La abuela de Lucrecia sigue por televisión el caso de las muertes de bebés en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba y se le revuelven las peores sensaciones.
María Rosa perdió a su nieta de 15 años en el hospital provincial Pasteur, de Villa María, cuando la adolescente llegó buscando atención por complicaciones en un embarazo de tres meses.
Este lunes 22 de agosto, dos médicos y tres médicas, todos especialistas en obstetricia y ginecología, deberán sentarse ante la Cámara del Crimen de Villa María, para enfrentar un juicio, acusados de presunto “homicidio culposo” por una supuesta “mala praxis” que habría tenido como consecuencia el fallecimiento de la adolescente Lucrecia Ñañez.
“Cuando vi la noticia del Neonatal, casi me muero. Pobres madres de esos bebes”, lamenta hoy la mujer, luego de llevar adelante una larga lucha contra prejuicios y versiones que la ponían a ella y a su nieta en calidad de culpables.
“Decían que la mala era yo, que le había hecho hacer un aborto clandestino. Nada que ver. Ella soñaba con ser madre, aunque era muy niña. Querían tapar todo. Fue espantoso. Con el juicio se va saber la verdad”, dice la mujer desde su casa en barrio San Nicolás.
El caso llegó a tener 11 profesionales implicados. Pero la investigación determinó, entre pruebas y pericias, que debía elevarse a juicio con cinco acusaciones.
La familia de la víctima acuerda con este punto. “El fiscal Bosio hizo una excelente investigación”, valoró la abuela.
Lucrecia Ñañez falleció el 5 de junio de 2017 a las 14 horas en el Hospital Pasteur, luego de pasar por las manos de varios profesionales y, según su familia, sin haber recibido una atención adecuada a tiempo.
María Rosa Ramos de Ñañez y Carina Susana Gianinetto son la abuela y madre respectivamente de la niña fallecida. Con el patrocinio de la abogada Analía Paula Nicolli se constituyeron en querellantes en esta causa que lleva al banquillo a profesionales de la salud por supuesta mala praxis.
La abogada Nicolli aclaró que la acusación es contra el grupo de profesionales que supuestamente intervino en la atención de Lucrecia, y no contra el hospital Pasteur.
Informe de mala praxis
Explicó que a través de la investigación que llevó adelante el fiscal de instrucción de Tercer Turno, René Bosio, y de un informe que resultó “contundente”, se pudo establecer una cadena de intervenciones y responsabilidades acotadas a estas cinco personas.
“Era muy importante la elevación a juicio porque no hay antecedentes. Justamente se pudo lograr porque fue incorporado el informe de mala praxis como una prueba contundente. Esa pericia es la que determinó las imputaciones”, dijo la abogada.
Según sostuvo, la mala praxis se habría dado “por una negligencia, una impericia en la profesión”, aunque sin una sola causa puntual, sino por una concatenación de hechos: “Todos y cada uno hicieron que el resultado fuera la muerte de Lucrecia”, afirmó.
Puso como ejemplo que en algunos casos pudo influir no haber propendido antibióticos, en otro no haber hecho un legrado efectivo, la extracción del útero, “y muchos detalles más que tienen que ver con la violencia obstétrica”, agregó.
Las últimas horas
María Rosa acusa destrato dentro del hospital. Según ella, los médicos le “cerraron la puerta en la cara”.
Sostiene que en una primera atención a su nieta le dieron analgésicos y le dijeron que estaba “todo bien”, sin advertir la gravedad del cuadro.
“Al otro día le hago hacer un estudio en otro centro de salud y sale que al bebé ya lo había perdido a las 4 de la mañana”, recordó.
Según relata, en ese momento Lucrecia fue a internarse al Pasteur para que le hicieran un legrado, pero dice que le pidieron volver al otro día por la tarde.
Aparentemente, una fuerte infección había avanzado en la adolescente, y por más que luego se hicieron intervenciones para tartar de salvarla, no fue posible.
Dos años antes de perder a su nieta, la mujer había sufrido la muerte de su hijo, padre de Lucrecia, en circunstancias en las que, según cree, también pudo haber existido alguna mala praxis. En ese momento no se sintió con fuerzas para reclamar justicia.
Pero con Lucrecia fue distinto. “Sé que no la voy a recuperar, pero no podía dejar que taparan todo”, dice la mujer.
Su abogada aclaró que no persiguen una indemnización ni compensación económica. Por eso no se constituyeron como actores civiles. Pero sí esperan que se llegue a una condena que apacigüe un poco el dolor.
Violencia de género y adolescentes sin contención
“Nunca hubo una disculpa de nadie. Aunque debería haber sido antes. Ahora ya es un poco tarde”, apuntó la abogada.
La querellante pidió también que este juicio se aborde desde la perspectiva de la violencia de género. “Las adolescentes que llegan a una atención básica y primaria, son recibidas muchas veces con una mirada hacia el costado, sin ningún tipo de contención”, señaló.
En el Pasteur
Desde el hospital Pasteur no emitieron opinión sobre el caso, en el que la institución como tal no está apuntada ni señalada. Ante la consulta de este medio, confirmaron que hace unos días llegaron las citaciones a las audiencias para integrantes del personal.
El actual director, Sergio Arroyo, explicó que no estaba designado en esa función al momento de los hechos, y que desde que asumió implementó, en cada servicio, una gestión por procesos, “para que más allá de las personas, todos hagan los mismos pasos”.
Dijo que también se mantienen activos el comité de seguridad del paciente y el comité de bioética.
Los cinco imputados son defendidos en su conjunto por los abogados Felipe Trucco y Federico Ferrer Vieyra, quienes ya intervinieron en otros juicios por supuestas malas praxis.
Trucco fue consultado por este medio, ante lo que dijo que no tenía comentarios para hacer previo al comienzo de las audiencias.
El lunes 22 está previsto el inicio del juicio que intentará poner verdad sobre la muerte de Lucrecia Ñañez a sus 15 años de edad.
