El rector de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Jhon Boretto, enfrenta su primer reto político al frente de la Casa de Trejo. El oficialismo tiene como objetivo sincronizar el calendario electoral y extender un año el mandato de las autoridades unipersonales. Con estas medidas completaría la reforma política que se inició con la elección directa.
El argumento central es que con el actual esquema todos los años se debe realizar al menos una elección (la excepción son aquellos en los que no), ya sea para rector, decanos o consejeros y consiliarios. Esto genera un microclima de campaña constante, que en parte, entorpece la gestión.
La explicación es compartida por la oposición que también ve con buenos ojos acomodar el cronograma de elecciones y llevar los mandatos de tres a cuatro años para rector y vice y decanos y vices.
El cambio de máxima apunta a trasladar todas las votaciones de la UNC a los años pares. De esta manera se evitaría que coincidieran con las elecciones municipales, provinciales y nacionales que se celebran en años impares.
Esta modificación no se aplicaría al claustro estudiantil, que por su dinámica mantendrá el carácter anual de la renovación de representantes en el Consejo Superior, los consejos directivos y los centros de estudiantes.
Llamado a asamblea
Para lograr esa modificación el oficialismo tendría que convocar a una Asamblea Universitaria y someter la decisión a un proceso que casi nunca es sencillo de conducir. Para algunos llamar a esta instancia es una suerte de operación a corazón abierto por los riesgos que supone.
La última experiencia, del año 2016, en la que se modificó el sistema electoral y se pasó de la votación indirecta a la directa se desarrolló en un clima de tensión fuera de Ciudad Universitaria y tuvo episodios poco memorables.
Está claro que será un desafío conducir una asamblea y liderar un proceso sin que haya complicaciones.
El primer paso para avanzar en la sincronización de los mandatos es más pequeño y no implica tanto riesgo. Pero sería una muestra clara para medir el grado de consenso que se puede lograr.
Lo primero sería posponer las elecciones de consiliarios y consejeros docentes, egresados y no docentes previstas, de acuerdo con el reglamento electoral, para el tercer jueves de mayo.
Para esta reforma no hace falta convocar a la Asamblea, sino que el propio Consejo Superior pude resolverlo, tal como se hizo durante la pandemia.
La renovación de los cuerpos colegiados está prevista cada dos años. La decisión implicaría también una extensión del mandato y llevarla junto con la elección de decanos el año próximo.
La discusión entonces tiene un plazo. En este sentido, ingresaría en los próximos días un proyecto al Consejo Superior del oficialismo para suspender esta elección y extender los mandatos.
Oposición
La oposición quiere aprovechar la ocasión para introducir otros debates: la extensión de la ciudadanía universitaria y la ponderación de la elección son algunos. Este último punto es el que más riesgo representa a la hora de convocar a una asamblea.
En alguna medida la oposición analiza una alternativa para sumar una doble ponderación u otra opción que modifique la ecuación electoral, ya sea eliminando la distinción dentro del estamento docente (que se divide en tres según la jerarquía) o sumado más espacio para los no docentes. Esto implica que el sector de graduados o estudiantes tenga que ceder un porcentaje de su participación, ya que a los profesores les corresponde más de la mitad por ley.
En medio de un año electoral que definirá al próximo intendente, gobernador y presidente toda parece indicar que el oficialismo y la oposición buscarán blindar lo más posible a la Universidad de las intromisiones externas.
Aunque está claro que no es posible: sólo basta recordar la encuesta que disparó el año pasado la consultora Pulso Social la base de datos oficial de la UNC preguntando por las preferencias electorales y la valoración del intendente Martín Llaryora y del gobernador Juan Schiaretti. Además, por primera vez en mucho tiempo el peronismo provincial tiene terminales directas en la UNC.
