“No tires basura. Escaneá el QR y denunciá”, se lee en los carteles pegados por los integrantes del Centro Vecinal de barrio San Martín, de la ciudad de Córdoba, en las antiguos galpones de la excervecería Río Segundo. Cansados de ver las veredas que rodean a la vieja fábrica convertidas en basurales a cielo abierto, los vecinos intentan evitarlo.
Hasta 2024, el municipio capitalino usó el predio abandonado de casi cuatro manzanas como depósito judicial, pero ahora se encuentra cerrado. Durante este tiempo, la basura comenzó a acumularse sin que nadie hiciera nada. Son alrededor de ocho cuadras, en un recorrido que va desde calle Cerrito hasta bulevar Los Granaderos, pasando por Tambo Nuevo y Los Andes.
Apenas se esconde el sol, los habitantes de esta zona ven tirar todo tipo de residuos desde vehículos que pasan por el lugar: muebles, escombros, animales muertos, ropa, residuos sólidos, restos de podas. Y la lista sigue. Incluso, frente a los asentamientos Villa La Tribu y Villa Los Galpones, alrededor de las vías del ferrocarril que separan barrio San Martín de Alta Córdoba, afloran otros pequeños basurales que se desparraman sobre el andarivel.
Si bien Espacios Verdes de la Municipalidad recoge periódicamente toneladas de basura (aseguran que juntan alrededor de cinco camiones cada semana), apenas las veredas y calles quedan limpias vuelven a llenarse de residuos y el basural vuelve a reiniciarse.
Los vecinos temen por su salud debido a la cantidad de moscas y ratas que aparecen en sus hogares y el olor nauseabundo producto de los desechos. Además, denuncian que luego de las lluvias el agua se acumula e inunda las veredas. Dicen que hay calles que se cerraron con paredes y quedaron dentro del predio.
La mayoría de las personas que viven en el barrio son adultos mayores que nacieron y se criaron allí. Y sienten que perdieron la tranquilidad que ostentaba el vecindario en el pasado. Por eso, ya presentaron diversos proyectos al municipio para refuncionalizar el espacio y que deje de ser un “basurero a cielo abierto”.
Un basural legitimado
Rosa Carrera, integrante del Centro Vecinal de barrio San Martín, dijo que están muy preocupados por la presencia del basural en las inmediaciones a la excervecería. En reiteradas ocasiones solicitaron soluciones al municipio mediante el envío de diversos proyectos, pero afirmó que nunca obtienen respuestas.
Mientras tanto buscan estrategias para solucionar el grave problema sanitario que padecen. Hace un mes pegaron carteles con un código QR que invita a no arrojar basura y a denunciar a los teléfonos municipales a quienes tiren desechos.
“El corazón de este barrio es la excervecería: marcó el nacimiento y su historia. Pero es propiedad privada”, sumó Carrera. La fabrica se instaló en ese predio en 1907, llegó a tener siete pisos y empleó a más de 350 operarios. Luego, pasó por distintos dueños y dejó de funcionar en la década del ‘80. El edificio se demolió en 1984 y solo quedan algunos galpones y la chimenea.
Después, la Municipalidad alquiló el predio como depósito de vehículos, lo que también trajo inconvenientes a los vecinos por los continuos incendios y robos de autopartes. “Peleamos mucho para erradicarlo, y lo logramos después de mucha insistencia”, contó la integrante del Centro Vecinal.
A la vez, marcó que la superficie de arrojo de basura se amplía cada vez más y ahora llega hasta la calle Cerrito y Tambo Nuevo, donde hasta hace unos meses no existía un basural. Justo al frente de esa esquina se construyen nuevos edificios.
“La zona se legitimó como un basural. Tiran donde les queda cómodo. Lo tenemos marcado como zona roja porque también hay inseguridad. Las cámaras no funcionan”, denunció Carrera. Los mismos vecinos muchas veces sacan fotos de camiones de empresas que arrojan basura y lo denuncian ante el CPC. Pero aseguran que “nunca hacen nada”.
Predio privado
Desde la Municipalidad de Córdoba afirmaron a La Voz que en enero pasado se restituyó a sus dueños el predio de la excervecería que tenía alquilado como depósito de vehículos secuestrados en operativos de tránsito. A fines de 2024 finalizó la compactación de vehículos que comenzó en octubre del mismo año y liberó el espacio.
Y aseguraron que están en tratativas con los dueños para implementar proyectos que impliquen la eliminación definitiva de los basurales que se forman en derredor de la exfábrica de cerveza.
Desde el Centro Vecinal intentan darle otra función al predio de la excervecería, en cuyo interior aún subsiste la emblemática chimenea. Muy cerca de allí se encuentra el Polideportivo Carlos Cerutti, entre otras instituciones escolares.
Para revalorizarlo presentaron dos proyectos a la Municipalidad: uno en 2024 y otro hace cuatro años. Quieren que allí funcione un parque o que se convierta en un centro de reciclado. Juntaron más de 1.030 firmas para pedir que se elimine el basural.
“Hemos presentado propuestas de forma sistemática. Queremos la zona que tenga otra impronta, que el barrio se la apropie con un proyecto de forma adecuada y sostenida en el tiempo. Con educación y toma de conciencia de lo que implica este espacio contaminado”, subrayó Carrera.
La referente afirmó que a pesar de presentar los diversos proyectos, no recibieron una respuesta adecuada de parte de las autoridades. “Como representante de los vecinos hicimos todo lo que está a nuestro alcance”, destacó. Y agregó: “Mientras no se lleven adelante políticas adecuadas para cambiar este espacio, el círculo vicioso de ensuciar, limpiar y volver a ensuciar, y volver a limpiar no se terminará nunca”.