Ayer arrancó en la Cámara 12° del Crimen el juicio por el femicidio de Christelle Verónica Heredia, la mujer de 34 años asesinada en junio de 2024 por su entonces novio, Felipe Herrera Larenas.
A sala llena se realizó la primera audiencia del juicio que tuvo lugar en Tribunales II y del que participaron familiares y amigos de la víctima, además un grupo grande de estudiantes de Derecho.
Con la mirada fija y atento a la audiencia, Herrera presenció la audiencia sentado junto a su abogado Ernesto Gavier. Detrás estuvo su madre, quien declaró en el juicio.
En la primera audiencia, la presentación del caso estuvo a cargo del fiscal de Cámara, Mariano Antuña, y luego se escucharon las declaraciones de María Teresa Alfano, madre de Christelle; Teresa Cristina Larenas, madre de Herrera; y Nahir Sigán, amiga de la víctima, quien habló de manera virtual.
El acusado llegó al juicio imputado por homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género. También por amenazas y privación ilegítima de la libertad por un hecho que sucedió con Christelle un mes antes del asesinato.
Según la acusación, la relación de ocho meses de Christelle y Herrera fue suficiente para que éste ejerciera violencia psicológica, económica y física sobre la mujer, hasta provocarle la muerte el 16 de junio de 2024.
Ese día Herrera la golpeó y apuñaló con saña, llegando incluso a extirpar sus prótesis, y luego llamó al 911 confesando que acababa de matar a su novia. Herrera ya tenía dos denuncias previas por violencia de género en Chile por parte de exparejas.
“Si hubiera tenido algún indicio, esto no pasaba”
Uno de los momentos más fuertes de la audiencia fue la declaración de la mamá de Christelle, quien describió cómo encontraron el departamento tras el asesinato y lo que alcanzó a conocer de Herrera.
La mujer dijo que el hombre no había dado señales de ser una persona violenta, que no sabía de las amenazas contra su hija y del hecho previo. “Si hubiera tenido algún indicio, esto no pasaba”, dijo la mujer en referencia a que hubiera intervenido para ayudar a Christelle.
Por su parte, la madre de Herrera se solidarizó con la familia de Christelle y luego enfocó su testimonio en los antecedentes psiquiátricos de su hijo. Dijo que comenzó a tener problemas psicológicos a los 16 años por intolerancia a la frustración. Y que eso se manifestaba en conflictos en fiestas o salidas. Recordó que en 2019 y 2020 estuvo internado y que fue diagnosticado por médicos chilenos con “trastorno de ánimo, trastorno bipolar y personalidad obsesiva”.
También contó que tuvo más de un intento de suicidio y que estaba tomando medicación. Reconoció que su hijo tuvo dos denuncias por violencia de género por parte de otras parejas y dijo que la última causa, con lesiones, aparecía en el sistema judicial chileno como “causa cerrada con carácter reservado”.
La mujer contó también que supo de las amenazas y el intento de asesinar a Christelle y que por eso le compraron un pasaje a Chile para que volviera de inmediato. La mujer indicó que se comunicó con Christelle y le dijo que se alejara y pidiera ayuda a sus padres.
Imputabilidad
La estrategia de la defensa se centrará en su salud mental, para pedir su inimputabilidad en base a los antecedentes psiquiátricos de Herrera.
En relación a este punto, el fiscal Antuña dijo en diálogo con La Voz: “Entiendo que la prueba es contundente y además se incorporaron algunos informes en la investigación suplementaria que dan cuenta de su imputabilidad. Entiendo que acá hay elementos para arribar a un veredicto de condena. Habrá que esperar hasta el final”.
“Una relación de manipulación”
La declaración de Cecilia Nahir Sigán, amiga de Christelle se hizo en forma virtual, ya que reside en Costa Rica.
La testigo indicó que era Christelle le contó del episodio de mayo y pidió que no se lo cuente a su familia. “Pensábamos que se trataba de una depresión. Ella quería ayudarlo, por eso habló con la psicóloga de él. Nunca pensé que llegaría a matarla”, dijo la joven.
Sobre la comunicación con la madre de Felipe, Nahir declaró que lo que le contó su amiga es que la mujer no le contó sobre sus padecimientos psicológicos ni tampoco sobre los antecedentes de violencia de Herrera. “Cuando Christelle fue a Chile vio una relación de sobreprotección de la madre hacia él”, dijo.
Sigán aseguró conocer muy bien a Christelle y la relación con Felipe: dijo que era controlador, manipulador, no solo con la víctima sino con todo su entorno.
Dijo que el agresor controlaba los gastos de Christelle y que ante un enojo intentaba darles regalos y cosas materiales. “Ostentaba su poder económico todo el tiempo”, recordó.
“Tenía actitudes muy machistas, Estaba obsesionado con las parejas anteriores de ella, con la ropa que usaba, con las cosas que subía a las redes sociales”, aseguró.
Sigan dijo que no se olvida nunca de la frase que él le dijo en el episodio violento de mayo: “O sos mía o no sos de nadie”.
























