Un relevamiento de las tarifas de los boletos del transporte interurbano realizado por La Voz mostró una marcada diferencia entre el precio de los boletos para viajar por el interior de la provincia de Córdoba y los servicios interprovinciales, incluso para recorridos mucho más largos. De hecho, el costo promedio por kilómetro dentro de la provincia casi triplica al de los viajes nacionales.
El sábado pasado el transporte interurbano de Córdoba registró un nuevo aumento tarifario del 5,46%, autorizado por el Ente Regulador de los Servicios Públicos (Ersep), basado en el incremento de los costos operativos de las empresas prestatarias del servicio registrado entre enero y marzo.
Sin embargo, más allá de este nuevo ajuste, el relevamiento realizado por este diario expone una diferencia sustancial entre lo que paga un pasajeros por kilómetro para viajar por el interior de la provincia y lo que cuestan los servicios de larga distancia hacia otras provincias del país.
Todos los valores, se tomaron considerando el último aumento aplicado en Córdoba.
De acuerdo a datos extraídos de las plataformas Central de Pasajes y Plataforma 10, sin considerar promociones, descuentos ni precios especiales por eventos como el Hot Week, la tarifa promedio por kilómetro en los viajes de larga distancia que paga un pasajero es de $ 40,67, mientras que para los servicios dentro de la provincia de Córdoba el promedio es de $ 121,02 por kilómetro. Esto representa una diferencia del 197,57% entre ambos tipos de recorridos.
Para el cálculo del costo promedio por kilómetro se tomaron como referencia los precios más económicos disponibles para cada trayecto al momento del relevamiento, y la distancia entre localidades fue determinada con la aplicación Google Maps, tomando siempre la ruta más corta ofrecida por el servicio, independientemente de que un recorrido en ómnibus tome otras rutas entre destino y destino.
Grandes distancias, menor precio por kilómetro
Uno de los casos más evidentes fue el trayecto entre Córdoba y Retiro (en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires), con una distancia de 693 kilómetros. El pasaje más económico, ofrecido por la empresa Balut en un coche cama ejecutivo, cuesta hoy $ 20 mil, lo que arroja un valor de $ 28,86 por kilómetro. En la opción más cara, el pasaje llega a $ 65 mil en un coche cama suite de la empresa El Práctico.
En la misma línea, el viaje entre Córdoba y Santa Fe (347 kilómetros) tiene un costo mínimo de $ 19.440, con un valor por kilómetro de $ 56,02; mientras que para Córdoba y La Plata (751 kilómetros), el boleto más barato está en $ 22.800, lo que implica $ 30,36 por kilómetro.
Otros ejemplos son el tramo Córdoba-Rosario (402 kilómetros), con un boleto desde los $ 16.200 y un costo de $ 40,29 por kilómetro; Córdoba-Mendoza (610 kilómetros), desde $ 39.300 con $ 48,32 por kilómetro; y Córdoba-San Salvador de Jujuy (903 kilómetros), con pasajes desde $ 46.000 y un valor de $ 50,94 por kilómetro.
Incluso para recorridos más cortos, como Córdoba-Santiago del Estero (443 kilómetros), el precio por kilómetro fue considerablemente menor que dentro de la provincia, con pasajes desde $ 16.000 y un costo promedio de $ 36,12 por kilómetro.
Dentro de la provincia, precios más elevados
Por el contrario, los boletos dentro del territorio cordobés arrojaron costos por kilómetro muy superiores a los de los servicios interprovinciales que unen Córdoba con el país.
Por caso, el viaje entre Córdoba y Río Cuarto (212 kilómetros) arranca con un valor de $ 29.950, lo que significa $ 141,27 por kilómetro, más de cinco veces el valor por kilómetro del servicio más económico a la ciudad de Buenos Aires.
También se destacan los trayectos a distancias relativamente cortas desde Córdoba capital, como Villa María (150 kilómetros), con un boleto desde $ 19.700 y un valor de $ 124,7 por kilómetro; y a Villa Carlos Paz (43 kilómetros), con un boleto mínimo de $ 4.600 que arroja unos $ 106,98 por kilómetro.
En el caso de Alta Gracia (41 kilómetros), el valor mínimo es de $ 5.200 por boleto, lo que representa $ 126,83 por kilómetro, mientras que el viaje a San Francisco (220 kilómetros) el precio más bajo disponible es de $ 23.300, con un costo por kilómetro de $ 106.
Otros recorridos provinciales también reflejan esta tendencia: Río Cuarto-Villa María (135 kilómetros) desde $ 15.000 con un costo por kilómetro de $ 111,11; Villa María-San Francisco (164 kilómetros) desde $ 20.900 y $ 127,44 por kilómetro; y Río Cuarto-San Francisco (294 kilómetros) desde $ 36.400 con $ 123,81 por kilómetro.
En el interior del interior, la diferencia supera el 300%
En los servicios interurbanos entre pueblos o localidades más pequeñas del interior de la provincia, esta diferencia entre viajes interprovinciales y locales, llega al 362,26%.
Esto se explica, en buena medida, por que en muchos de los casos hay una sola empresa que opera dichas rutas, lo que implica un monopolio que eleva el costo del boleto.
