Desde el inicio de la vacunación contra el dengue en Córdoba, el pasado 24 de septiembre, sólo el 43% de las 42.200 personas notificadas están inmunizadas. Vale decir, que ya fueron vacunadas un total de 18.200 residentes cordobeses, tanto de la Capital como del interior.
La campaña se realizó en dos etapas: primero se convocó vía Ciudadano Digital (Cidi) a personas de entre 15 y 59 años que estuvieron internadas por cuadros críticos de la enfermedad en el brote pasado; y luego, para el personal de salud del ámbito público y privado.
De estos, el grupo con cobertura más baja fue el de las personas con cuadros graves, ya que se notificó a 4.064 personas y se vacunaron solo 994, es decir, apenas un 24,5%. En tanto, el grupo de mayor cobertura es el del personal de salud del ámbito público, con un 60% de los notificados ya inmunizados.
“Los trabajadores de salud del área privada rondan el 35% de cobertura y luego tenemos profesionales que han sido notificados recién esta semana: odontólogos, kinesiólogos, veterinarios. En este grupo la cobertura que tenemos también es baja y está cerca del 40%”, indicó a La Voz María Eugenia Vittori, directora de Epidemiología del Ministerio de Salud.
Otro dato que remarcó fue el de los grupos etarios con mayor porcentaje de vacunación, que se ubica en los mayores de 30 años. “Los que más adhieren a la vacunación son las personas de entre 40 y 49 años, mientras que los que menos se vacunan son los adolescentes”, precisó.
Segundas dosis
Hasta ahora ya se enviaron tres notificaciones a través de Cidi para ambos grupos priorizados. No se han realizado llamadas para prevenir las estafas que actualmente proliferan por WhatsApp. Aunque se seguirá insistiendo en la convocatoria, habrá una fecha de corte para colocarse la primera dosis.
“Las segundas dosis se empezarían a colocar a fines de diciembre, por lo que vamos a establecer una fecha límite para la colocación de las primera dosis que todavía no definimos. Así podremos saber cuántas vacunas necesitamos para completar los esquemas y cuántas sobran para vacunar a otras poblaciones”, detalló Vittori.
En ese sentido, explicó que todavía no está determinado el próximo grupo poblacional a priorizar. “Hay distintas estrategias que estamos evaluando con el equipo de inmunizaciones y el ministerio, y en función de eso tomaremos decisiones. Las vacunas pueden durar hasta la próxima temporada, pero no van a quedar guardadas. Vamos a ampliar los grupos de vacunación y las dosis se van a colocar en los primeros meses de 2025″, aseguró.
Por otro lado afirmó que, pese al faltante de segundas dosis en farmacias de Córdoba, el laboratorio Takeda (fabricante de la Qdenga) está cumpliendo con la provisión de vacunas acordadas. Hasta el momento recibieron 70 mil dosis: cinco mil en el mes de septiembre, 35 mil en octubre y otras 30 mil en noviembre.
“Hay un stock importante y por ahora con la cantidad de notificaciones que se han hecho y lo que se ha colocado tendremos aseguradas las segundas dosis”, expuso. Esto indicaría que el laboratorio japonés está priorizando las entregas al gobierno provincial para vacunar a grupos prioritarios, personas que, sin embargo, no están acudiendo a vacunarse cómo se esperaba.
Baja cobertura
La vacuna Qdenga no forma parte del calendario nacional de vacunación, por lo tanto no es obligatoria y depende de la voluntad de la población para que se coloquen las dosis y se logre una inmunidad colectiva,
“No podemos obligar a nadie a colocársela, ni siquiera al personal de salud. Pero la cobertura de las vacunas obligatorias también ha bajado. Hay un fenómeno de no colocación de vacunas grave, que en Argentina ha provocado la reintroducción de enfermedades como la poliomielitis o el sarampión”, lamentó Vittori.
En ese punto, aclaró que pese a tratarse de una vacuna en fase 4, se trata de una etapa en la que las reacciones adversas son mucho más controladas. Con la cantidad de dosis aplicadas en Córdoba, solo hay reportados 143 casos adversos, de los cuales solo cuatro fueron graves.
El resto de Eventos Supuestamente Atribuible a la Vacunación o Inmunización (Esavi) fueron reacciones leves, donde el enrojecimiento local, las cefaleas y los dolores musculares son los más comunes. La aparición de ganglios en la zona donde se colocó la vacuna es el menos frecuente.
Por su parte, la demanda de vacunas de forma privada sigue siendo alta, pero el gobierno provincial no tiene por ahora un registro claro de cuántas personas se vacunaron por sus propios medios.
“Todas las vacunas debieran notificarse en el sistema nacional que nos permite el registro, pero lo cierto es que las farmacias no lo estan haciendo. Por lo tanto, no tenemos constancia de cuántas dosis se colocaron ni a quiénes”, sumó Vittori.
Esta falta de registro dificulta la posibilidad de que personas que se hayan comprado y colocado la primera dosis en farmacias, y que estén dentro de los grupos priorizados por el gobierno provincial, puedan aplicarse la segunda.
“En principio se habló de que nosotros no colocaríamos segundas dosis, pero hemos recibido numerosas quejas, sobre todo porque estas no se consiguen de forma particular. Ahora se está evaluando si vamos a colocarlas o no, porque no tenemos datos fehacientes del porcentaje de población que ya inició los esquemas”, cerró la funcionaria de Salud.
Más vacunatorios
A partir del envío de la notificación, la persona tiene 10 días hábiles para acercarse al vacunatorio más cercano, de lunes a viernes, de 8 a 20. Las dosis se estaban aplicando en hospitales regionales del interior y en cinco centros de salud de la Capital: el Materno Neonatal, el Rawson, el Pediátrico, el Misericordia y el San Roque Viejo.
A partir de esta semana, también funcionan como vacunatorios la Nueva Maternidad Provincial y el Hospital de Niños.