La organización Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá) presentó días atrás los datos relevados en los últimos cinco años desde la creación del Observatorio Nacional “Mujeres, Disidencias, Derechos”, registro que releva los femicidios, femicidios vinculados y trans-travesticidios en todo el país.
El dato más contundente es que en dicho período hubo un total de 1.343 femicidios, lo que equivale a un asesinato cada 33 horas en Argentina. De ellos, el 86,5 por ciento fueron directos (1.162); el 11,3 por ciento fueron vinculados (65 de niñas o mujeres, 87 de niños o varones); mientras que al 2,2 por ciento se lo catalogó como trans-travesticidios (29).
De todo esos casos, casi un centenar (96) fueron cometidos en el ámbito de la provincia de Córdoba.
“Se trata de cinco años de violencia machista y patriarcal relevadas de manera federal, recabando datos, construyendo estadísticas, con el objetivo de visibilizar las dinámicas de las violencias extremas, así como la precariedad de las políticas públicas, exigiendo al Estado estrategias acordes a la situación de emergencia”, indicaron desde la organización.
Como datos destacados encontraron que la edad promedio de las víctimas fue de 36 años. “Relevamos 134 femicidios en mayores de 60 años. En infancias y adolescencias víctimas se encuentra el mayor porcentaje de violencia sexual y de femicidios vinculados”, detalló el informe.
En cuanto a las víctimas, el 52 por ciento eran madres y el tres por ciento estaban embarazadas.
Otra de los datos más fuertes hace referencia a la cantidad de niños, niñas y adolescentes que se quedaron sin madre por este delito. En el Observatorio de Mumalá se contabilizaron 1.439 hijos e hijas que quedaron huérfanos.
El informe también destaca que el 60 por ciento de los femicidios fue cometido por parejas o exparejas de las víctimas, y que el 64 por ciento se perpetró en la vivienda de la víctima o en la casa compartida con el agresor. En el 12 por ciento de los casos la víctima estuvo desaparecida por, al menos, 24 horas.
Femicidas
En cuanto a los victimarios, desde Mumalá indicaron que hubo 1.160 sujetos femicidas y que la metodología más frecuente fue el uso de armas blancas, detectado en un 30 por ciento de los casos.
Asimismo, el 20 por ciento utilizó algún mecanismo para deshacerse del cadáver o encubrir el hecho, mientras que uno de cada cinco agresores ya había sido denunciado por su víctima.
Desde el Observatorio relevaron que el nueve por ciento de los femicidas pertenecía a alguna fuerza de seguridad y que en el 29 por ciento de los crímenes cometidos con un arma de fuego, se trató de una reglamentaria.
En cuanto a la identificación del femicida, en la mayoría de los casos pudo ser ubicado. No obstante ello, el ocho por ciento de los sujetos femicidas aún no fue identificado. Ese porcentaje asciende al 31 por ciento si se trata de transfemicidas y travesticidas.
Otro dato que rescataron en el informe indica que el siete por ciento abusó sexualmente a su víctima antes de asesinarla.
Córdoba: el 26% de los femicidios de 2021 fue perpetrado por miembros de las fuerzas de seguridad
La situación de Córdoba
En los últimos cinco años (2017-2021) desde Mumalá contabilizaron 96 femicidios ocurridos en la provincia de Córdoba. Tres de cada cuatro hechos ocurrieron en alguna localidad del interior de la provincia. La tasa provincial de femicidios es del 0,9, algo menor que la nacional (1,1).
Si bien los promedios se mantienen en algunos ítems relevados, llamó la atención que en Córdoba varía el número de femicidas integrantes de las fuerzas de seguridad: mientras que en Argentina el promedio es del nueve por ciento, en Córdoba sube al 16 por ciento.
En el informe local detectaron 578 intentos de femicidios, 78 muertes violentas asociadas al género (narcotráfico, ajuste de cuentas), 31 suicidios femicidas, de los cuales en el 77 por ciento de los casos se identifica la violencia de género como antecedente inductor y en el 23 los abusos sexuales.
En Córdoba, el 45 por ciento de las víctimas había realizado denuncias previas a sus asesinatos, un porcentaje más elevado que a nivel nacional.
“Seguimos necesitando políticas públicas sostenidas en el tiempo, integrales y articuladas para erradicar y prevenir la violencia femicida. Pese a los datos y a la demanda del creciente movimiento de mujeres y personas Lgbtiq+, los Estados y los gobiernos siguen teniendo deudas pendientes con nuestras vidas, inclusive pese a la jerarquización de la temática reflejada en la creación del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación”, dijo respecto del informe, Betiana Cabrera Fasolis, integrante de Mumalá Córdoba.
Y agregó: “Hacemos un llamado de atención con respecto al aumento de los índices de pobreza, inflación y desocupación, que atenta contra las posibilidades de autonomía de las mujeres y disidencias, fortaleciendo en muchas ocasiones la dependencia con sus agresores”.
