Leonardo Da Vinci (1452-1519) habría sufrido de estrabismo, revela un reciente estudio publicado sobre el pintor.
Ese defecto ocular habría ayudado al genio a pintar "la distancia y la profundidad de los objetos en superficies planas" con una precisión por la que se hizo famoso, según una nueva investigación.
El estudio fue publicado el jueves en la revista Ophthalmology de Jama.
De la mano izquierda de Leonardo se dibujaron fascinantes retratos, como La Mona Lisa o La Dama del Armiño, al igual que la composición fantástica de La Última Cena.
Qué dice el estudio
Da Vinci, uno de los pintores más célebres del mundo, tuvo –según esta hipótesis de estudio– "exotropia intermitente", un tipo de desalineación ocular en la que un ojo gira hacia afuera.
"Al observar su trabajo, noté la pronunciada divergencia de los ojos en todas sus pinturas", explicó el autor del estudio, Christopher Tyler, profesor de investigación de la City University de Londres y el Instituto de Investigación de Ojos Smith-Kettlewell en San Francisco.
No hay forma de comprobar a ciencia cierta si Da Vinci tenía estrabismo o no, por lo que por ahora se trata de una hipótesis de estudio fundada en los análisis revelados por el científico.
Al analizar la dirección de la mirada en seis probables autorretratos de Da Vinci (dos esculturas, dos pinturas al óleo y dos dibujos), Tyler descubrió que parte del trabajo mostraba signos de exotropía, con los ojos mirando un ángulo externo.
No todas las seis obras fueron autorretratos, pero Da Vinci especificó en sus propios escritos que cualquier obra de retrato de un pintor refleja la apariencia del pintor.
Tyler evaluó la condición del ojo dibujando círculos en las pupilas, lirios y párpados en cada pintura y midiendo sus posiciones. Cuando convirtió las medidas en un ángulo, los resultados mostraron que Da Vinci tenía una tendencia a la exotropía, con un ojo que giraba -10,3 grados hacia afuera cuando estaba relajado. Pero el artista maestro podría volver su ojo a una alineación recta si se enfocaba.
Tyler cree que el ojo izquierdo de Da Vinci estaba afectado por la afección, pero no es fácil estar seguro.
Según Tyler, esta condición sería "bastante conveniente para el pintor, porque ver el mundo con un solo ojo permite hacer una comparación directa con la imagen plana que es dibujada o pintada".
El hecho de que el estrabismo fuera intermitente y no permanente también sería ventajoso, porque no le privaría al artista de su capacidad de ver el mundo de forma estereoscópica.
La exotropía de desalineación ocular, una forma de estrabismo, afecta a alrededor del uno por ciento de la población mundial.
La exotropia de Da Vinci le permitió ver el mundo desde un ángulo diferente.
"Lo que estaba viendo se vería más como un lienzo plano que como una pantalla tridimensional para nosotros", dijo Tyler; esto hizo que sea "más fácil traducir las cosas al lienzo".