Hablar de alquileres en general puede llevar a la confusión; en rigor, la cuestión amerita desglosar la evolución esperada de los valores en función de variables como las zonas de la ciudad de que se trate, o bien las tipologías (formatos) habitacionales a considerar.
Así, según el primer factor, en Nueva Córdoba existen expectativas de que los valores de los alquileres se van a mantener y en algunos casos irán a la baja, dada la sobre oferta disponible en ese sector. En términos de tipologías, considerando el formato dúplex o propiedad horizontal (PH) en barrios cerrados, la expectativa es que los valores de los alquileres se van a mantener, e incluso pueden tener subas por la demanda estacional.
En tanto, para las casas en barrios abiertos se prevé que los alquileres se mantengan en los niveles actuales, dado que no hay tanto movimiento de oferta y demanda en ese segmento.

Para tener en cuenta
Lucas Péndola, presidente del Colegio Profesional de Inmobiliarios de la Provincia de Córdoba (CPI), enumeró los siguientes factores de incidencia directa a tener en cuenta:
1) seguridad.
2) espacios abiertos (propios o comunes).
3) costos comparativos entre distintos tipos de unidades.
4) ubicación en función de accesos y distancias.
“En el caso de los locales comerciales, la tendencia en los valores de los alquileres es a la baja, por un mix de factores. En el centro, por la falta de afluencia; en los shoppings, por los costos, y en los barrios por la seguridad. En todos los casos, esto viene atravesado por la restricción de consumos que se observa”, destacó Péndola.
Profundizando en las perspectivas para el segundo semestre de 2025, según los datos que maneja el CPI el mercado de alquileres en Córdoba atraviesa una etapa de transición, luego de meses marcados por cambios legislativos y reacomodamientos en la oferta y la demanda.
“De cara al inicio del segundo semestre, desde el CPI observamos una tendencia hacia la estabilización, aunque el contexto sigue siendo dinámico y requiere atención constante. Las proyecciones para los próximos meses indican una demanda sostenida, particularmente en propiedades bien ubicadas y con servicios. Por otro lado, se está dando una mayor flexibilidad en la actualización de contratos, con acuerdos entre partes que contemplan ajustes trimestrales o semestrales basados en índices consensuados. Esto contribuye a brindar previsibilidad tanto a propietarios como a inquilinos”, remarcó el directivo.
En este escenario y dentro de un contexto en el que el Gobierno nacional confirmó su intención de avanzar sobre las atribuciones de los colegios profesionales vía un proyecto de ley en esa línea, el CPI reafirma su compromiso con la transparencia y el asesoramiento profesional con capacitaciones permanentes a sus matriculados, generando espacios de consulta legal y difundiendo información clara para que quienes participan del mercado de alquiler puedan tomar decisiones informadas.
“El rol del corredor inmobiliario matriculado es clave: no sólo garantiza el cumplimiento del marco legal, sino que aporta conocimiento del mercado, seguridad en las operaciones y equilibrio en la relación locativa. Desde el CPI alentamos a todos los actores del sector a priorizar el diálogo y la profesionalización, entendiendo que un mercado de alquileres sano y previsible es indispensable para el bienestar de la comunidad”, concluyó Péndola.