Toyota Hilux SRV. ¿Cómo se comporta en el campo?

Toyota puso en la cancha en 2021 a la nueva línea de su pick-up producida en la planta de Zárate (Buenos Aires). Implementó novedades a nivel estético, mejoró el nivel de seguridad en toda la gama e incluso aumentó la potencia de su motor 2.8 litros, que pasó a ser uno de los más potentes del segmento. Clasificados La Voz probó la versión SRV en el ámbito donde mejor se desenvuelve, el campo, y en este informe resume porqué es la referencia en este contexto y porqué sigue superando en ventas al resto de sus rivales.

expresión nueva

La Hilux es una de las chatas medianas que más actualizaciones recibió en su ciclo de vida. La última (2021) le significó un importante rediseño de su frontal, que no afectó a las versiones de entrada de gama, que siguen con el rediseño del 2015. Nuestra variante de prueba (SRV) - una de las más equipadas, pero no la tope de gama (SRX) - se destaca por su enorme parrilla cromada, la cual en conjunto con las nuevas ópticas rasgadas con luces led, incluso en los anti nieblas -además de las diurnas - le dan una mirada muy agresiva. De costado está igual, salvo por las llantas negras (18”), las que suman a su aspecto provocador. Cuenta con estribos laterales recubiertos en plástico negro (material no apto para el maltrato), pero no tiene accesorios útiles como las barras en el techo, ni en la caja;tampoco ofrece lona marítima (muchas rivales sí lo hacen). En cambio, sumó revestimiento de plástico en la caja.

Prioriza la funcionalidad

El chasis de la actual Hilux sigue siendo el mismo, de modo que se mantiene como una de las camionetas más estrechas puertas adentro. Esto repercute en sus plazas traseras ajustadas, lo que en la práctica permite que dos adultos se ubiquen sin problema. El panel de instrumentos no es de los más modernos, pero resulta práctico y legible.

La consola central cuenta con una pantalla tipo tablet, la cual combina botones físicos y perillas (fácil de comandar) con las funciones táctiles. No es una pantalla de mucha definición, si bien el menú sigue siendo anticuado ganó velocidad. Debajo de esta se ubica el climatizador de una sola vía (la mayoría de la competencia ofrece bizona en las versiones más equipadas), de buen desempeño.

Un verdadero “tractor”

El conocido motor turbo diésel de 2.8 litros pasó de 177 a 204 CV y el par trepó a 500 Nm, en esta variante con caja automática de seis marchas (antes, 450 Nm). Es un propulsor extraordinario, que además de tener un empuje contundente y progresivo sigue siendo simple de reparar (tiene distribución por cadena).

El plus de potencia no afectó sus consumos: en ciudad, hace 12,5 litros cada cien kilómetros. En ruta, a 130 km/hy en sexta gasta 10 l/100 km. La Hilux SRV dispone de tracción 4×2 (trasera), 4×4 alta y 4×4 en baja (reductora). Este sistema la convierte en un verdadero tractor, que nunca se queda sin empujar ni pierde la trayectoria.

Dinámica

La Hilux es la pick-up de trabajo por excelencia, y por eso nos fuimos al campo. El rediseño de esta “nueva” Hilux implicó una recalibración en el sistema de suspensión (los amortiguadores son más grandes). Lo mencionamos, porque lo primero que se percibe es su andar menos áspero. Sin embargo, hay que decir que no deja de ser rebotadora sin carga en la caja y cuando el piso se pone irregular. En caminos de tierra rectos, donde pudimos llevar un cabo a un ritmo interesante (80 km/h), el tren delantero absorbe todo tipo de imperfección, y por momentos uno se olvida de que está pisando la tierra. Cuando la superficie se empieza a complicar, el empuje de 2,8 litros en bajas vueltas permite salir sin titubeos de zanjas profundas y zonas trabadas de barro. Incluso,hubo tramos en los que basta con desconectar la electrónica (el ABS se desactiva al cien por ciento) sin recurrir a doble tracción. Para los tramos más complejos, el bloqueo de diferencial trasero (la tracción se parte en las cuatro ruedas) junto a la reductora son dos aliados que forman a la Hilux en un vehículo casi invencible, difícil de parar.

Conclusión

Toyota se destaca por saber escuchar al cliente, y sobre esa base implementar mejoras en sus vehículos. Esta última actualización de la Hilux es el caso más palpable. Hay un salto importante en el confort de marcha (es más suave), la estética (más agresión), la tecnología en pos del confort (la central multimedia ganó velocidad) y en la seguridad (ofrece siete airbags de serie). La competencia de Hilux creció y varios contrincantes la superan en comodidad, tecnología y potencia, pero ninguno deberá generar el vínculo de pertenencia que el modelo tiene con sus usuarios y difícilmente algunos de sus rivales pueden arrebatarle el título (bien ganado) de la “mejor chata para el campo”.