Un equipo interdisciplinario de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) publicará un libro que compila reflexiones y encuestas realizadas a los alumnos, sobre los hábitos de consumo de sustancias ilegales.
La obra se titula Abordajes integrales de percepciones, conductas y contextos adictivos y será editada por la editorial Ciencia con Todes de la Facultad de Psicología.
La compilación estuvo a cargo de Gabriela Richard, directora de la Fundación para la Promoción de la Salud Humana (ProSalud), y reúne artículos, análisis y resultados de la encuesta “Percepciones, riesgo y consumo de sustancias psicoactivas en estudiantes universitarios”, realizada entre 2022 y 2023 con más de 5.000 estudiantes de las 15 facultades de la UNC.
“El libro busca abrir el debate sobre las prácticas de consumo desde una perspectiva salubrista, no moralizante. Hay que dejar de ver a los estudiantes como potenciales adictos y empezar a entenderlos como personas con historias, elecciones y contextos”, explica Richard.
La publicación propone un abordaje integral, con enfoques que van desde el análisis estadístico hasta las representaciones culturales, pasando por las implicancias legales del uso terapéutico del cannabis y experiencias de prevención en clave literaria.
Los resultados de la encuesta
El eje central del libro está dado por los resultados de la encuesta transversal aplicada entre diciembre de 2022 y marzo de 2023, a una muestra representativa del 3% del alumnado de la UNC.
Entre los datos más relevantes, se destaca que el alcohol, la marihuana y el tabaco son las sustancias más consumidas entre los estudiantes. El 49% de los encuestados dijo haber probado marihuana, y entre ellos, casi un 40% lo hizo en formatos comestibles como brownies o tortas. En cuanto al cigarrillo, el 88% manifestó querer dejarlo, una cifra significativamente mayor al 51% de quienes expresaron querer abandonar el consumo de cannabis.
“Esto muestra que la percepción de riesgo en torno al cannabis es mucho menor que la del tabaco. Tiene que ver con la industria, los formatos de consumo y el marketing, pero también con una falta de información clara y accesible”, señala Richard.
El libro también da cuenta de otros consumos menos frecuentes pero presentes, como ansiolíticos (13%), cocaína (6%), alucinógenos (9%) y crack (0,4%). Además, el 32% reconoció haber tenido relaciones sexuales bajo efectos de alguna sustancia, y el 8% contrajo una infección de transmisión sexual en ese contexto.
Los datos fueron publicados en Unciencia.
Del consumo al contexto
Lejos de reducir el análisis a cifras, el libro propone interpretar los consumos dentro de un marco más amplio. Por eso, además de sustancias, la encuesta exploró hábitos de sueño, tiempo libre, satisfacción académica y salud emocional.
“El 52% expresó tener problemas para dormir, y un 41% dijo haber perdido la confianza en sí mismo. Aun así, no se observaron niveles altos de disfuncionalidad. Eso nos obliga a repensar los estereotipos: no siempre hay una relación lineal entre consumo y fracaso”, subraya Richard.
Uno de los capítulos también explora la tensión entre información científica y discursos de redes sociales. Según los datos, la mayoría de los estudiantes se informa sobre drogas a través de internet y televisión. “Esto genera un gran signo de interrogación. ¿Qué se dice? ¿Quién habla? ¿Cuál es el rol que puede ocupar la universidad?”, plantea el libro.
Una construcción colectiva
El volumen reúne el trabajo de un equipo multidisciplinario. Junto a Richard, participaron Sonia Uema (directora del Centro de Información de Medicamentos de la Facultad de Ciencias Químicas de la UNC), María José Rueda (Hospital Nacional de Clínicas), y profesionales del Área de Estadística e Indicadores Institucionales de la Secretaría General de la UNC. El proyecto también contó con el respaldo de la Secretaría de Extensión Universitaria y surgió en el marco del curso de posgrado “Prevención y tratamiento de adicciones” dictado en la Facultad de Psicología.