La presencia de Kia en uno de los segmentos más populares y accesibles de nuestro país (como el de los autos chicos) es todo un suceso. Si bien no es la primera vez que la terminal de origen surcoreano ofrece un modelo de estas características (comercializó al modelo Rio con poco éxito), sí es novedoso que la terminal haya decidido producir un auto en México exclusivamente para América latina.
En esta nota, Clasificados La Voz te cuenta la experiencia a bordo de su variante hatchback (se ofrece también con silueta sedán) en su nivel de equipamiento más alto, denominado GT-Line.
El más imponente del segmento
Si bien el K3 compite tanto en su variante con baúl como aquella de cinco puertas, para el segmento B (los modelos más chicos del mercado) es un auto que por proporciones parece pertenecer a una categoría superior. En el caso de la unidad que estuvimos conduciendo por Córdoba, de cinco puertas, tiene un largo de 4,3 metros, una distancia entre ejes de 2,67 m y un baúl de 490 litros que alberga una rueda de auxilio de las temporales.
Agresivo y con personalidad
Otro de los diferenciales del K3 es su estética con trazos bien afilados, donde las luces en formas de L que se integran a la parrilla le dan un aspecto muy agresivo. En la parte trasera, en ambas siluetas se destacan elementos como las luces de diseño peculiar, las cuales se extienden hasta los guardabarros y están interconectadas por una tira led. En el caso del Cross (hatchback) es más robusta y aventurera. La más llamativa es la variante GT-Line, que en este caso se diferencia por llantas de 17”, entradas de aire más grandes y doble salida de escape.
Grande por dentro
Lo grande que el K3 exterioriza se percibe también puertas adentro. La cabina parece la de un auto de segmento superior, donde la luminosidad proveniente del techo panorámico le da un plus. También es destacable la muy buena insonorización, algo que pudimos comprobar durante el lapso que duró nuestra prueba.
Los destacados del GT-Line
La variante GT-Line (la más equipada) se diferencia de la denominada EX por los tapizados en cuero bi tono y el techo corredizo. Nos agradó el tablero digital integrado con la multimedia de 10”, lo que genera una gran pantalla horizontal. Cuenta con conexión inalámbrica y la posibilidad de sincronizar dos celulares de manera simultánea. Además, ofrece cargador inalámbrico y puertos USB y USB-C (adelante y atrás), para que todos los pasajeros puedan mantener sus dispositivos con suficiente batería.
Sobresale en seguridad
Uno de los puntos en los que el K3 se separa de la mayoría de sus rivales es en el apartado de seguridad. Además de la dotación de seis airbags, el control de tracción y de estabilidad, dispone de diferentes ayudas a la conducción (Adas)
Entre ellas se destacan alerta de riesgo de colisión, sistema de iluminación en curva, frenado autónomo de emergencia, faros adaptativos, alerta de fatiga del conductor, sistema de mantenimiento de carril, alerta de punto ciego y asistente de tráfico cruzado trasero. El control de velocidad crucero también se hace presente, pero no es adaptativo.
Motor cumplidor
El K3 se ofrece con una sola opción de motor naftero que, al contrario de la mayoría de sus rivales, no está alimentado por turbo. De este modo, el 1.6 litros es un propulsor aspirado de 121 CV y 151 Nm de torque. Se combina con una caja automática secuencial de seis velocidades y se trata de un motor de reacciones dignas, que permite moverse con mucha agilidad en ciudad, aunque en ese ámbito su consumo es un poco elevado: 11,5 litros cada 100 km. En ruta, el gasto se reduce a 7,5l/100 km.
Un auto con trayectoria
El Kia K3 GT-Line se destaca por algunos detalles estéticos que realzan su deportividad. Sin embargo, no es un auto con temperamento, sino un citadino muy cómodo, de suave andar y silencioso. El mayor despeje del suelo colabora en su confort de marcha en calles en mal estado y cruces de lomas de burro, por ejemplo. Su precio de lista es muy competitivo por todo lo que el modelo ofrece, pero principalmente por la trayectoria que tiene la marca a nivel mundial.
Precios: U$S 28.500 (Kia K3 GT-Line). La gama se inicia en los U$S 25.000
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