El cierre de calles en Villa Allende como parte del “Programa integral de prevención del delito y seguridad vecinal de la ciudad”, convertido en la ordenanza 14/25, en esa localidad del Gran Córdoba, trajo polémicas y rechazo vecinal.
La medida como herramienta para frenar la inseguridad es rechazada por algunos vecinos y comerciantes de los barrios Pan de Azúcar y Lomas Sur donde se hará la prueba piloto con la instalación de 15 portones.
“Queremos seguridad, pero no portones”, es el mensaje que transmitieron.
Sostienen que la iniciativa es inviable y que los portones “no pararán a los ladrones”. Consideran que los delincuentes “no tienen horarios para robar” y que lo mismo ingresarán por otras vías de circulación.
También remarcaron que hay muy poca claridad con respecto al plan.
Desde el principio, los vecinos dieron a conocer su disconformidad con el cierre de calles. Presentaron ante la Justicia un recurso de amparo colectivo por considerar que los portones impiden la libre circulación y porque el Registro de Oposición, la posibilidad de elección para los vecinos, no incluye a todos, sino solo a propietarios.
El secretario de Gobierno municipal, Felipe Crespo, indicó a La Voz que notificaron a 1.108 propietarios, un 35% vía Ciudadano Digital (Cidi) y el resto a los domicilios con acuse de recibo. Y aseguró que todo el proceso está documentado y filmado para garantizar transparencia.
Sólo por ahora, el municipio paralizó el inicio de los cerramientos a la espera de la decisión judicial.
La palabra vecinal
La Voz recorrió los lugares donde el municipio “marcó” que se ubicarán los primeros 15 cerramientos y habló con los vecinos de Pan de Azúcar y Lomas Sur, que colindan con barrios Argüello, Villa Cornú, Villa Sangre y Sol, entre otros, de la ciudad de Córdoba.
“No creo que el cierre de las calles sea la solución para frenar la inseguridad. Con tantas opciones de salida, los delitos van a seguir”, expresó Santiago, vecino de barrio Pan de Azúcar.
Además, aseguró que a pesar de ser propietario nunca le llegó una convocatoria para participar del Registro de Oposición, tampoco recibió ningún tipo de información.
“El municipio tendría que hablar con los vecinos para que sepamos de qué se trata el plan de seguridad y que tengamos acceso todos los vecinos”, opinó Susana, vecina del barrio.
Yolanda, otra de las vecinas del sector, opinó que el cierre de las calles no parará los delitos. “No es lo ideal porque los robos suceden a cualquier hora del día”, expresó. Y agregó: “Vamos a pagar estos portones de nuestros impuestos, y no es justo”.
Además, relató que no participó del Registro porque no fue informada.
13 portones en Lomas Sur
En Lomas Sur, donde se colocarán 13 portones como prueba piloto, algunos de los vecinos y de los comerciantes descreen que sea la solución para mermar la inseguridad.
“Me parece bien que el municipio se preocupe por la inseguridad. Este es un barrio muy golpeado por los hechos delictivos porque está al límite con Córdoba”, expresó Pedro Bonafé, expresidente del centro vecinal.
Aunque sostuvo que en el intento de innovar no traerá buenos resultados contra el delito. Además, su costo es elevado y “no es algo que haya funcionado en otro lugar”. El municipio estimó que cada portón podría costar entre los cuatro y seis millones de pesos.
Bonafé consideró al patrullaje policial como la medida más efectiva y disuasiva.
Otros vecinos manifestaron que el cierre de calles es peligroso para los estudiantes universitarios o quienes regresan de “los boliches” por los desvíos que tendrán que hacer e incluso los ladrones también están dentro del barrio.
José, otro vecino del sector, también afirmó que los portones “son un gasto innecesario y no garantizan seguridad”. Y contó que tampoco participó del Registro porque aún no tiene escriturada su vivienda.
Una de las intersecciones donde se colocará un portón está ubicado en Buenos Aires y Mendoza. En esa cuadra, tres vecinos sufrieron el robo de los portones de sus casas. “Si roban en una vivienda cómo no van a robar los portones de la calle”, dijo Bonafé.
También narró que en las calles Mendoza, San Juan y Barcelona, donde se colocarán portones, cuando llueve el agua se acumula y teme que vaya a parar a las viviendas.
Más patrullas, antes que portones
“El cierre de las calles no me cambia en nada, pero no estoy de acuerdo porque no es la solución. Se creen que los ladrones vienen solo de Córdoba y conozco a muchos que viven en nuestros barrios”, dijo un comerciante de Lomas Sur quién optó por no dar su nombre.
