La media sanción en la Cámara de Diputados, en la noche del martes pasado, del proyecto de ley para crear la Universidad Nacional de Río Tercero, generó en esta ciudad el inmediato interrogante de qué chance hay de que el Senado le dé sanción final y de cuando se podría poner en marcha.
A juzgar de la diputada nacional Gabriela Brouwer de Koning y del intendente Marcos Ferrer, antes de fin de año –y del cambio de gobierno nacional– se aprobaría la ley en la Cámara de Senadores.
Mientras, desde el Senado el nuevo dato es que las nuevas universidades empiezan a ser analizadas en comisión este mismo jueves. Y que el trámite podría ser rápido.
Ambos ofrecieron una conferencia de prensa este jueves, a su regreso de Buenos Aires donde participaron de la agitada sesión de Diputados.
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Brouwer y Ferrer dijeron que, por los contactos mantenidos, es probable que en los próximos días pueda avanzarse en el dictamen y luego en la aprobación entre los senadores, donde el bloque del Frente de Todos tiene mayoría. La aprobación sería dentro del paquete de cinco nuevas universidades que se aprobó en Diputados esta semana.
Rige alguna urgencia que apura los trámites: las elecciones de octubre y noviembre definirán un nuevo gobierno nacional desde diciembre y no hay seguridad de que esa nueva gestión avance con las nuevas universidades.
Ferrer y Brouwer, acompañados por la directora de Educación de la Municipalidad, Carolina Goñi, señalaron que una vez que sea ley, el paso siguiente sería que la Nación designe al rector provisorio, que ponga en marcha el proceso sobre la propuesta académica que se podría ofrecer, la definición de los espacios físicos y otros detalles.
Un punto clave es si estas nuevas universidades, en caso de resultar aprobadas, tendrán asignación de recursos en el Presupuesto Nacional 2024.
Respecto del lugar en que funcionará, remarcaron que si bien ya hay loteadores que ofrecieron donar terrenos, si hubiere necesidad podría comenzar a funcionar en espacios alquilados.
Carolina Goñi remarcó que las carreras a dictar es un tema aún a analizar y definir, como paso posterior. No se sabe cuántas ni cuáles podrían ofrecer en una primera etapa, y se irá resolviendo una vez que se ordenen cuestiones administrativas y presupuestarias y se designe al rector interventor. De todos modos, el proyecto plantea que estarían orientadas a las actividades que apunten al desarrollo económico regional, en el ámbito industrial, de servicios, de turismo y de nuevas tecnologías.
El marco político y las tensiones
La sesión en Diputados estuvo marcado por la alta tensión por la definición del cuórum. El bloque mayoritario del Frente de Todos colgó el paquete de universidades a tratar sólo si había cuórum previo para analizar su proyecto de reforma a la ley de impuesto a las Ganancias. Sin el primer paso, no habría segundo con las universidades.
El bloque de Juntos por el Cambio, que en su mayoría había anticipado apoyo al proyecto puntual de la universidad riotercerense (pero menos a las otras cuatro del paquete) resolvió no dar cuórum por el tema de la reforma impositiva.
En ese marco, cuatro de los 12 legisladores del bloque Evolución-UCR decidieron participar de la sesión, para garantizar el tratamiento de las universidades.
Entre ellas, la riotercerense Brouwer de Koning, que quedó en medio de la presión de su bancada y la de su ciudad por el proyecto que ella misma había presentado. Mientras, Ferrer presionó a los legisladores del grupo Evolución, al que pertenece dentro de la interna de la UCR, para lograr esa presencia.
La decisión generó tensión y discusiones aún abiertas en el bloque opositor.
Este jueves, ya en Río Tercero, Brouwer de Koning admitió esa situación de presiones y señaló que se mantienen. Agradeció a Evolución-UCR la decisión asumida de acompañarla en la sesión y reiteró su réplica a una crítica del expresidente Mauricio Macri. “Lo contrario hubiera sido estar en contra de los riotercerenses”, afirmó.
A su turno, Ferrer, consultado por La Voz sobre el futuro de la universidad en caso de que sea creada por ley pero termine asumiendo el gobierno Javier Milei, que no avala esos proyectos, respondió: “Río Tercero va a tener la Universidad Nacional; las circunstancias si gana Milei obviamente no serán las mismas porque él tiene una mirada agresiva frente a la educación pública”.
Y agregó: “Hay una banalización conceptual, una mentira constante, un análisis histórico sesgado. Es un personaje cuyo pensamiento económico no es reconocido en ningún lado. Su versión de lo que tiene que ser el Estado no es referencia para nadie, por lo cual estamos frente a un fraude conceptual, pero que por errores de la política está calando hondo en muchos sectores de la comunidad”.
Sobre las tensiones internas en Juntos por el Cambio en Diputados, Ferrer señaló que, en su caso, “no se puso en la balanza la cuestión política partidaria al momento de definir la prioridad de los intereses que a cada uno le toca administrar”. Admitió así haber bregado en el Congreso para que los legisladores radicales aseguren el tratamiento del paquete universitario.
También, enfatizó: “La verdad que no me interesa si Juntos por el Cambio explota en mil pedazos porque se votó la universidad de Río Tercero; mi prioridad estaba clara. Hay que tener en claro qué valores defiende el que hace política y Evolución los tiene absolutamente claros, y la educación pública es uno de ellos. Que algunos actores de la política, por el pragmatismo de oponerse al gobierno, pongan en jaque hasta los propios valores que nos atraviesan, es un problema de esos dirigentes. No se puede hacer política sin ideas. No todo es transacción en política”.
Luego, destacó que “la reparación histórica (fundamento de la creación de la universidad, por el atentado que sufrió la ciudad en noviembre de 1995) es una causa de vida”.
