos del exterior. No me queda más que estar agradecido con la gente que vio una oportunidad para ayudarme y devolverle todo eso a la ciudad de Córdoba”, remarcó Marcos.
Llegar a esos lugares no es cosa fácil. Marcos es un ejemplo de constancia, pasión y esfuerzo.
Sus días se inician a las 4 de la mañana. Entrena natación de lunes a sábados, hasta cuatro horas por día. Luego de su entrenamiento matutino de dos horas se va al colegio, donde también es un alumno ejemplar, con un promedio de 9.2 en su escuela. Y también estudia inglés. Cuando finaliza su día como estudiante vuelve a la pileta o entrena en el gimnasio.
“Conlleva mucha disciplina mantenerse en el camino, que es un valor que me enseñaron mis papás, pero no hay sensación más linda que todo un proceso que viene hace meses o años termine dando resultados, ya sea en los deportes o en lo académico, eso me mantiene en el camino”, relató a La Voz.
Aprender a emprender
Marcos adquirió experiencia y afinidad con lo sustentable en la escuela, donde cuentan con la especialidad en gestión y realizan proyectos de triple impacto. Ahí es el actual presidente de “la empresa” de economía circular que crearon junto a sus compañeros de 5° año y la profesora María José Jardon, quien lo alentó a adentrarse en esta temática.
“Hace varios años vengo viendo este proyecto como un objetivo. Si hay algo que me caracteriza es que soy muy inquieto, en el sentido de que hago muchas cosas. Una de esas cosas que más me gustan son los negocios de triple impacto”, comentó el estudiante-deportista-emprendedor.
Los alumnos trabajaron juntos para crear una empresa a través del proyecto “Aprender a emprender” de la ONG Junior Achievement Argentina. Su emprendimiento está basado en reutilizar la borra de café que se desecha en los bares de Córdoba, un problema que detectaron, y con eso fabricar jabones exfoliantes.
El curso próximamente competirá a nivel nacional por el mejor puesto entre los proyectos de empresas sustentables de colegios.
Aunque le falta un año para egresar del secundario, Marcos insiste en que le encantaría seguir estudiando sobre negocios sustentables y continuar con su carrera deportiva en natación.
La natación como estilo de vida
Marcos entrena natación desde los 7 años. Desde chico sueña con llegar a los Juegos Olímpicos. Es un velocista que compite por distancia. Hoy entrena en el Jockey Club Córdoba junto a su equipo y su “profe” Lucas Ferrari.
Su entrenamiento es a nivel profesional. Muchas veces, de hasta seis horas en el agua, otras en el gimnasio y también cuenta con un plan nutricional especial.
Participó del campeonato de primera de natación nacional, donde compitió para llegar a clasificar a los Juegos Olímpicos. Pese a no lograr ese objetivo principal, Marcos comentó que adquirió experiencia para intentarlo en la próxima.
“La gente suele preguntarme cómo hago tantas cosas en un día y les respondo que son cosas que me gustan y eso es lo que me motiva. Ya sea levantarme muy temprano, y a veces pasar de largo todo el día seguido y no tener un descanso, pero porque disfruto las cosas que hago”, explicó.
El joven supo llevar la disciplina del deporte a distintos hábitos de su vida. Pese a tener que hacer determinados sacrificios como acostarse muy temprano o tener una dieta balanceada, en sus días libres encuentra el tiempo para divertirse con sus amigos.
El joven busca la forma de continuar haciendo lo que ama, por lo que hoy busca auspiciantes para mantenerse como deportista profesional, ante los costos muy elevados que representa para su familia.
Marcos destaca que si hay un deportista que se levanta a las 4 de la mañana, hay un papá que lo lleva a entrenar. Su familia es fundamental en este proceso, remarca él.