Y agregó que “prefiere mil veces más patrullaje y más móviles. La plata debería usarse para eso”.
Cecilia Klor, vecina y comerciante de barrio Lomas Sur, manifestó que “el registro estuvo mal desde un principio al reducir solo al titular del inmueble y no incluir al resto de las personas que conviven en el domicilio.”
Y remarcó que no todos tienen escritura, “es una forma de discriminar”. Por eso presentaron recursos de amparos para que incluya a todos los vecinos de Villa Allende.
El viernes pasado los vecinos se reunieron para determinar los pasos a seguir. Están confiados en que la Justicia para declarar la inconstitucionalidad del Registro de Oposición.
Afirman que los portones complementan los patrullajes
A pesar de la oposición de algunos vecinos de Lomas Sur y Pan de Azúcar, el municipio informó que el resultado del Registro de Oposición fue del 1,9%, muy por debajo del 40% que plantea como requisito mínimo de oposición para dejar sin efecto la medida.
El secretario de Gobierno, Felipe Crespo, defendió el procedimiento para instalar los portones.
Y contrario a lo que plantearon los vecinos, detalló que notificaron a 1.108 titulares y el Registro se abrió por 15 días. E indicó que “la comunicación circuló en todos los medios locales y redes municipales. Y cada domicilio fue notificado por carta documento y se dejó constancia”.
Crespo explicó que el proceso fue transparente y documentado. “Hubo doble control con padrón y libro, los vecinos firmaron en ambos y todo fue filmado. No hicimos las cosas a la ligera”, sostuvo.
Respecto a las críticas, señaló que los portones complementan patrullajes y cámaras. “No podemos tener un policía en cada esquina ni cámaras en todas las calles. Los portones generan embudos que fortalecen el sistema de seguridad existente”, argumentó.
Además, el funcionario reconoció que hubo resistencias iniciales, pero aseguró que muchos vecinos cambiaron de postura: “Después de tanto debate, hoy hay una actitud más favorable porque sienten que el municipio está aportando soluciones frente a la inseguridad”.
Las calles donde se colocarán los portones
El cerramiento de calles en barrio Pan de Azúcar están previstas para: pasaje Las Tipas y pasaje Río de la Plata.
Y en barrio Lomas Sur los cerramientos están pensados en: Colectora sur y San Luis, Colectora Sur y California, Colectora Sur y Boston, San Luis y Rolland, San Luis y Riccardi, San Luis y Córdoba, San Luis y Del Cid, Buenos Aires y San Luis, Chacal entre Buenos Aires y Barcelona, Llancafú y Laques, Mendoza y Matra.
La Calera lo estudiará, Río Ceballos no lo tiene previsto
La decisión del municipio de Villa Allende de avanzar con el cierre de algunas calles como medida de prevención frente a la inseguridad “es vista” como una posibilidad por algunos municipios de Sierras Chicas, otros prefieren no opinar porque consideran que es una decisión local.
El intendente de La Calera, Fernando Rambaldi se mostró proclive a evaluar la propuesta. “Cualquier medida que ayude a los vecinos a estar más seguros la voy a acompañar y la voy a ver con buenos ojos”, sostuvo.
Además, remarcó que los municipios deben “trabajar juntos para acorralar al delincuente, coordinados con la Provincia y las guardias locales”.
En La Calera –aseguró– los hechos delictivos bajaron un 26% respecto a 2024. “Si el cerramiento de calles funciona en Villa Allende será una experiencia interesante para analizar. Lo importante es que la gente tenga seguridad”, indicó.
En tanto el intendente de Río Ceballos, Ezequiel Lemos marcó que toda acción de este tipo debe contar con el aval social. “Estas políticas necesitan licencia social para ser efectivas”, indicó.
Y afirmó que en su localidad, más alejada geográficamente de Villa Allende y con gran crecimiento demográfico, no está previsto realizar algo similar, sino que está enfocado fortalecer el centro de monitoreo urbano y la Guardia Urbana Municipal.
“También tiene que ver con el compromiso ciudadano de aquellos que quieran ayudar a combatir este flagelo que nos preocupa y nos ocupa a todos”, cerró.
En la misma línea, remarcó que su gestión prioriza la inversión en tecnología y coordinación con la Policía provincial. “Nuestro foco está en la prevención y la articulación con las fuerzas de seguridad”, agregó.