La firma nipona que tuvo un gran protagonismo en nuestro país regresó de la mano del Grupo Belcastro. Aprovechando la mayor apertura del mercado, el importador decidió apostar por la nueva generación de la D-Max.
La oferta de la debutante camioneta se conforma por dos versiones de doble cabina (LS y LSE) con algunas diferencias estéticas y de equipamiento. A nivel motor, las dos variantes se equipan con el mismo 3.0 turbo diésel de 187 CV con intercooler e inyección directa common rail.
Está acoplada a una caja automática de seis velocidades y función secuencial, y cuenta con tracción 4×4 con reductora y bloqueo de diferencial trasero.
La camioneta de la marca japonesa llega con carrocería doble cabina y dimensiones que incluyen 5.270 milímetros de largo y 3.125 mm de distancia entre ejes. Además, tiene una carga útil de 1.050 kilogramos y una capacidad de remolque de 3.500 kg.
La versión LS está equipada con llantas de aluminio de 18”, estribos laterales, tapizado de cuero negro, asiento de conductor eléctrico, asientos delanteros calefaccionados, climatizador automático bizona, tablero con display de 7” y sistema multimedia con pantalla de 9” y Android Auto y Apple CarPlay inalámbrico.
La seguridad de la D-Max LS viene con seis airbags, cámara trasera, sensores de estacionamiento delanteros, alarma antirrobo y luces led delanteras y traseras.
La versión LSE suma llantas (18”) y manijas oscuras, tapizado de cuero negro y marrón, airbag de rodilla para conductor y sensores de estacionamiento traseros.
La nueva Isuzu D-Max es comercializada en el mercado argentino con precios de U$S 52.400 (LS) y U$S 53.900 (LSE). La garantía es de 3 años o 100 mil kilómetros.
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