El síndrome premenstrual (SPM) no sólo causa molestias físicas como hinchazón, sensibilidad en los senos o dolor en las articulaciones. También puede generar alteraciones emocionales profundas: irritabilidad, tristeza y hasta pensamientos suicidas.
Esta condición afecta a millones de mujeres en edad reproductiva en todo el mundo, y suele tratarse con medicamentos como anticonceptivos o antidepresivos, que a menudo provocan efectos secundarios no deseados.
En busca de soluciones más amigables con el organismo, un equipo de investigadores de la Universidad de Basilea, en Suiza, decidió explorar una alternativa sorprendente: el uso de placebos de etiqueta abierta (OLP), es decir, pastillas sin principio activo administradas con total transparencia.
El poder del placebo… cuando se dice la verdad
El ensayo suizo, publicado en BMJ Evidence-Based Medicine, se realizó entre 2018 y 2020 e incluyó a 150 mujeres de entre 18 y 45 años con SPM o trastorno disfórico premenstrual.
Las participantes se dividieron en tres grupos: uno recibió tratamiento habitual, otro recibió placebos sin explicaciones, y un tercer grupo recibió placebos con una explicación clara de que eran inactivos, pero con potencial terapéutico.
El hallazgo fue contundente: las mujeres que tomaron placebo con una explicación previa redujeron en un 79,3% la intensidad de sus síntomas y en un 82,5% la interferencia en su vida diaria, lo que sugiere que el efecto beneficioso no depende solo de la sustancia, sino del enfoque terapéutico y de la confianza en el tratamiento.
Resultados comparativos: placebo explicado vs. tradicional
Los beneficios del placebo transparente superaron ampliamente incluso al tratamiento médico habitual. Las que recibieron el placebo sin explicación también mostraron mejorías significativas, aunque menores (50,4% de reducción en síntomas). En cambio, el grupo de tratamiento habitual apenas alcanzó una reducción del 33%.
En cuanto a los síntomas psicológicos, el grupo con placebo explicado logró una disminución del 70,7%, frente al 29,1% del tratamiento tradicional. Y en el plano físico, los resultados también fueron favorables para el placebo con explicación: 82,5% de mejora, contra 45,7% del tratamiento médico.
¿Puede una pastilla sin fármaco ser la solución?
Aunque el estudio tiene limitaciones -como el sesgo posible por autoinforme o el tipo de voluntarias que atrajo la propuesta-, los resultados abren una puerta interesante para el tratamiento del SPM: usar placebos con consentimiento informado y una explicación adecuada como alternativa segura y sin efectos adversos.
“Administrar un placebo con una justificación terapéutica puede reducir considerablemente los síntomas del síndrome premenstrual sin efectos secundarios sustanciales y con total transparencia”, concluyen los investigadores.
Una opción viable para el futuro
Este enfoque no reemplaza otros tratamientos médicos, pero ofrece una herramienta complementaria válida y respaldada por evidencia científica. En un contexto donde muchas mujeres buscan terapias sin efectos adversos y más alineadas con su estilo de vida, el placebo de etiqueta abierta se presenta como una opción efectiva, ética y segura para mejorar el bienestar físico y emocional en esos días del mes.