La primera jornada del juicio histórico por las muertes de bebés en el Neonatal dejó ya una certeza: no será un simple trámite.
El primero de los 78 días de audiencias que calendarizó la Cámara Séptima del Crimen, hasta el 30 de junio, para juzgar los asesinatos de los recién nacidos y las responsabilidades funcionales de la omisión al encubrimiento se empleó en la formalidad de la lectura de la acusación y la ronda de presentaciones del caso de todas las partes, un ejercicio que estiró el cierre del debate hasta cerca de las 16, que tuvo varios incidentes por denuncias cruzadas de incumplimientos de los acuerdos, y anticipó algunas de las estrategias que desarrollarán de aquí en más acusadores y representantes de acusados.
El esfuerzo para terminar con la ronda de “teorías del caso” dejó el protagónico para Brenda Agüero en la segunda jornada. La enfermera, principal acusada, quien tuvo una crisis de llanto apenas entró a la sala este lunes, anticipó que declarará ampliamente ante el jurado popular para dar a conocer su versión de los hechos y reafirmar su inocencia. Agüero está detenida desde el 19 de agosto de 2022 y se le atribuyen cinco homicidios de recién nacidos y la tentativa en otros ocho.
“Asesina serial de bebés”, la calificó en su speech de presentación del caso Mercedes Balestrini, fiscal adjunta en la acusación. En un discurso en el que la fiscal dijo que hubo una “ola de asesinatos de bebés”, la acusación reafirmó lo que trajo a Brenda a juicio desde la instrucción: la convicción de que es la autora material de todos estos ataques.
En un discurso más medido, Sergio Ruiz Moreno, fiscal de la Cámara, destacó que es la única que cumple con el indicio de presencia: sólo ella coincide en el lugar y en el tiempo de los 13 casos bajo sospecha.
El primer día de juicio anticipó fuertes debates, con chicanas incluidas, entre acusadores y el histriónico defensor de Agüero, el exfiscal Gustavo Nievas, quien se tomó el doble de tiempo que sus pares para hablar de la inocencia de Agüero y, a la par, tratar de instalar hipótesis alternativas, como sepsis generalizadas por “mugre” en el hospital, lotes de medicamentos no aptos o explicaciones diversas para distintas muertes con responsabilidad de las propias madres.
Nievas se plegó, además, como un fiscal o querellante bis a las acusaciones contra los exfuncionarios, un bloque que, como quedó claro tras las presentaciones que hicieron los abogados de cada uno de los acusados, no es homogéneo.
Sólo un equipo de abogados –el de la exdirectora del Neonatal, Liliana Asís, y la exjefa de Neonatología, Marta Gómez Flores– defiende a más de un imputado, y son 10.
Está previsto que dos acusadas usen el derecho a exponer antes de que comiencen a hablar los testigos. Son Adriana Moralez, la médica que tenía a su cargo un comité de seguridad del paciente, que llega acusada de encubrimiento. Y la también médica María Alejandra Luján, acusada por falsedad ideológica y omisión de deberes de funcionaria pública porque en los primeros eventos de la serie no denunció; y en el que terminó en muerte, firmó el certificado de defunción sin una causa definida.
El resto de los exfuncionarios se remitirían a lo que ya dijeron en la etapa de instrucción y reservan la posibilidad de ampliar sus dichos una vez avanzado el proceso, cuando algunas circunstancias les sean favorables, como la declaración de un testigo o la admisión o la reinterpretación de una prueba. Es lo que hará, por caso, Alejandro Escudero Salama, según anticipó su abogado Claudio Orosz. Y también Pablo Carvajal, exsecretario de Salud provincial, por consejo de su representante, Justiniano Martínez.
En las presentaciones de casos, las defensas de algunos exfuncionarios contradijeron las versiones de los hechos de otros compañeros de causa y de la misma gestión. Parecen anticipos de careos, por caso, para dirimir si fue o no una denuncia en la Justicia la reunión con un fiscal en mayo, quién pidió que se denunciaran en la Justicia los hechos el 7 de junio, y desde cuándo y hasta cuándo la información de lo que ocurría en el Neonatal sólo era conocida por quienes administraban ese hospital.
Si no hay más palabras de acusados, lo próximo será el turno de las declaraciones, en calidad de testigos, de las madres, los padres y los familiares de los bebés muertos o atacados en el Neonatal. Como tienen el doble carácter de querellantes y testigos, la Cámara decidió empezar la ronda de testimonios con ellos. No podrán presenciar las palabras de Brenda Agüero, ni siquiera desde las salas espejo, donde el juicio es seguido por la prensa y algunos ciudadanos interesados en el juicio. Y en un orden que sería el cronológico de los casos, pasarán las madres y sus familias a brindar sus testimonios.
Son 13 familias querellantes y 29 actores civiles, pero no todos tienen la calidad de testigos porque no todos estuvieron en el hospital en el momento en que se produjeron los nacimientos y, luego, los ataques contra los bebés. Esta ronda de declaraciones podría insumir lo que queda de la semana y buena parte de la próxima.
