Un estudio liderado por el médico argentino Oscar Laudanno, de la Universidad de Buenos Aires, demostró que en Argentina las terapias cuádruples (con 2 o 3 antibióticos) optimizadas, con o sin bismuto, logran altas tasas de erradicación mayores al 90% de la bacteria Helicobacter pylori en la práctica clínica del mundo real con un perfil de seguridad razonable. Además que las terapias cuádruples siguen siendo efectivas para terapias de segunda línea.
El tratamiento óptimo de esta bacteria sigue sin estar claro principalmente por la resistencia a los antibióticos que ha desarrollado. La mayoría de los tratamientos a nivel mundial se prescriben de forma empírica, desconociendo el perfil de resistencia antibiótica bacteriana.
El Registro Argentino de manejo de H pylori (ArgReg-Hp) se puso en marcha en mayo de 2021 con el objetivo de obtener una muestra amplia y representativa de la práctica clínica habitual de los gastroenterólogos argentinos. Su objetivo principal fue identificar terapias que sean altamente efectivas y puedan ser utilizadas empíricamente. Los datos de erradicación de la bacteria (curación) son un método indirecto de conocer la susceptibilidad y resistencia.
“Los registros locales para el tratamiento de H pylori podrían ayudar a controlar la propagación de la resistencia a los antibióticos, en particular en los países donde los datos de susceptibilidad a los antibióticos son escasos y los recursos limitados. Se necesita de esta información actualizada sobre los datos locales para diseñar la mejor estrategia de tratamiento de la infección por H pylori con el fin de alcanzar altas tasas de erradicación e introducir los principios de la administración antimicrobiana para reducir el uso inapropiado de antibióticos” detalla Laudanno, jefe del Departamento de Gastroenterología del Instituto de Investigaciones Médicas Alfredo Lanari de la Universidad de Buenos Aires.
El ArgReg-Hp es promovido por el Instituto de Investigaciones Médicas Alfredo Lanari (IDIM), Universidad de Buenos Aires y el Club Argentino Estómago y Duodeno (CADED). Fue aprobado por el Comité de Ética del IDIM, Universidad de Buenos Aires como CEI de referencia.
“El ArgReg-Hp proporciona una visión valiosa sobre la eficacia de los tratamientos contra H. pylori en Argentina, lo que permite a los médicos tomar decisiones más informadas y mejorar los resultados para los pacientes”, añade el experto.
El estudio revela una predominancia significativa de mujeres, representando el 66% de los participantes, en comparación con el 34% de hombres. La mayoría de los participantes presentaron dispepsia como la indicación principal para la erradicación, constituyendo el 77.9% de la muestra. Le siguen la úlcera péptica (12.4%), la gastritis atrófica y la metaplasia intestinal (4.1%), los antecedentes familiares de cáncer gástrico (3.5%) y la anemia ferropénica (2.3%).
Del Registro Argentino H pylori participan gastroenterólogos de varias provincias Argentinas y el Club Argentino del Estómago y Duodeno (CADED). La distribución geográfica revela una mayor participación de la provincia de Buenos Aires (46.9%), seguida de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (24.8%). En cuanto a las provincias, el porcentaje de participantes en Jujuy es de (9,9%), Córdoba (6,3%), Santa Fe (6,1%) y Mendoza (5,7%). Este análisis detallado destaca la composición demográfica diversa de los participantes en el Registro Argentino de Manejo de H. pylori, proporcionando una visión integral de la muestra.
“Si bien la reducción en las tasas de erradicación de H. pylori son muy positivas, abren la puerta a un tema no menos importante y es el impacto que los antibióticos tienen sobre la microbiota intestinal. La microbiota intestinal constituye una comunidad enorme de microorganismos que habitan nuestro intestino, de la que cada vez hay mayor información y evidencia sobre su impacto en nuestra salud”, señala, a su vez, María Claudia Cruz, (MN:52869312), gerente Médica en Sanofi CHC.
El uso de antibióticos ha contribuido a la erradicación de muchas enfermedades pero es importante saber que pueden tener muchos efectos deletéreos en la microbiota intestinal. Los antibióticos pueden alterar el equilibrio intestinal y promover el crecimiento de especies patógenas, afectando a la salud en general. “El efecto de los antibióticos sobre esta microbiota se puede dar durante su tratamiento y hasta 8 semanas después de haberlos terminado, con presentación de síntomas como la distensión abdominal, exceso de gases, trastornos digestivos y diarrea”, agrega Cruz.
Para minimizar el riesgo de estas alteraciones, siempre es importante procurar el uso racional de los antibióticos; es decir, utilizarlos sólo cuando sea necesario y bajo prescripción médica y, cuando su uso sea realmente necesario, considerar el uso de probióticos para así minimizar su impacto en la microbiota intestinal.
“En la actualidad, los probióticos han demostrado beneficios en la restauración de la microbiota intestinal alterada o disbiótica. Algunos, como el bacillus clausii, han demostrado resistencia a antibióticos de uso común, por lo que es posible usarlos durante y posterior al uso de antibióticos, para prevenir y tratar las posibles alteraciones de las microbiota intestinal generadas a causa del uso de antibióticos”, concluye Cruz.