Un ejemplo de ellos es la ruta que une San Francisco con Porteña (50 kilómetros), en el este provincial, con un precio por pasaje de $ 9.400, lo que arroja un costo de $ 188 por kilometro.
Incrementos sin mejoras
El último aumento del 5,46% en el transporte interurbano provincial, publicado en el Boletín Oficial y vigente desde el sábado pasado, se sumó a una serie de incrementos aplicados durante el año.
En febrero y marzo de 2025, el Ersep había autorizado una suba acumulada del 7,22% como parte de la revisión anual de tarifas de todo el año 2024, lo que ya había repercutido en el bolsillo de los usuarios.
Desde el organismo regulador aclararon que el nuevo ajuste estuvo por debajo del índice de inflación del mismo período, que alcanzó el 8,6% según datos oficiales.
Sin embargo, desde la oposición cuestionaron la medida por considerar que no hubo mejoras en el servicio interurbano a pesar de los fueres aumentos aplicados.
Mientras tanto, los usuarios que deben viajar dentro de la provincia continúan pagando valores por kilómetro significativamente más altos que aquellos que recorren cientos de kilómetros más allá de las fronteras cordobesas.
Pero la carrera ascendente de las tarifas del transporte interurbano comenzó a sentirse con fuerza a inicios de 2024, poco después de que Javier Milei asumiera la presidencia y recortara los subsidios al transporte en todo el país, ya sean urbanos o interurbanos.
De hecho, desde enero de 2024 hasta mayo de 2025, el precio del boleto interurbano en Córdoba registró nueve incrementos tarifarios que, sumados, alcanzaron un alza del 513,74%.
Ese dato supera ampliamente la inflación promedio del período, que alcanzó el 140,92% según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
El proceso de actualización comenzó con un fuerte incremento en enero de 2024, cuando las tarifas aumentaron un 97,41% respecto al mes anterior.
Ese fue el salto más pronunciado del período, influido principalmente por la eliminación de los subsidios nacionales al transporte provincial.
Alternativas que ganan terreno
Frente al alto costo de los pasajes interurbanos, sobre todo en trayectos cortos entre Córdoba capital y localidades del Gran Córdoba, en los últimos años vienen creciendo las opciones que reemplazan al transporte público de pasajeros.
Servicios como Uber, DiDi, Cabify o aplicaciones de movilidad similares comenzaron a ser una elección frecuente, especialmente entre los jóvenes que salen de noche o viajan en grupo.
Pablo, chofer de Uber, aseguró a La Voz que “esta dinámica se da cada vez más y que creció muchísimo en el último tiempo”. Según explicó, “los chicos quieren salir más tarde, no depender de los colectivos y que se los deje en la puerta del lugar. Eso les da más libertades que un colectivo y además les termina saliendo más barato, porque si no tienen que tomarse un taxi o Uber hasta la terminal y después otro colectivo al lugar donde van”.
Y concluyó: “Si sumás todo, a los pibes les sale mucho más caro que pagando solo un viaje”.
Otra estrategia común es involucrar a los padres de los chicos como choferes. Ariel, padre de un adolescente de 16 años, explicó: “Para mí es mejor, más barato y me quedo tranquilo respecto de a dónde va mi hijo cuando sale de noche, porque lo llevo y lo busco a todos lados con su grupo de amigos. Siendo padre, la tranquilidad lo es todo”.
El alquiler de autos también creció como una alternativa para enfrentar los precios elevados del transporte público. Actualmente se consiguen vehículos económicos desde los $ 55.000 a $ 65.000 por día, más el combustible que se gaste por los kilómetros que se realicen.
Nicolás, de Rentaauto Argentina, confirmó a este diario que “últimamente se dan mucho consultas” de este tipo. Según detalló, “tenemos muchos clientes en Córdoba a los que se les rompe el auto y nos llaman para alquilar mientras lo arreglan. O que tienen que viajar y no tienen su auto en condiciones, y entonces alquilan uno”.
Agregó que también hay quienes alquilan para escapadas de fin de semana, y que cada vez más gente de Córdoba se anima a contratar el servicio. “Por ahí el que no lo contrata es por miedo, o desconocimiento, pero una vez que lo prueban se vuelven clientes frecuentes”.
Nicolás coincidió con Pablo, el chofer de Uber, y explicó que para viajes de fin de semana, muchas personas, al hacer cuentas, notan que “entre el taxi a la terminal, el colectivo, otro taxi al hotel y moverse en el lugar, siempre les conviene alquilar un auto alquilado. Les da otra libertad y además se ahorran un tiempo innecesario en esperas”.
Por último, los vuelos también comienzan a posicionarse como una alternativa competitiva frente a los viajes en ómnibus, especialmente si se planifican con anticipación.
A pocos días de la partida, un vuelo desde Córdoba a Buenos Aires cuesta alrededor de $ 78.000, apenas $ 13.000 más caro que el pasaje más elevado en colectivo. Sin embargo, si se compra con previsión, los precios pueden bajar a entre $ 35.000 y $ 40.000, menos que un bus.
Además, el tiempo de viaje se reduce significativamente: una hora y 15 minutos frente a unas nueve horas que demanda el trayecto que se realiza por tierra.
Esta tendencia también se replica en otras ciudades con aeropuerto y lo convierte en una alternativa solida a la hora de viajar.